Se inaugura en Durango un monumento en memoria de las víctimas homosexuales represaliadas por el franquismo
En un acto especialmente emotivo, ayer se inaguró en la localidad vizcaína de Durango un monumento en memoria de las personas represaliadas por el franquismo debido a su orientación sexual, una iniciativa promovida por el colectivo vasco EHGAM. Se trata de un monolito obra del artista Koldobika Jauregui.
«Hemos sido los grandes olvidados, las otras víctimas», ha manifestado Imanol Álvarez, actual portavoz de EHGAM, en alusión a los «mensajes monocordes» de parte de las asociaciones que trabajan a favor de la memoria histórica. Mensajes que en muchos casos han olvidado a aquellos que fueron asesinados, encarcelados o perseguidos por «el simple hecho de amar de forma distinta». Desde la asociación de víctimas del franquismo Ahaztuak 1936-1977, Martxelo Álvarez también mencionó la discriminación que vivieron en primera persona muchos homosexuales. «Hasta alguna gente de izquierdas tenía reparos con ellos. La libertad nunca ha sido gratuita y ese tipo de comportamientos homófobos lo demuestra», afirmó.
El acto permitió además recordar el encuentro, también en Durango y allá por 1976, de Imanol Álvarez con Antonio Quintana durante la Feria del Libro y Disco Vascos, encuentro del que surgiría finalmente Euskal Herriko Gay-Les Askapen Mugimendua (EHGAM).
A la inauguración acudieron la consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Gemma Zabaleta, quien expreso que esta escultura «nos compromete a no olvidar a las víctimas del fascismo», junto a concejales del PNV, PSE-EE y Aralar.
Vamos que fueron todos los partidos políticos menos el PP, en fin, ya sabemos cuáles son las tesis de Mayor Oreja «Con Franco se vivía mejor»