Accesorios
Hace un par de semanas, me hice un diseño de una camiseta con aquel tapiz de ciervos de nuestras abuelas. Inmediatamente me fui a enseñárselo a mi hermano, que no se compra nada que no sea de marca, y nos hartamos de reír los dos. Lo mismo que él hace conmigo cuando se compra un cinturón con la bandera de España. Los dos, que sabemos lo diametralmente opuestos que somos en todo, somos capaces de ‘aislar’, de todo lo que nos hace diferentes, las partes más caricaturescas, para reírnos y tener así algo en común, porque si nos centráramos en lo importante, nos tiraríamos los trastos. Y somos hermanos. Lo bueno de mi hermano es que le conozco, y sé cuáles son esas facetas suyas exageradas, cuál es ‘su pluma’, y que él se conoce a sí mismo lo bastante como para saber que están ahí, y poderse reír de ellas, igual que yo me río de las mías.
Algunas personas de las que comentan en DM se toman muy mal lo de la pluma. Cuando se la intentas explicar, a veces utilizando el sentido del humor, aún se lo toman peor. La verdad es que es difícil comprender cómo podemos montar las tanganas que montamos, llegando a la provocación, incluso al insulto, a cuenta de una indignación por un tema accesorio, como es la pluma. Lo accesorio está para reírse.
El enconamiento de posturas está en que no nos conocemos. Si yo conociera al que me cuestiona por tener pluma o defenderla, podría intentar hacerle ver algún aspecto exagerado e ‘inconfesable’ de su personalidad, algún elemento de ‘su pluma’ (igual le encantan los programas de lucha libre americana, o los maratones de ajedrez, o los concursos de dobles de Chiquito de la Calzada, cualquier cosa valdría para empezar el intercambio de opiniones con la risa por delante). Creo que el error consiste en presentarse, en reivindicarse, diciendo ‘lo que no se es’, o en este caso ‘la pluma que no se tiene’. No hay ninguna tarjeta de visita que diga lo que uno no es. Entiendo perfectamente la mala leche que puede entrar cuando uno llega un sitio y ve que no encaja (soy un homosexual al que le gusta el cine de Garci, creedme que os entiendo), pero tenéis que hacer un esfuerzo para decirnos cómo sois. Entiendo que tampoco hay obligación, nadie está obligado a justificar cómo es. Podéis decir simplemente: “Pues yo no tengo pluma”, y santas pascuas. Pero si realmente nos mueve el deseo de comunicaros, de expresar libremente nuestra diferencia, deberíamos hacer un esfuerzo por explicar cómo somos.
Entiendo que no es fácil. Para mí es que siempre ha sido fácil expresarme, lo reconozco. Me he pasado la vida explicando cómo era y cómo me sentía y por qué. Tal vez por eso mi pluma y la de mis amigos nunca fueron un problema para nadie. Si estábamos en un sitio o en una reunión con gente que no tenía pluma, le ‘ayudábamos’. Me acuerdo de un ‘ejercicio práctico’ que solíamos poner a los novios de nuestras amigas. Tenían que poner voz de folklórica y decir, con mucha pluma: «Sevilla es lo más grande, y ‘tó’ lo demás es campo» (modo ironic on, no os enfadéis los no sevillanos). La de buenos momentos que hemos pasado, y lo orgullosos que se sentían ellos cuando ya les dábamos el visto bueno. Luego les pedíamos que nos enseñaran a pedir una tapa de ensaladilla rusa apoyados en la barra del bar, y seguíamos con la broma.
La verdad es que lo tenemos complicado para conocernos. No tenemos las mismas aficiones, no vamos a los mismos sitios. Todo lo más puedo intuiros, en base a algún compañero gay que he tenido en el trabajo, o a lo que amigos míos me han contado de algún rollo suyo más o menos duradero. Pero no deja de ser una intuición, una imagen virtual que seguro no se corresponde con ninguno de vosotros. Puedo vislumbrar que muchos no habéis estado nunca dentro del armario, que lo dijisteis en el Instituto y que habéis seguido saliendo con los amigos de siempre. Entiendo que, como consecuencia, habéis podido desarrollar con vuestros amigos heteros una camaradería que yo no pude. Mis amigos heteros, simplemente desaparecieron o se mantuvieron como observadores a una distancia prudencial, limitándose a preguntar de vez en cuando: ‘¿Y de lo tuyo qué?’. Tampoco es que os envidie. Cada uno ha tenido y sigue teniendo sus dificultades, y no debe ser fácil estar todo el día como los heteros, a ver quién mea más lejos.
En fin, que a veces discutimos demasiado sobre temas accesorios. Porque claro, lo accesorio también forma parte de uno mismo. Nadie va a conseguir que renuncie a esas cosas accesorias y tontas –lo ‘retro’, Eurovisión, la pluma…- que tan buenos momentos me han regalado. Igual que tampoco es justo que os acusen a vosotros de estar ‘en el armario’ por no tener pluma y preferir salir con vuestros amigos heteros de toda la vida a estar ‘en el ambiente’. Cada uno es como es. Mientras mejor sepamos cómo es el otro, más cosas encontraremos para reírnos juntos de lo accesorio y discutir sobre lo importante.
Tu lo has dicho cada uno es como es, y sabe cual es su situación, su rol, su forma de ser, etc.
Ninguna de estas cosas debe ser cuestionada por nadie, simplemente debe aceptarlas como partes de la otra persona. Puesto que si le quitas una de esas partes, ya no sería la misma.
Como tu bien dices te puedes reir de ello pero siempre con respeto, sin hacer mofa.
Este domingo estaba esperando para cruzar la calle para ir a casa de mis padres, en la otra acera había dos chicos con una pluma exagerada y al lado tres evangelistas (se que lo son pues van a la iglesia de al lado de casa de mis padres) eran dos hombres y una mujer.
La pareja cruzó en rojo lo que la mujer aprovechó para empezar a hacer mofa y a burlarse de la pareja por la pluma que tenían, tan graciosa se creia que intentaba que yo desde la otra acera me riese de sus mofas.
He de decir, por lo que me dicen, que soy muy pero que muy expresivo con mis ojos y no desaproveché la ocasión para mandar una mirada fulminante, con la cual la señora se sintió completamente fuera de lugar y paró sus gracietas.
Creo que se sintió tan o más ofendida como lo que ella intentaba ofender a la pareja que acababa de cruzar.
Estaría bien que ambos se comprendiesen y respetasen. Y ella pudiese reirse de su pluma y ellos de la pinta de puritana que llevaba.
Un bico.
Una columna muy interesante que nos debería hacer a todos recapacitar y, quizás, pensar un poquito antes de meternos en una discusión en este foro sobre quién está al otro lado del ordenador y por qué puede estar diciendo lo que dice.
Me ha encantado lo de «soy y gay y me gusta el cine de Garci». Casi me recuerda a las viejecitas de «In & Out» que empiezan a hacer una confesión pública cada una de ellas, y una dice: «Lo confieso: Odio ‘Los puentes de Madison'», 😀
Pues tienes toda la razón. Yo no lo dije en el Instituto y ninguno de mis amigos heteros es de entonces. La vida da muchas vueltas, y tampoco es questión de decir: o al Itaca o al Bandalai pero en los dos no puedes estar. Tampoco es eso. Es más te diré que lo que más me revienta de este foro es la manía que tienen ALGUNOS de etiquetar al projimo como si fuera una mercancía. Viene a ser eso de «o cumples ciertos requisitos y normas o no puedes ser maricón de carné». Es que no puedo con eso.
¿En donde carajo está escrito que para ser homosexual pata negra o piensas así o no tienes pedigrí? En fín, no sigo porque me caliento y no merece la pena. Como te dije al principio, muy bien escrito.
Oye, eso de «Sevilla es lo más grande…» no lo conocía yo, y eso que nací en Felipe II. (Como haya algún boquerón por aquí, y los hay, ¿eh? te la has cargao).
Anxo,me habría encantado ver la cara que le pusiste a esa señora…
Crasamet, me acuerdo de esa escena, todas con sus secretillos, jaja. Yo lo llevo muy mal lo de Garci, nadie me entiende.
Guillermo, no te calientes, hombre… Ah, lo de Sevilla, yo soy cordobés afincado en Málaga, así que te puedes imaginar que nosotros lo decíamos con algo de retranca. Pero Sevilla es ‘mu, mu, grande’, eso sí.
Para explicar estas «guerras de plumas» hay que matizar eso de que la pluma sea un accesorio. ¿Es el armario un accesorio? Son conceptos que van muy relacionados. La pluma es forzosa visibilidad: un gay con pluma es visible quiera o no quiera, resulta expulsado del armario. Como decían ayer en un breve reportaje sobre el bullying en el diario ADN, muchas veces un gay es acosado sin saber aún él mismo que es gay. La pluma sintetiza dos propiedades: visibilidad y diferencia.
Visibilidad: para muchos gays sin pluma que no quieren o no están preparados para ser visibles, salir/alternar/emparejarse con un gay con pluma es tan incómodo como ir con alguien que, sin tener nada de pluma, lleve una camiseta diciendo «soy gay».
Diferencia: algunos gays que hemos mantenido nuestros amigos heteros «de toda la vida» nos rebelamos en la adolescencia contra ese obstáculo que parecía separarnos de ellos e impedirnos ser uno más del grupo. En este sentido tu argumento tiene toda su vigencia, ya que todas las personas tienen su «pluma» y eso no impide la camaradería, lo que deja en evidencia que el rechazo a esta pluma es pura homofobia encubierta.
En resumen, creo que la pluma es y debería ser un accesorio pero esto sólo sucede una vez has pasado tu «proceso», has superado tus propios complejos y cobardías, y tienes las ideas bien claras; antes, por las implicaciones que tiene, no creo que lo sea para casi ningún gay joven, tenga mucha, poca o ninguna. De ahí, supongo, tanto acaloramiento al hablar sobre ella.
Suscribo totalmente el último comentario de Al.
Raúl, entiendo lo de Garci (no que te guste, que no lo entiendo, sino como te sientes al decirlo). A mi me pasa lo mismo cuando confieso en público que me encanta Independence Day… Todos tenemos nuestras perversiones.
Jajajajaja a mí también me gusta Independece Day
Bueno, Al. Cuando algún amigo, por necesidad de discreción en el trabajo o porque aún no lo sabían en su casa (sobre todo cuando éramos más jóvenes), me ha pedido ‘moderación’, yo me he quitado la pluma (accesorio). Aún lo hago por algunos muy buenos amigos para los que me consta que sería un problema que se supiera. También hubo quienes prefirieron seguir en el armario por comodidad. De esos me fui apartando y ellos fueron buscando personas más afines.
Por eso creo que es un accesorio. Cuando no lo es, yo no la llamaría ‘pluma’, sino tal vez ‘amaneramiento’ o ‘afeminamiento’ (en el caso de los chicos). Es algo que muchos llevamos con nosotros durante nuestra infancia y adolescencia, sin que muchos ni siquiera nos demos cuenta hasta que nuestros compañeros de instituto, con la amabilidad que les caracteriza a esas edades, nos lo han recordado.
También es posible que, cuando haces tu proceso’, te quites ese ‘amaneramiento’, como si ‘mudaras la piel’, y lo cambies por la ‘pluma’, que sí es algo elegido, una vez que vas acumulando vivencias fuera del armario (es curioso que muchos de los que están casados, al no haber hecho el proceso, conservan el ‘amaneramiento’). Esa ‘pluma’, a diferencia del ‘amaneramiento’ es multiforme, y cada cual le pondrá su sello.
Un ejemplo: no sé si has visto ‘Los abrazos rotos’. Cuando salimos del cine, me preguntó un amigo, «Bueno, ¿y qué ha hecho con la pluma?» (refiriéndose a la extremada afectación del personaje en su juventud)Le respondí que seguía teniendo ‘pluma’. Y lo interesante es que parte de los caracteres de esa pluma, también los reconozco en un cierto tipo de heteros: gafas de pasta, afición por las nuevas tecnologías, por algunos deportes no tan mayoritarios (las artes marciales, por ejemplo)…
En fin, espero no haber divagado demasiado. Como siempre, un placer intercambiar opiniones contigo.
Independence Day? bueno, no está tan mal. Yo prefiero Mars Attacks 🙂
Mmmm, daria para hablar largo y tendido sobre que es la pluma y que no. ¿Es pluma tener ciertas aficiones o seguir determinada estética, o consiste solo en la forma de hablar y gesticular?.
Yo, por h o por b, soy un gay bastante «heterizado», en el sentido de que conservo mis amistades heteros y todo eso.
Si es cierto que sí tengo aficiones mas minoritarias que las suyas. Pero me parece que esto es mas signo de «frikismo» que de otra cosa XD habida cuenta de que la mayoria de mis gustos se decantan por el cine y la literatura de género, o los grupos de música extraños estilo Oingo Boingo (mítico Danny Elfman).
También soy raro en el sentido de que, a diferencia de la mayoria de gente, tengo las cosas muy claras en lo tocante a pensamiento magico y religioso, y soy escéptico (otro armario, el de los ateos y los escépticos).
En fin, lo dejo que divago.
PD: También me gusta Independence Day XD, aunque eso no me impide reconocer lo mala que és. Y si, prefiero Mars Attacks, Tim Burton me puede.
Adoro el cine cutre de serie B.
En mi anterior comentario me refería al personaje de Rubén Ochandiano, Ray X.
Dexter te pareces mucho en tus gustos a mi sobrino el mayor (en realidad es sobrino de mi marido, pero vamos, que ya lo he ‘adoptado’). Haríais muy buenas migas. Él, de hecho, va a menudo a discotecas gays de aquí de Torremolinos… De hecho nos cuenta que mucha gente piensa que es homosexual (además es diseñador gráfico)
Ummm… Disiento. Independence Day, de mala que es, tiene una carga paródica que supera infinitamente a Mars Attacks, que es una «parodia de diseño». Hay cosas de Burton que me encantan pero esa precisamente no.
De todas formas, esto es un off-topic que solo pretendía ser un ejemplo comparativo a lo de Garci, que es lo grave… Mea culpa.
Jefe, ¿algo contra el cine de Garci? A mí también me gusta. 😀
Bromas a parte, yo creo que todos, quien más quien menos, tenemos algo que descoloca tanto a los nuestros como a los del otro lado, ¿y qué? Para mí, eso es lo chachi.
Yo tengo un amigo que es sistemáticamente objeto de burla porque es superfan de Garci… (incluida la mía, y eso que Garci tiene alguna peli buena).
Podemos proclamar un Dia del Orgullo de los que les gusta Garci. Raúl, no sois pocos.
Gracias, como siempre, por la columna.
Besos.
Yo de Garci recuerdo aquel programa de cine que tenía, que emitía peliculas bastante buenas.
El precio a pagar era oir a señor De Prada, alias «el joven viejuno», decidido fan del diseño inteligente, responsable de unos cuantos artículos ciertamente tronchantes por lo ignorante.
Para nada lo de ‘off-topic’, Flick, yo mismo lo he propiciado hablando de Garci en la columna, jeje.
Frantic, ya estoy un poco menos solo 🙂
Gracias a tí por encontrar un hueco para leerla, Rafa, sé que vas mal de tiempo últimamente (eres malo con tu amigo, que lo sepas, 😉 )
De Prada, por Dios, qué grima. Yo ese programa no lo veía, lo conozco más por las parodias que hacían en Homozapping
Raúl, yo entendía por pluma el amaneramiento/afeminamiento que se tiene o no se tiene, pero no se puede poner o quitar. Tendré que releer el artículo con esta nueva perspectiva.
En esto del cine estoy con Flick: me pareció más entretenida Independece Day (por burda que fuese a veces) que Mars attacks, y eso que me encanta Tim Burton (estoy deseando ver su Alicia en el país de las maravillas).
Dexter, debes ser un auténtico friki, me alegra saberlo, que somos pocos 🙂
Garci?
Independence day?
¿PARA ESO HABLO YO DE CINE DESDE HACE TRES AÑOS???
Es broma: me encantó «El Abuelo» e Independence day es tan mala que, como dice Flick, acaba siendo buena
Querido Raúl, siempre leo tus columnas, aunque ande mal de tiempo.
Por cierto, a mi también me gustó «El abuelo», y la que es realmente buena es «El Crack», con el inmenso Alfredo Landa.
bssss