Corazón tan blanco
Conociéndome como me conozco, hay un 90% de posibilidades de que si hubiera vivido en NYC en 1969 posiblemente habría acabado la noche del 28 de Junio encerradito en casa. Aparte de, como dice mi madre, perderme las mejores, claro. Así que, personalmente, no soy un valiente de arma en ristre. Ni siquiera de tacón en ristre. Claro que hay un 10% de posibilidades de que hubiera sucedido lo contrario y hubiera sido un latino travestido persiguiendo a bolsazos a un policía de origen irlandés que no comprendía que era lo que se le estaba viniendo encima.
Uf. Si. Ya. Otro artículo sobre el Orgullo. Francamente, no consigo entender como una manifestación que congrega a tanta gente alrededor del mundo por el mismo motivo sigue levantando tanta polémica. Quizá por eso, porque congrega a tanta gente por el mismo motivo alrededor del mundo. A Dios pongo por testigo que sólo mencionaré una vez -más- la sociedad Mattachine. A ver, si alguien de COLEGAS me lee, por favor que lea el epígrafe de la Wikipedia -por aquello que es lo más inmediato y exacto- sobre la sociedad Mattachine. Vaya, perdón, lo he dicho otra vez; pero, por si acaso: sociedad Mattachine.
En serio. ¿Quieren quienes critican sentirse representados?, ¿quieren que haya más tipos y estereotipos en el desfile?. Creo que ya lo he dicho otras veces. No hay más que sumarse. Es fácil. Contactas con la organización y dices, oye, que soy fulanito de tal y soy una organización, y quiero ir. Estoy seguro que te abren los brazos y te dejan. Incluso si quieres llevar una pancarta que diga «El Orgullo es un Gran Error».
Yo estoy deseando ver al homosexual que COLEGAS dice representar. El hombre ordinario, que no desea mas que una suerte ordinaria, vivir como quiere, y hacer lo que le place; un hombre medio, sin excentricidades, que le gusta vivir su vida, sin presiones, haciendo lo que piensa que ha de hacer. Bueno, así es como se definía Henry Higgins, un hombre, en realidad, nada normal, en My fair lady (un musical con muchas plumas, por cierto, donde Higgins comparte una más que sospechosa amistad con Pickering y se define como un soltero empedernido). Estoy, digo, deseando ver al homosexual que COLEGAS dice representar porque es que ya los veo en el Orgullo. Están en las aceras o, incluso, en el desfile, disfrutando de lo que es la manifiesta, y no claman ni contra las carrozas ni contra las pancartas.
Y todo eso me parecería hasta divertido si esa crítica no encerrara una plumofobia, o más bien una fobia a lo diverso. Y aún así me parecería hasta comprensible -reconozcámoslo, ¿quién no tiene miedo a lo que no ha visto nunca, siquiera un poquito?- si no fuera porque precisamente se mete con lo que los sustenta como asociación.
Porque COLEGAS presume de un gran historial y de una lucha de día a día por la integración. El resto de organizaciones también lo hace, pero parece que no lo repite tanto. Pero es que esa integración empezó ahí, donde precisamente menos les gusta. Con lo peor de lo peor dando la cara. Con travestis, maricas plumosos y bolleras camioneras transcendiendo al mundo y diciendo basta ya, no me toques más los cojones, por favor, y déjame en paz. Y ahora resulta que molestan, que no sirven, que hay que evolucionar.
Evolucionar. ¿Hacia donde?. Encerrar en el armario no es evolucionar. Decirle a alguien que no salga a la calle como quiere no es evolucionar. Que todos vayamos serios y circunspectos, reivindicando calladitos, no es evolucionar. Eso es un entierro. Y ya no se hace, que hasta el Foro de la Familia te monta un parque temático a la de tres. Y no tenemos que estar ni tristes, ni serios, ni circunspectos, porque ya lo hemos intentado así y no hemos ido a ningún sitio.
Lo más triste es que COLEGAS niega el germen de esa misma libertad que dice sembrar en sus acciones día a día. Y eso es lo que no entiendo y lo que COLEGAS, con ese corazón tan blanco, tan cobarde, no acaba de explicar.
Las asociaciones pueden hacer las actividades que le plazcan, a mí me parecerá estupendo. El problema es cuando estas asociaciones se dedican a insultar el trabajo de otras o a incitar a la discriminación de aquellos que tienen pluma.
P.S. ¿No echáis de menos a ciertas asociaciones poseedoras de la verdad absoluta? En breve, vendrán a demostrarnos lo equivocados que estamos.
El problema de colegas es su afán de protagonismo, heredado directamente de su sumo pontífice.
desde luego que mania le teneis a colegas, que cansiiiinos.
Nunca he ido a una manifestación del orgullo, es más creo que se puede contar con los dedos de la mano a las distintas manifestaciones que he ido.
No por eso las critico, la fiesta del orgullo consta de dos partes la parte reivindicativa y la parte lúdica, por supuesto la lúdica es más llamativa y colorida y es el la que ocupa la portada de los medios de comunicación.
Pero tanto una como la otra aunque dentro de un mismo evento son cosas diferentes, ambas luchan por un mismo objetivo, pero una cosa es la manifestación y otra la fiesta.
La fiesta se compone de carrozas en sitios como Madrid con publicidad, el que tenga dos dedos de frente sabe que en ninguna manifestación se va con una pancarta esponsorizada, sino con lemas y reivindicaciones, por eso es bueno aclarar para el que no lo entienda que son dos actos diferenciados dentro de uno.
Quien quiera comparar la fiesta del orgullo con la manifestación del orgullo, simplemente esta comparando el tocino con la velocidad, y si lo hace es por algo en concreto, para dañar a un colectivo, al colectivo LGTB.
Anxo, por eso en lugar de una manifestación es una manifiestación 🙂
Colegas desgraciadamente si representa a un tipo de homosexuales. los que critican a la gente de nuestro colectivo porque no les gusta la diversidad. los que les gustan los hombres pero «son hombres» a los que les da rabia la pluma, las marikas,las travestis, las camioneras..les da rabia todo, solo les gustaria que fueramos todos con traje y que perdieramos esa especial alegria que nos caracteriza como colectivo.
porque colegas es como ese partido al que tanto apoyan.ODIAN LA DIVERSIDAD.
Estupendo artículo, Odysseus. No me voy a repetir más en el tema porque ya me canso.
Sólo voy a repetir el grito «franticiano»: A mí no me representa Colegas.
Gracias por este articulo, Enrique, necesario, como todos los que se están publicando para intentar hacer saber que Colegas está actuando en contra de muchos LGTB.
Ah, se me olvidaba: A mi no me representa Colegas (no sé si porque tengo pluma, porque si creo que existen razones para estar orgullosos por vivir conforme a nuestra orientación, porque estoy fuera del armario…) Pero vamos, que no me representan lo más mínimo.
Fantástico el artículo. Por cierto, me sumo a mis compañeros para decir que a mí tampoco me representa colegas.
Por cierto, Odysseus, también yo creo que Henry Higgins y Pickering habrían «desfilado» hoy en día, tal vez bailando aquello de «The rain in Spain stays mainly in the plain».
Saludos musicalizados