Decide-T expresa su preocupación por un caso de violencia doméstica entre dos hombres y pide que se aplique la ley de violencia de género
Manuel Velandia, coordinador general de Decide-T, colectivo LGTB de Alicante, ha manifestado su preocupación por el tratamiento judicial que pueda recibir un presunto caso de violencia doméstica entre dos hombres por parte de los juzgados de Orihuela, en Alicante. Al hilo de este caso Velandia ha pedido que gays y lesbianas sean incluídos en la ley de violencia de género.
Según el comunicado de Decide-T, el denunciante en este caso es Carlos Macció Barreiro, que ya ha interpuesto varias denuncias previas contra su ex-pareja y que solamente ha logrado obtener una orden de alejamiento. Este es su cuarto juicio por una nueva agresión que al parecer le supuso la fractura de un pie. Siempre según el mismo comunicado, los abogados de Macció habrían sido informados extraoficialmente de que no habría un pronunciamiento a favor de una de las partes al entenderse que se trata de un “problema entre dos hombres”. «Nadie del aparato judicial quiere intervenir ni pronunciarse sobre el hecho de que este es un caso de violencia doméstica… entienden que al ser dos hombres en este juicio se pierde el tiempo al intentar demostrar quien ha agredido a quien, y no contemplan siquiera el simple hecho de presunción de inocencia”, ha comentado Macció
Manuel Velandia ha manifestado que «uno de los problemas que actualmente tenemos es que el Código Penal actual no ampara de igual manera y con la misma contundencia y celeridad a las parejas de gays y lesbianas en las que hay violencia de género, eso significa que tampoco las parejas del mismo sexo tenemos acceso a los mismos recursos sociales que ofrece la actual ley de violencia de género”. Velandia se muestra favorable a que gays y lesbianas se incluyan «en la ley vigente, que ha demostrado efectividad en los casos de parejas heterosexuales y les brinda la protección necesaria”.
También COLEGAS ha querido referirse a este asunto en un comunicado en el que «reclama» la aplicación de la ley de violencia de género en este caso. «Nos alegramos que una asociación de la felgtb como es DecideT de Alicante a través de su representante, Manuel Velandia, utilice los mismos argumentos, palabra por palabra que COLEGAS, en una reclamación tan digna y justa como es la inclusión de las parejas LGBT en la actual Ley de Violencia de Género, hemos dado un pequeño paso para que todos estemos a una en esta reivindicación”, expresa en su comunicado Jhonatan Girón, presidente de Colega Valencia.
Lo que se debería es aprobar una ley integral para establecer un marco legal de protección ante la violencia en la pareja.
La actual ley es explícita sobre el género de los actores cuando se produce de un hombre sobre una mujer ante la alarmante frecuencia y normalidad ocn que muchos hetersoexuales se enfrentan a sus problemas de pareja.
Pues si lol… Habra que explicarle a Manuel Velandia lo que es violencia de género. Aunque se lleve ya mucho tiempo haciéndolo. En vez de seguir perdiendo soberanamente el tiempo buscando titulares con la tontería de meternos en la ley de violencia de género, deberíamos estar enfocando las energías en lograr una ley más completa en caso de violencia entre pareja o doméstica. En todo caso podemos buscar un termino como intragénero. Porque ciertamente, violencia de género, simplemente no es…
Espero que la justicia actúa contra el que ejerce violencia sobre otro. Si la definición de violencia de género no es el adecuado que busquen otro. Lo que no se puede permitir es que la gente ande por ahí haciendo daño y se vayan de rositas.
Parece que dentro de los colectivos se está olvidando la existencia de violencia dentro de una pareja del mismo sexo o incluso de violencia dentro del colectivo, como intentos de violaciones.
Ayer, al leer esta noticia me agarré un cabreo de aupa, y me costó un Congo contener toda esa bilis en un comentario ante una información que me parece, con diferencia, una de las noticias más negras y negativas de estos días en los que celebramos el Orgullo. Hoy, más tranquilo, me voy a entretener en enumerar con detalles todas las implicaciones que tiene una solicitud como esta, que además se hace a través de un destacado responsable de una asociación LGBT:
Ya que «exigimos» que la violencia domestica entre las parejas homosexuales tengan el mismo tratamiento y consideración jurídica que las situaciones de violencia de género, habrá, pare empezar, que saber en que consiste la «violencia de género».
Esta no es otra la que ejerce el varón sobre la mujer, en base a un persistente prejuicio cultural, con no pocos defensores ideológicos, que mantienen que los géneros en la pareja deben tener roles diferenciados en base a su «naturaleza», y que la mujer debe quedar sujeta a actividades «propias de su género» bajo la autoridad del varón, que estaría legitimado para llegar al empleo de la violencia como arma última para imponer ese orden social sometiendo a la rebelde por la fuerza.
Una vez establecido que es «violencia de género», me encantaría que alguien me explicara como es posible que un fenómeno de esas características se pueda producir en una pareja integrada por dos individuos del mismo género.
Claro, que existe la posibilidad de defender la interpretación que toda relación de pareja consiste, precisamente, en el reparto de esos roles de género, y en ese caso, por supuesto, si cabría el fenómeno. Recuerdo haber escuchado en muchas conversaciones, digamos que populares, hablar en estos términos de las parejas homosexuales, es lógico, dados que tanto los prejuicios machistas como los homófobos están muy extendidos socialmente, y por supuesto cuentan con muchos entusiastas adeptos. Lo que ya no sería de recibo es que en una organización de derechos LGBT se adhiriera a unos principios que identifican tranquilamente homosexualidad y transexualidad y que niegan la posibilidad de relaciones de parejas entre individuos del mismo género, puesto que la pareja es y debe ser una, digamos, «especialización de tareas» en función el género, estableciendo la complementariadad entre ellos.
Pero hombre, como puedo ser tan simplista, ¿como una organización LGBT va a solicitar la extensión a nuestro colectivo de una norma jurídica creada para proteger especialmente a un grupo secularmente discriminado como el de las mujeres heterosexuales en sus relaciones de pareja con varoens, en base a unos criterios ideológicos tan profundamente reaccionarios. No, no puede ser, seguramente habrá otras razones…
No, lo que pasa es que esta organización, velando por proteger nuestros derechos LGBT, ha pensado que no es necesario establecer una norma que proteja a las mujeres heterosexuales de los comportamientos machistas de sus parejas cuando llegan al extremo de emplear la violencia física contra ellas para mantener la división de roles. Claro, va a ser eso hombre, es que no deber haber una protección de violencia de género que prime la protección a la mujeres heterosexuales.
Ya ha descubierto la motivación «progresista», eso va a ser, en el fondo lo que hay es simplemente violencia doméstica en la pareja, y da lo mismo quien sea el agresor. Lo que hay es que proteger a la víctima y castigar al agresor sin consideración alguna al género. Pero si el machismo ya está superado, hombre, si todo el mundo sabe que hay un montón (por lo menos 7 u 8) denuncias falsas de mujeres contra sus parejas, y no digamos ya de los casos de violencia física de mujeres contra hombres en pareja. Lo que pasa es que hay una propaganda que pretende de las mujeres deben de gozar de una protección especial contra la violencia en sus relaciones de pareja, y los varones heterosexuales son castigados injustamente de una forma más dura que las mujeres por LOS MISMOS DELITOS. Claro, va a ser eso.
Y llegados a este punto, como persona LGBT, quiero dar las gracias a todas las mujeres, especialmente las que han sufrido o sufren la discriminación de género y el maltrato de sus parejas, de que aún no hayan reclamado, que ante la confusión de términos en la que parecen empeñados no pocos que se dicen representantes del colectivo LGBT de violencia de género con violencia de domestica, no hayan solicitado que dejen de considerarse las parejas del mismo sexo de la misma forma de las parejas de distinto, para así evitar que alguien pueda desvirtuar el problema del machismo y la violencia de género.
De verdad, muchas gracias por la paciencia que demostráis cada día ante declaraciones como estas, que como demuestran las entusiastas adhesiones que reciben, y el tratamiento que muchos medios de comunicación le dan, tanto perjudican la superación de un problema tan grave y tan doloroso como es el de la violencia de género.
Me parece terrible que el sistema judicial pase por alto situaciones como estas.
Pero lo más importante aqui, es también conocer la opiniónde la mujer » si han leeido bien», de la esposa de la ex pareja de CArlos, que siempre ha estado en conocimiento de esa relación homosexual que mantenía su marido (o ex a estas alturas), y que de cierta forma también ha sido maltratada psicológicamente por este payaso que va repartiendo ostias, y nadie hace nada.
todo mi apoyo a Carlos, por su valentía a denunciar, por poner la cara y por hacerlo público.
El pueblo de San Miguel de Salinas en Alicante, debe saber qué personajes conviven entre ellos.