El delegado del Gobierno para la Violencia de Género discrepa de la sentencia de Santander
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, considera un error la sentencia de Santander que condena por violencia de género a una mujer por agredir a su esposa. Para Lorente, la sentencia se fundamenta en una confusión conceptual entre violencia en el ámbito doméstico y violencia de género, definida por la ley como la que ejerce el hombre hacia la mujer. Lorente cree que probablemente la Fiscalía recurrirá el fallo.
La asociación de mujeres juristas Themis ha mostrado su contrariedad por esta sentencia. Su presidenta, Altamira Gonzalo, ha insistio en que la ley integral contra la vilenica de género no es aplicable en este caso. En el otro extremo se sitúa la confederación COLEGAS, cuya postura a favor de que la violencia en el seno de las parejas del mismo sexo sea considerada también violencia de género es ya conocida. De hecho, COLEGAS ha hecho público un comunicado en el que «aplaude la decisión del Juzgado» y manifiesta su esperanza de que la Fiscalía no la recurra.
Claro, a los de COLEGAS les debe molar un montón que les pregunten eso de «¿y quién hace de hombre?» Pues yo os aseguro que al próximo (o próxima) que me lo pregunte le suelto una hostia, así con la mano abierta. Estoy hasta el coño de tanta gilipollez congénita.
Se podrá estar a favor o en contra de esta ley, se podrá pedir que se haga una nueva ley que abarque todos los casos de violencia doméstica, yo en eso no voy a entrar. Pero la ley actual está pensada para tomar medidas especiales contra la violencia machista. Lo de aplicarla en un caso en que agresora y víctima son ambas mujeres no hay por donde cogerlo.
Creo que Colegas, una vez más, yerra.
Si de verdad este gobierno creyera en la igualdad estarían de acuerdo con la sentencia. Pero como no lo están, como en realidad sólo quieren gobernar para el 40% de la población porque es el que le da más votos, no les importa discriminar al 60% de población restante. Queda claro que si no eres mujer y heterosexual no eres nada para este (des)gobierno.
Algún día entenderán que la que realmente existe es la violencia entre la pareja, y que no se trata siempre de hombre verdugo y mujer víctima, sino que se trata del más débil física y/o psicológicamente contra el otro, ya sea de hombre a mujer, de mujer a hombre, de hombre a hombre o de mujer a mujer. Sólo cuando amplíen esta aberración de ley me los creeré, y me gusta pensar que algún día lo harán, pero… ¿Cuántas personas desprotegidas y discriminadas por la ley habrán muerto por entonces? Y aún se atreven a decir que quieren la igualdad para todos…
Si mi marido me pega, me coge por el cuello y me amenaza… se considera violencia de género y le cae una pena mayor que si no lo fuera… si es mi mujer y yo soy una mujer… y me coge del cuello, me amenaza… no se aplica la ley y solo es una «falta»… estamos protegidas/os… hoy IU en Andalucía ha solicitado que se incluyan a las parejas LGBTI en la ley http://www.europapress.es:80/andalucia/noticia-iu-ca-pide-ampliar-parejas-lesbianas-gays-bisexuales-transexuales-derechos-ley-violencia-genero-20090614122624.html … se equivocan también.. claro que la equivocación solo es si lo solicita COLEGAS que en este caso tiene toda la razón pidiendo que se proteja a todas y todos… no solo la violencia heterosexual…
Bueno, «loka», lo que IU-CA pide es ampliar la ley a otros supuestos, es decir, que ésta se reforme (con lo cual yo no sé si estaría a favor o en contra, debería informarme más y meditarlo). Pero no pide que se aplique tal cual está actualmente, que creo que es donde está el error de la sentencia, y por tanto, de Colegas.
Por otra parte, creo que fue Zarevitz el que el otro día lo explicó estupendamente: no todo crimen de un blanco sobre un negro es un crimen racista. El blanco puede matar al negro para robarle, por ejemplo; con lo cual, en ese caso el racismo no sería agravante (cosa que no quita que puedan existir otros agravantes, por supuesto).
Y desde luego, por muy lamentables que sean las agresiones en parejas del mismo sexo, que por supuesto lo son, y quizás necesitan algún tipo de medidas especiales, si agresor y víctima son del mismo sexo, ahí no es posible hablar de violencia de género por la sencilla razón de que entre agresor/a y víctima las diferencias de género no existen.
Se puede pedir que se endurezcan las penas, que se adopten medidas especiales de protección integral de las víctimas, etc., etc., pero no hablar de «violencia de género», porque como bien dice Frantic, eso fomenta el estereotipo de que en las parejas homo imitamos los roles masculino y femenino atribuidos tradicionalmente a las parejas heterosexuales.
Bueno, pues nada, yo ya no pido nunca más sanciones específicas cuando concurra homofobia. Que se aplique la legislación ordinaria que toque. Y con el racismo, lo mismo oiga, que no vamos a crear categorías jurídicas especiales. ¡Viva el progreso!
Y si hay machismo, pues oye, que se le va a hacer, está en la naturaleza de las cosas que haya géneros, razas, orientaciones sexuales… No se puede hacer nada si hay discriminación y esa discriminación se refuerza a través de actitudes violente, oiga. Un delito es un delito lo comenta quien lo cometa, y lo sufra quien lo sufra. ¿Que más da que el móvil sea el robo, la violencia gratuita o perpetuar una discriminación?. A igual delito, igual sanción, y santas pascuas.
Por cierto, ya sé que me vais a tachar de demagogo y a freír a negativos, y estoy dispuesto a comerme mis palabras con patatas fritas si alguien me demuestra lo contrario, pero…
¿Este interés que muestra Colegas en criticar la ley de violencia de género lo mostró en su día en criticar la sentencia homófoba de Vigo? Porque yo no lo recuerdo, y por más que busco…
No se
Pero creo que la opinion de algunos conterrulios cambiaria si su madrido o su santa esposa la emprende a golpes con el/ella.
Para mi esta claro que las opiniones de algunos estan originadas por lo que les dicen desde Ferraz y no desde una relexion hecha con el coco.
Y es que algunos tienen la cabeza unaicamente para ponerse la boina
Alucinado, Loka y colegueros varios: una cosa es violencia de género y otra muy distinta la violencia en el seno de la pareja. Si dos lesbianas o dos gays se sacuden no es violencia de género sino violencia en el seno de la pareja. Lo que hay que reclamar es una ley que reconozca casos como éste; pretender asimilarlo como violencia de género no es más que una chapuza.
frantic: «una cosa es violencia de género y otra muy distinta la violencia en el seno de la pareja«.
Sí, pero que haya una desigualdad real no significa que tenga que haber una desigualdad en la ley. Es lo que nos hemos cansado de explicar en relación con la igualdad en el matrimonio: la clave está en ver si las desigualdades que existen en la realidad justifican —son lo suficientemente relevantes— como para que haya desigualdad jurídica. No se trata de llamar peras a las manzanas (y por eso la sentencia de Santander esté probablemente equivocada), pero sí de ver si peras y manzanas merecen el mismo trato o un trato diferenciado.
Crasamet: «la ley actual está pensada para tomar medidas especiales contra la violencia machista«.
No sería la primera vez que pedimos que una ley que ha sido pensada para las relaciones heterosexuales se interprete en un sentido inclusivo de las relaciones homosexuales. Lo que pide Colegas en este caso no me parece tan, tan fuera de lugar. Otra cosa es, como siempre, ver lo flexibles que pueden ser las leyes sin llegar a desnaturalizarse (con perdón de la palabra).
Eso de distinguir violencia de genero y violencia en el seno de pareja lo veo tan absurdo como una hipotetica separación legislativa entre violaciones de genero y violaciones homosexuales.
Parece que ha algunos aquí les importa más que un estupido les pregunte quién hace de hombre, que la merecida protección que necesitan ciertas personas respecto de sus agresores.
En fin si la ley no hubiese sido concebida desde la discriminación feminista no tendríamos estos problemas, aunque bueno ha falta de cambios en la ley más vale dar protección a las personas que la necesitan, aunque el fin de la ley no estaba pensada para ellas.
De acuerdo, Zarevitz, entonces que se cree una ley única de violencia en el seno de la pareja y allí entraremos todos.
Hablando de violencia (me salgo un poco del tema) nuestro viejo amigo Rafael Reig vuelve a ir de «provocador» esta vez defendiendo al empresario responsable del accidente de la panificadora en el que un trabajador sin contrato perdió un brazo y que llevó al trabajador a cien metros de un centro de salud con la orden de no contar dónde había sido el accidente.
Según Reig, el empresario acudió a la empresa a limpiar la máquina y a tirar el brazo a la basura «porque tenía un ataque de pánico». El mismo argumento que le llevó a defender al asesino homófobo de Vigo.
Escolar.net, no os perdáis el comentario #2, página 1
Esta vez ha metido la pata, mucha gente de izquierdas mira con simpatía a un homófobo pero a un empresario cabrón nadie.
Yo lo vi también, Dr. Turbio, y me quedé a cuadros. Lo de Rafael Reig es muy, pero que muy fuerte.
Hay gente a la que le encanta ir de provocadora y de «políticamente incorrecta» por la vida,, pero ir de «políticamente incorrecto» no significa, ni muchísimo menos, defender las injusticias, la homofobia y el maltrato a los trabajadores inmigrantes.
Este tío, con tal de provocar, es capaz de terminar defendiendo a Hitler.
Con Rafael Reig me pasa una cosa curiosa: no sé si es tonto o se lo hace, no sé si va de chulo y provocador por la vida o realmente es un valentón de mierda al que algún día su propia altanería terminará estallándole en la cara (ojalá mantenga opiniones tan «transgresoras» cuando no haya de por medio colectivos tan fáciles de atacar como los inmigrantes ilegales o los homosexuales) y, por último, no sé si realmente se cree a pies juntillas todo eso que escribe, tanto como para ser capaz de mantenerlo en privado, cuando no haya un medio de comunicación entre medias, y sin necesidad alguna de dárselas de políticamente incorrecto y farolero para llamar la atención. Lo que si tengo clara es una cosa: me cae como una patada en los cojones.
Y ya que estamos, bueno es saber que si algún día de estos alguien viola, acuchilla o descuartiza a Rafael Reig o a algún otro miembro de su familia y después, ante la policía que lo interroga con las manos aún manchadas de sangre, alega con voz temblorosa haberlo hecho en un arrebato momentáneo producido por el pánico (vaya usted a saber de qué), él, con su lógica para deficientes mentales y su prosa de cuarto de la ESO, lo entenderá y disculpará amablemente. Si es que en el fondo es un tío majo.
Al final me parece que muchos de los juegos intoxicadores de ciertos grupos han ido obteniendo sus frutos. Por un lado, creo necesario insistir en que no es lo mismo violencia de género que violencia doméstica: en el primer caso se habla de una situación estructural de dominación o de prevalecimiento social del hombre sobre la mujer (cada vez menor, afortunadamente) que convierte a la mujer que ha sufrido la agresión en el nivel que sea en especialmente vulnerable. Y va mucho más allá de los insultos, golpes o muerte, que suelen llegar después de completarse un complejo camino de invisibilización e inutilización de la mujer en la relación de pareja (segregación del grupo familiar y de los amigos, control económico, etc). La ley se plantea como una ley integral porque no atiende sólo a los elementos penales sino también a medidas civiles, administrativas, sanitarias, sociales, educativas, etc. destinadas a corregir los esquemas machistas.
En el caso de la violencia doméstica, la situación anterior no se da necesariamente, y aparecen víctimas posibles diferentes de la mujer: marido, progenitores, hijos, pareja del mismo sexo … En cualquier caso, claro que es necesario proteger a la víctima. La cuestión es si el sistema contaba ya con mecanismos suficientes para atajar los brotes de violencia doméstica, y con algunos matices la respuesta es sí: hay vías penales para determinar el alejamiento o el castigo, vías civiles para corregir daños y restablecer la situación previa a la agresión, mecanismos de protección de los hijos, etc.
Está claro que nos movemos en un hilo delicado pero ojo con las simplificaciones. Con los argumentos de orión o de Colegas, también deberíamos suprimir la agravante de racismo, xenofobia u homofobia en el Código Penal. O sería imposible la Ley contra la discriminación. Hay causas diferentes para diferentes tipos de violencia, y las formas de atajarlas y atacarlas es igualmente diversa.
Saludos.
rukaegos–>no se trata de excluir sino de incluir. Algo así como ocurrio con la homofobia que a posteriori si no me equivoco se incluyo como agravante junto con el racismo. No pido que resten proteccion a las mujeres si no que incluyan a hombres y parejas homosexuales. El que maltrata no es el que es más fuerte si no el que es más violento (generalmente el hombre pero no tiene porqué).
Orión,la ley tiene ya muchos medios para proteger a las parejas. Al promulgarse la Ley Integral contra la violencia de género simplemente se planteaba que los instrumentos existentes eran incapaces de aportar soluciones para ese supuesto concreto.
Por otro lado, y como ya apuntó Frantic, pretender el juego de la aplicación del esquema de violencia de género a nuestras parejas, perpetúa un prejuicio que nos hace más daño que otra cosa, el de que en nuestras relaciones uno es el hombre y otro la mujer (tanto para gays como para lesbianas).
La protección legal a hombres y parejas del mismo sexo existe ya aplicando la ley tal cual estaba.
«perpetúa un prejuicio que nos hace más daño que otra cosa, el de que en nuestras relaciones uno es el hombre y otro la mujer»
en el peor de los casos la incidencia sobre ese prejuicio en la gente sería insignificante. Resulta curioso que los estereotipos que generan las cabalgatas del orgullo (mucho peores) «os la suda lo que piensen los demás» y sin embargo esto que se trata de proteger a una víctima si que os indigna muchisimo, muy curioso.
Ya he dicho que lo ideal sería reformar la ley de violencia de genero, pero ha falta de pan buenas son tortas. Como he dicho antes ante todo la protección de las víctimas.
«La protección legal a hombres y parejas del mismo sexo existe ya aplicando la ley tal cual estaba.»
Un ejemplo una agresión homófoba como agresión está tipificada tiene protección legal y se puede perseguir, sin embargo aquí todos queremos que se aplique el agravante de homofobía y sea tan penalizada como una agresión racista.
Si se desea la aplicación de violencia de genero es porque esa ley es bastante más generosa con la víctima que la que recibiría de normal.
por cierto IU tambien esta a favor, espero oir las mismas críticas que ha colegas 😉
Increíble cómo algunos intentan negar la realidad: lo que existe es la violencia de pareja, en la cual entran todas las parejas y en la que l@s agresor@s y las víctimas pueden ser tanto hombres como mujeres.
Decidle a un chico gay al que su chico le acaba de dar una paliza que él no merece el mismo trato que una mujer heterosexual maltratada ni la misma protección simplemente porque él ni es mujer ni heterosexual, que esas palizas de su novio no son «violencia de género» etc, a ver qué os dice.
En cuanto a la asociación Themis, hembristas disfrazadas de feministas, queda claro que de feministas tienen bien poco, por no decir nada: aquí hay una mujer que ha sufrido malos tratos por parte de su pareja, pero como su pareja no es un hombre, a ella que le den. Las mujeres no les importan lo más mínimo, lo único que verdaderamente les importa es mandar a cuántos más hombres a la cárcel mejor.
A ver Orión (y no sé si contestarte por aquello de tus exámenes, jeje). Acaba siendo recurrente, pero la violencia de género presenta unos rasgos específicos que no presentan otras modalidades de pareja. Y son esos rasgos específicos los que inducen al legislador a elaborar unas normas particulares que no sólo castigan el hecho violento (aquí parece que os limitáis a esta cuestión) sino que tratan de enfrentar esos otros elementos que no se mueven en el campo penal.
(perdón, sigo luego)
Y yo, Orión, espero que cuides la ortografía en tus exámenes. Ese «ha colegas» me ha dolido hasta en el alma.