Human Rights Watch denuncia la impunidad de la que gozan los agresores de las personas trangénero en Honduras
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch ha denunciado, en un informe titulado «No vales un centavo: Abusos de derechos humanos en contra de las personas transgénero en Honduras» la impunidad de la que gozan los agresores de personas transgénero en ese país centroamericano, en lo que parece ser una epidemia de violencia que ha ido a más en los últimos años. Human Rights Watch pide a las autoridades hondureñas que investiguen los hechos, lleven a los responsables ante la justicia y los condenen. También las ha exhortado a derogar disposiciones legales sobre «moral pública» y «escándalo público» que otorgan un poder excesivo a la policía y permiten los abusos.
Los abusos contra las personas transgénero incluyen violaciones, palizas, extorsiones y detenciones arbitrarias perpetradas por funcionarios del estado. La organización recuerda además que al menos 17 personas transgénero han sido asesinadas en lugares públicos de Honduras desde 2004, y ninguno de esos asesinatos ha dado lugar a un juicio o a una condena. Sin ir más lejos, el 9 de enero de 2009 agresores desconocidos dispararon y asesinaron a Cynthia Nicole, activista líder por los derechos de las personas transgénero. No hay detenidos ni acusados por este asesinato. Más recientemente, el 7 de mayo, dos desconocidos golpearon a Bárbara Paola, trabajadora comunitaria de Arcoiris, una organización LGBT con sede en Tegucigalpa. Grupos locales que trabajan por los derechos LGBT informaron a Human Rights Watch que el caso no está siendo investigado y que ninguna persona ha sido formalmente acusada ni detenida en relación a este hecho. En febrero, dos manzanas informaba de otro caso de una activista transgénero amenazada de muerte, denunciado en esta ocasión por Amnistía Internacional.
El informe documenta también casos en los que la policía ha permanecido impasible observando cómo las personas transgénero eran atacadas, y muestra cómo en otras instancias la policía no llevó adelante las investigaciones requeridas.
Human Rights Watch reconoce que Honduras ha dado pasos positivos al comprometerse públicamente a terminar con la violencia contra las personas por su orientación sexual o su identidad de género, en particular al apoyar la «Resolución sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género» de la Organización de los Estados Americanos en junio de 2008. Sin embargo, Human Rights Watch insta a Honduras a traducir esas declaraciones internacionales en acciones en el plano local.
Muchas gracias a Human Rights Watch y a Amnistía Internacional por denunciar estos hechos. Hay que recordar que hace unos años no consideraban el acoso a personas LGBT como un atentado a los derechos humanos. Las pioneras en esto fueron las asociaciones de la ILGA.
Por cierto, todos aquellos que han criticado la homofobia en Cuba (donde no existen escuadrones de la muerte) tienen este espacio para criticar la homofobia en el resto de Centroamérica, comparar la situación de la igualdad en estos países, etc.
Estoy esperando.