Más concienciación por la calidad de vida de los mayores LGTB en Reino Unido, pese a la oposición de los de siempre

Según Anthony Smith, responsable del programa de mayores LGTB de Age Concern (una organización que se ocupa del bienestar de las personas de edad avanzada), los mayores LGTB temen tener que discutir su sexualidad o revelar detalles de su vida personal a sus cuidadores y a las instituciones que cuidan de ellos, algo de lo que ya hemos informado en dosmanzanas. A medida que envejecen y se dan cuenta de que van a necesitar cuidados sociales, muchos vuelven al armario. Construyen un muro defensivo, pero cuando tienen que salir para pedir ayuda, el muro sigue ahí.

Y lo triste es que muy probablemente van a necesitar ayuda. Un estudio ha demostrado que el porcentaje de alcoholismo en mayores LGTB es mayor. Tienen más posibilidades de vivir solos (75% de LGTB viven solos, frente al 33% del resto), y sólo el 10 % tendrán hijos. A pesar de esto, en la práctica, muchos mayores LGTB desconfían de los servicios sociales y tenderán a no solicitar dichos servicios pese a que tienen derecho a ellos, como todo el mundo. Por eso, Smith anima a los proveedores de servicios para la tercera edad a enviar un mensaje claro de que son ‘gay-friendly’, por medio de gestos sencillos, como incluir en la decoración fotografías que reflejen parejas del mismo sexo.

Steve Masters, presidente del Foro para Gays y Lesbianas mayores de Berkshire, se lamenta de que la mayoría de los pubs están orientados al público joven. Esa es la razón por la que se creó este foro, una red social que se reúne dos meses al mes y que llega a proporcionar asistencia práctica de un valor incalculable a sus miembros (En España, Cogam y Benamics, entre otras, asociaciones, tienen grupos de mayores LGTB).

Los mayores LGTB se enfrentan a problemas que los más jóvenes ya han superado o cuya solución se encuentra en proceso. El pasado mes de mayo el gobierno británico anunció que iba a dirigirse a las instituciones proveedoras de servicios sociales dándoles instrucciones de no separar a personas casadas o unidas civilmente. Sin embargo, muchos de nuestros mayores no están unidos civilmente a sus parejas, lo cual puede ser un problema cuando se convierten en personas dependientes. Por ejemplo, se calcula que unas 35.000 personas LGTB sufren Alzheimer o demencia senil en el Reino Unido. Sus parejas muchas veces tienen que enfrentarse a sus familias en lo concerniente a procedimientos médicos o cuestiones monetarias.

Los intentos de mejorar la situación de los mayores LGTB tienen que enfrentarse por desgracia con el rechazo de los políticos conservadores. El año pasado los Torys atacaron a una entidad pública de servicios sociales por producir unos formularios destinados a usuarios de 18.500 residencias para la tercera edad que incluían una pregunta sobre la orientación sexual. La pregunta era una más, en un cuestionario en el que había muchas otras cuestiones. Pues bien, a pesar de que estaba claramente especificado que la respuesta a esa pregunta era opcional, los parlamentarios conservadores consideraron la pregunta ‘una afrenta a los mayores y una pérdida de tiempo’.

Un portavoz de la Comisión para la Inspección de los Servicios Sociales manifestó que la inclusión de esas preguntas era la única forma de saber si gays, lesbianas y transexuales se encuentran a gusto con las instituciones y personas que cuidan de ellos y si han experimentado alguna discriminación, o si preferirían estar en una casa con otros LGTB.