Ser y parecer
No sólo hay que ser bueno, también parecerlo. Supongo que alguna vez habréis oído alguna versión de este dicho que hoy me sirve como pie para mi columna.
Italia, un país que ES Y PARECE homófobo. Sin paliativos. Tanto en sus leyes, como en el clima social que tienen que vivir los LGTB y del que procuramos informar aquí en dosmanzanas, destila homofobia. En Roma, el 12 de junio de 2009, confundidas con la multitud que marcha en el Desfile del Orgullo, 14 banderas del Partido Democrático. Los miembros de la mesa GLBT del Partido las han robado de su sede oficial y no tienen permiso para lucirlas en el orgullo. Los componentes de la mesa GLBT del partido han pedido oficialmente al secretario del partido, Dario Franceschini, una línea decidida de apoyo a la igualdad de los LGTB, y también que se adhieran al Pride nacional de Génova –celebrada el sábado pasado-. Al final del desfile, Anna Paola Concia, diputada del PD (única diputada abiertamente homosexual de Italia) sube al balcón de la Piazza Navona y pide disculpas a la multitud que abarrotaba la plaza, consciente de que su partido no se ha movido a favor de los derechos de los homosexuales. Están pidiendo a su partido, que PARECE a favor de los derechos de gays y lesbianas –muchos de sus miembros se han solidarizado a nivel privado con la causa LGTB- que SEA realmente un partido progresista y comprometido con la plena equiparación jurídica de los LGTB.
España, un país que NO ES homófobo –su legislación es una de las más avanzadas de Europa en materia de derechos LGTB-, pero LO PARECE. Para empezar, más de seis millones y medio de personas han votado al PP en las últimas elecciones, un partido que NO QUIERE PARECER homófobo –muchos de sus militantes y votantes dicen tener amigos gays, estarían de acuerdo con una ‘unión civil’ de segunda clase-, pero que ES homófobo –la realidad es la realidad, y este partido no sólo tiene recurrida la ley que permite los matrimonios del mismo sexo sino que hace pocos días se ha negado a apoyar una declaración institucional del Congreso en la que se apoyaba a los LGTB perseguidos-. Así que un porcentaje altísimo de la población piensa, con el partido al que han votado, que debemos seguir siendo ciudadanos de segunda categoría, que somos enfermos criados por padres desequilibrados o alcohólicos –Polaino dixit-. Eso sin olvidar la profunda homofobia de la iglesia católica, con sus brazos mediáticos como la COPE y otros medios afines, algo que no conviene olvidar ya que este país NO ES laico –siguen vigentes los acuerdos con el Vaticano-. Si a todo esto añadimos hechos como la sentencia homófoba del tribunal popular de Vigo o la del juez Calamita, es evidente que España PARECE un país homófobo.
Al PSOE no parece importarle el hecho incontestable de que España PARECE un país homófobo. Tal vez no comparten el dicho que citaba al inicio de este artículo. Igual piensan que basta con SER progresista. Pues no, señores del partido en el gobierno, no basta con serlo. De poco servirán las leyes que favorecen los derechos LGTB si inmediatamente después de ‘parirlas’, se olvidan ustedes de que las han aprobado, con la misma rapidez que la oposición las recurre en los tribunales y la conferencia episcopal las critica desde sus púlpitos. De poco servirán, si las aprueban ustedes con vergüenza o con miedo, como cuando reconocieron a los gays represaliados por el franquismo su derecho a una compensación económica un día antes de nochebuena, en una ley que colaron ‘por la puerta de atrás’, para no molestar. Ustedes tienen que defender con convicción las leyes que aprueban. Sin ese apoyo, sin esa convicción, España, que NO ES un país homófobo, nunca dejará de PARECERLO. Lamentablemente, un progresismo que se basa en unas leyes indefensas, que no calan en la sociedad, no es un verdadero progresismo. Una vez más, insisto, no basta con ser bueno, hay que parecerlo. Este país parecería mucho menos homófobo si todos los miembros del partido en el gobierno, desde las bases hasta los cargos más representativos, defendieran a capa y espada la ley de matrimonio actualmente recurrida ante el Constitucional, con la misma vehemencia, con la misma convicción que los del PP la critican.
Y en esta curiosa confluencia de paradojas, tenemos también a las asociaciones LGTB. Desde hace algunos años, una de ellas, Colegas, sí parece que comprende la importancia de ‘parecer’. Yo NO SÉ SI SON muchos los que pertenecen a ella, no sé si tienen una labor intensa, pero desde luego LO PARECE. Su presencia diaria en los medios y la inmediatez con que reaccionan ante cualquier hecho mínimamente relacionado con el mundo LGTB da a entender que conocen a la perfección cómo funciona el mundo de la información hoy en día. Yo apuesto porque su constancia –algo que yo, por lo menos, les concedo- terminará convenciendo a muchos de que representan a todos los LGTB. ¿Y la FELGTB? ¿Dónde están mientras los otros envían todos los días una decena de notas de prensa y cartas al director a todos los medios para explicar sus fines, sus posicionamientos, sus logros? Trabajando por nuestros derechos, eso ES así, pero NO LO PARECE. Igual que el PSOE, las asociaciones gays de izquierda parece que se han olvidado de su función pedagógica. Y así nos va. Espero que muy pronto no tengamos que arrepentirnos, porque de PARECER un país homófobo a VOLVER A SERLO, hay sólo un paso atrás muy, muy cortito.
Lo puse antes, pero me viene al pelo el artículo de Raul para volverlo a poner. Lo he leído esta mañana en el 20 minutos y es un comentario de un lector/a a la conmemoración de la aprobación de la Ley de matrimonios entre personas del mismo sexo:
«El homosexual o lesbiana no nace «se hace». por ello es una aberración sexual este tipo de vida, aparte que es una de las causas de viajar directamente al infierno. Dios nos dejó la Santa biblia como el manual de funciones para dejar de ser tan disfuncionales y perdernos una eternidad con el Señor en el Cielo. Pueden leer todo lo que en ella está escrito. No hay libertad sin ley… Queremos dejar de ser tan disfuncionales.. leamos la Biblia. No le coman mas cuento al diablo Satanás, pues este es uno de los triunfos del maligno «que la gente crea que es malo leer la biblia». falso de todas las falsedades… al contrario se adquiere conocimiento, sabiduria, paz, libertad, y un verdadero control y dominio propio que nos llevarán directamente al cielo cuando Dios reclame nuestras vidas en esta tierra.»
Y sólo es una de tantas
La lucha por los derechos LGBT es nadar contra corriente. Si te paras retrocedes. Sobre todo porque la derecha y la iglesia católica no está dispuesta ni a olvidar ni a aceptar ni uno solo de nuestros pasos hacia adelante.
Haces bien en señalar estos fallos en tu artículo, Raúl. No sé cómo será la sociedad en la que viva dentro de treinta años pero mucho me temo que seremos ciudadanos de primera en la teoría y parias en la práctica.
Qué cierto lo que dices, lamentablemente nos estamos durmiendo en los laureles, y es muy importante que tengamos en mente que tenemos que seguir atentos preguntándonos si hacemos todo lo que podemos y de la mejor forma, porque mucha gente está muy preocupada por nuestros avances y quieren aprovechar cualquier oportunidad para volvernos a diferenciar. Nada de bajar la guardia y tenemos que hacer entender a todos que la discriminación sigue existiendo, en todo el mundo y también por aquí todavía, y que estamos aquí para defender lo nuestro.
Felicidades por el artículo. La verdad es que mira que hacen cabriolas aquellos que están tan empeñados en «parecer» amigos de los LGTB y, en cambio, en su afán no parecen darse cuenta que desde fuera «parecen» todo lo contrario.
Bueno la ley está recurrida por el PP y el TC lleva ya 5 años sin decir esta boca es mía, además tampoco hay una ley específica contra la homofobia por no hablar ya de la situación malísima en la que se encuentran las personas transexuales, por otra parte el PP vota en contra de una ley de asilo a gente perseguida por su orientación sexual y la respuesta ciudadana es NULA.
Quizá el orgullo debería haber sido más reivindicativo. Porque para disfraces ya tenemos otras épocas del año, lo que sucede es que el orgullo ha evolucionado de mani a fiesta. Yo no tengo nada en contra de las fiestas, aunque no suelo ir, pero con la de cosas que aún quedan se podría dejar la fiesta para más tarde.
Ea, si España es el país de la fiesta, su palabra más internacional.
Además la homofobia seguirá existiendo mientras que al pasear de la mano con tu pareja por Murcia capital, Albacete y muchos lugares más que no sean barrios específicos de ciertas ciudades, suponga un «MARICONES» o «TORTILLERAS» o incluso una agresión física.
Una matización Raúl. Efectivamente, a nivel legislativo España no es homófoba. Se podría mejorar notablemente esta materia. Pero a pie de calle, vamos que si sigue siendo homófoba. Lo sigue siendo Y MUCHO. Y quien no lo quiera ver desde luego necesita una visita al oftalmólogo. Las situaciones se vienen dando desde muy diversos ámbitos y frentes desde el homófobo cafre hasta quien se viste con piel de cordero (a mi juicio los peores). Así que me uno a la voz. No hay que dormirse en los laureles porque eso significa que nos lleva la corriente y siempre es para atrás, para quitarnos lo conseguido.
Yo más bien diría que España NO PARECE un país homófobo (si realmente es un destino turístico gay es indudable que proyectamos una imagen de lo más tolerante y hospitalaria para los LGTB), pero lamentablemente, y leyes progresistas aparte, LO ES, y mucho más de lo que algunos piensan.
Añadiendo datos a lo que dice Gulbransson, analizando los últimos datos del INE sobre bodas del años 2008 hay provincias donde en proporción sobre el total de bodas de la provincia hay 13 VECES menos de bodas del mismo sexo que en otras.
Sólo esto nos debería hacer reflexionar. ¿O es que el movimiento feminista asumiría como inevitable y normal que en unas provincias las población activa femenina fuera 13 veces menor que en otras?
Para mí esto es motivo de gran escándalo. Por qué no organizar los próximos años la manifestación unitaria de la FELGT en Palencia, Lugo o Jerez en lugar de Madrid? ¿Por qué no inundamos Burgos, Logroño o Jaén de autocares? ¿Por que no hacer que parte del recorrido o de los actos del orgullo de Madrid o Barcelona se haga en barrios periféricos?
Estamos dando el mensaje que ser gay o lesbiana está bien en determinadas zonas de Madrid, Barcelona, Sitges, Gran Canaria, Ibiza, Campillo de Ranas y para de contar.
Seguir el pride como única estrategia está condenando a los gays, lesbianas y transexuales no urbanitas ni de clase media-alta.
Que conste que hacer los desfiles me parece bien y no me parece una frivolidad ni que «perjudique» ni que de «mala imagen» como dicen los acomplejados de COLEGAS. Ni tampoco me parece mal que participen las empresas como critican los anarcoguays. El problema es quedarse ahí. Pues no, hay que organizar otros actos masivos, para empezar macrobesadas y bodas multitudinarias en los lugares donde hay menos visibilidad.
Totalmente de acuerdo contigo, rafa.
«¿Y la FELGTB? ¿Dónde están mientras los otros envían todos los días una decena de notas de prensa y cartas al director a todos los medios para explicar sus fines, sus posicionamientos, sus logros? La verdad es que esto es un poco demagógico, no?» Todos los días decenas de notas…si lo repites mucho al final te lo creerás
Miquel, en serio. Todos los días, decenas de notas. Muchas de ellas poco informativas y basadas solo en un titular llamativo, anunciando reuniones con tal o cual político o institución… Pero sí, todos los días, su labor mediática es intensa. Y ya ves que yo mismo me he respondido a la pregunta de dónde está la FELGTB mientras tanto: estoy seguro de que la FELGTB está trabajando, pero se enteran muy pocos.
Ayer, una de las personas que suelen comentar en DM, Mercedes, dejó un comentario que me permito dejar aquí. Cuando lo leí pensé que me había leído el pensamiento:
«Creo que las asociaciones LGTB deben modernizar sus estrategias de comunicación, deben adentrarse en el uso de las NTs y aprender a usar las redes. Que una cosa son las subvenciones para programas concretos y otra es el funcionamiento. Supongo que eso nos lleva a cuestionar el sistema de mecenazgo en España que es francamente malo. En todo caso, hay que cambiar modelos. No es que yo tenga el modelo, pero cuando vez como se forman grupos con musculo y dinamismo como Join The impact, te das cuenta que las federaciones y asociaciones se han hecho como los barcos, giran muy lentamente.»
Dejo aquí algo que escribí hace unas semanas sobre las asociaciones, que creo que ilustra mi opiniónsobre las asociaciones LGTB:
…
Desde el momento en que una asociación obtiene financiación para un proyecto y lo pone en marcha, este proyecto, y el trabajo de las personas que integran asociación, están dando resultados. Por eso me fastidia tanto que, desde las filas LGTB, se las critique continuamente y se las intente desprestigiar.
Por lo que a mí respecta, lo tengo claro: no me gustaría comprobar dónde estaríamos de no haber sido por las organizaciones LGTB.
Que podrían ser más eficaces, nadie lo duda. Que para ser más eficientes, que para desarrollar proyectos más atractivos y de mayor calado necesitan un mayor apoyo por parte de todos nosotros, los LGTB, es algo evidente pero que no acaba de entrarnos en la cabeza.
Las asociaciones LGTB necesitan más socios y más voluntarios, dispuestos a trabajar e involucrarse, y dispuestos a rascarse el bolsillo. Tendríamos que tener medianamente claro a estas alturas que las asociaciones que defienden nuestros derechos nunca podrán funcionar al cien por cien sin especialización y profesionalización. Si no somos capaces de poner el frente de cada proyecto, de cada área diferenciada de una asociación –si es que las tiene, que debería-, un gestor de proyectos bien formado al que a) podamos pagar un sueldo atractivo y b) le parezca una idea estupenda para su futuro trabajar en una asociación LGTB porque tienen una imagen social óptima y porque las personas del colectivo las apoyan y avalan, si no somos capaces de eso, nunca van a funcionar a pleno rendimiento. Pero para eso tenemos que perder todos los complejos y dejar atrás el viejo mito de que ‘no está bien hacer carrera a costa de los colectivos LGTB’. ¿Y por qué no? ¿Es que el abogado que trabaja para una asociación de defensa del inmigrante –por poner un ejemplo- no está haciendo carrera?
Por especialización me refiero a que, si una asociación LGTB es invitada a un debate, la persona que acuda debe ser una persona acostumbrada a lidiar con los medios. No puede ser que te deje callado una Rahola cualquiera, por mucho que chille, porque es muy fácil rebatirle con argumentos. Por profesionalización me refiero a que los proyectos sean ejecutados por expert@s en cada una de sus fases. Hay proyectos diseñados con la mejor de las intenciones, pero donde falta la profesionalidad. Por ejemplo. Una asociación pone en marcha un proyecto contra la homofobia en las aulas y gasta la mayor parte de la subvención en folletos que reparte entre l@s chic@s y que acabarán en la papelera al cabo de pocos días. ¿No es mejor –me planteo, aunque no soy experto en marketing- diseñar una web de recursos y presentarla a los alumnos en el salón de actos del colegio o en su propia clase, con un cañón y una pantalla? ¿Y destinar ese dinero a un premio que se entregará al colegio que entregue el mejor trabajo sobre homofobia para su viaje fin de curso? Pensadlo bien, ¿no es mejor? ¿Un autocar de chavales y chavalas cantando ‘Qué buenos son, los gays y las lesbianas, qué buenos son…?’ (perdón por la broma). En cuanto a la fase de presentación a los chicos y chicas, pues igual… ¿no sería conveniente enviar a algún pedagog@, a alguien que esté acostumbrado a tratar con jóvenes?
Nosolopienso, ten en cuenta que la FELGTB tiene más de 50 asociaciones independientes, que todos los días sacan muchas notas de prensa. De todas formas coincido plenamente contigo en la necesidad de replantear las estrategias de comunicación de las asociaciones LGTB.
¡¡¡ ultima hora urgente¡¡¡
Protestantes y colectivos gays constituirán la primera iglesia inclusiva
MADRID, 30 (SERVIMEDIA) Pastores protestantes, laicos y organizaciones de gays y lesbianas constituirán el próximo sábado en el Puerto de Sagunto (Valencia) la primera Iglesia inclusiva protestante.
Esta nueva Iglesia quiere aglutinar a todos los gays evangélicos y cristianos «en un gran proyecto de aceptación y acogida fraterna», según informó hoy el Colectivo Gay Evangélico de España.
A su juicio, este hecho «es el mejor homenaje a aquellos héroes de Stonewall», que en 1969 se enfrentaron en Nueva York a los policías que humillaban a homosexuales y lesbianas.
Además, este colectivo anima a todos a «salir de los armarios de las sacristías, porque es hora de afirmar que se puede ser gay y cristiano en voz alta».
La primera Iglesia inclusiva protestante de España tiene el propósito de celebrar matrimonios gays y ordenará pastores y pastoras gays, lesbianas y transexuales con sucesión apostólica.
(SERVIMEDIA) 30-JUN-2009 JGB/jrv
Pues tenemos una cosa más para SER y PARECER. Me acabo de enterar de que en Salou hay un edificio de pisos para gays! Alguno de vosotros sabiais algo? A mi es que me lo acaban de decir y estoy flipando, porque no he oido nada por ahí, y me parece algo bastante llamativo como para que no se le haya dado bombo. Os dejo el link a la web, por si quereis echar un vistazo: http://www.viviratumanera.com. Y si teneis info o algo no dejeis de informarme por favor!!O si alguno os pensais ir a vivir alli! Os pasais por mi blog y me contais??
Suscribo desde la primera hasta la última linea de tu artículo, Raúl.
Gracias !!
Yo la cuestión del «ser» y «parecer» en relación con la homofobia en España la veo más como Charlie (#8); con todo, creo que entiendo perfectamente el sentido de tu artículo, Raúl, resumido en ese final:
«Espero que muy pronto no tengamos que arrepentirnos, porque de PARECER un país homófobo a VOLVER A SERLO, hay sólo un paso atrás muy, muy cortito.»
Creo que cuando hablas de «volver a ser un país homófobo» te refieres a volver a serlo con todas las de la ley, es decir, a volver a tener la homofobia como política de estado, como una realidad oficial… y sí, me temo que tienes razón y que el paso (hacia atrás) que habría que dar para ello es bastante más cortito de lo que se podría pensar. Tiene razón el Dr. Turbio cuando dice que
«La lucha por los derechos LGBT es nadar contra corriente. Si te paras retrocedes.»
Tengámoslo claro.
Turbio, Mariana, Carrington, Rafael, gracias.
Despotorramiento, Charlie, Nemo: creo que estamos de acuerdo. Es perfectamente posible darle la vuelta al argumento y verlo de la manera que vosotros lo veis. Es sólo que yo, en la ‘semántica’ interna de este artículo he identificado ‘ser’ con el aspecto legal, con lo que está escrito, y ‘parecer’ con lo social.
Israel, es verdad que también en legislación hay muchos aspectos en los que se puede avanzar.
Rafa, me ha encantado tu propuesta, en serio. Estaría genial.
Miquel, ya te he contestado antes, gracias por tu aportación.
Un saludo.
Respecto a la propuesta de Rafa, yo estoy de acuerdo en que hay que llevar el Orgullo a todas partes. En cierto modo es una tendencia que se inició hace poco y que este año ha dado frutos importantes, como lo de Barcelona o lo de Sevilla, que solo el movimiento que ha generado en contra ya es indicativo de que ha sido un acierto de sus organizadores. Ahora bien, yo personalmente creo que es fundamental mantener un Orgullo estatal fuerte. El modelo de dos fines de semana, uno para los orgullos locales y el otro para el estatal, creo que es un gran acierto.
También creo que los colectivos están poco a poco en esa tarea, y parece que se está extendiendo a través de asociaciones locales en territorios que hace pocos años eran socialmente muy hostiles, como las dos Castillas, y ahí en poquito tiempo se está ganando mucha visibilidad: lo vemos en dos manzanas, por ejemplo, donde cada vez nos llegan más noticias de esas zonas.
Pero coincido con el fondo de lo que plantea Raúl: las políticas de comunicación son fundamentales. Ahí está el propio Gobierno, bastante torpe a ese nivel (desde luego torpísimo en comparación con la eficacísima apisonadora pepera). Y a algunas asociaciones le pasa un poco lo mismo… Vistas desde fuera siguen funcionando con esquemas de hace cinco años (y en la era de los medios digitales eso es la prehistoria).
Un tema apasionante, desde luego.
Bueno, menuda carta. Me parece que planteas muy bien cual es la situación actual en nuestro país. En efecto, pienso como tu que las organizaciones LGBT, las que se agrupan en la FELGTB, básicamente, tienen que cambiar su forma de actuar y su ritmo.
El movimiento asociativo tiene que ser consciente que la situación ha cambiado radicalmente en los últimos 5 años, las extraordinarias conquistas legislativas de este período no nos deben hacer olvidar que los enemigos de nuestros derechos, lejos de aceptar el cambio, han movilizado todos sus recursos para impedir que la nueva situación se consolide.
Sus posiciones son ahora más fuertes que nunca en un partido que podría llegar al poder en cualquier momento; en los medios de comunicación, lejos de crearse un clima a favor del avance de nuestros derechos, se enquista un lenguaje que fomenta en la opinión publica más bien su cuestionamiento, aprovechando cualquier circunstancia.
Yo creo que ya no se puede mantener un modelo asociativo limitado a pequeñas organizaciones que sólo obtienen una pequeña repercusión en los medios de comunicación. Hay que entender que ahora el escenario exige una mayor atención a la opinión pública, porque ese es ahora mismo el campo de batalla donde se juega nuestro futuro.
Y esas organizaciones tienen que entender que necesitan hacer crecer su masa crítica, una pequeña élite y el trabajo de los voluntarios como principal elemento de actuación de esas asociaciones quizás no sólo no permita ir más lejos sino que podría no ser una herramienta efectiva para defender lo conquistado hasta ahora.
Hay que plantearse crear fórmulas que permitan una participación más extensa, aunque sea menos dedicada, el número, ahora, también es un factor importante.
Y ahora, dos pequeños comentarios a otras respuestas a la carta:
Turbio: Siento discrepar, hoy debo de estar muy cenizo, pero todo apunta que mucho antes de treinta años, sino lo evitamos, tampoco seremos iguales «en teoría». Y eso no sólo será consecuencia de los factores que mencionas, sino de nuestros propios errores y torpezas, que están empezando a ser muchos.
Rafa: En Italia, el movimiento LGBT ser convirtió en un factor político de primer orden el año que decidió que su marcha itinerante arribase a la ciudad de Roma, al año siguiente, en Bolonia, perdió ese carácter y retornó a la marginalidad. Creo que muchos siguen sin entender la extraordinaria importancia que tiene contar un manifestación masiva que se repite todos los años y que recorre los aledaños de los centros de decisión del país, quizás un día, ya tarde, descubramos todo lo que se puede perder si dejamos de disfrutar de esa herramienta tan importante.