Una cárcel de mujeres de Virginia, acusada de segregar a mujeres de aspecto ‘poco femenino’
La mayor cárcel para mujeres de Virginia, el centro penitenciario Fluvanna, estaría segregando a sus reclusas, de manera que aquellas cuya estética presente elementos comúnmente asociados con lo ‘masculino’, como ‘roa ancha o pelo corto, en un intento de romper relaciones entre mujeres y de frenar la ‘actividad sexual ilegal’ (suponemos que estas palabras se refieren a ‘prostitución’).
Activistas por los derechos civiles han declarado que esta medida ‘es un castigo inconstitucional por parecer gay’. La directora de la prisión, Barbara Wheeler, ha negado que se haya procedido de esta manera, algo que a su parecer sería discriminatorio.
Sin embargo, las personas (varias reclusas y una trabajadora) de las que partió la denuncia a los medios insisten en que la medida existió, y cesó justo cuando Associated Press empezó a hacer preguntas. Coinciden en que las condiciones en la llamada ‘ala de los marimachos’ eran más o menos las mismas que en el resto de la cárcel, pero que se hacían registros con mayor frecuencia. También han denunciado que el personal acosaba verbalmente a las reclusas.