Uno de cada tres escolares homosexuales que sufren acoso no lo cuenta a nadie, según un estudio catalán
Un 34,3% de los escolares que sufren acoso debido a su condición homosexual no lo cuenta absolutamente a nadie, y solo un 11,4% lo cuenta a su familia, según un estudio hecho público por el Instituto Catalán de Estudios de la Violencia. El informe ha sido elaborado con los datos recogidos por medio de un cuestionario realizado en colaboración con el Casal Lambda, Familias Lesbianas y Gays FLG, Asociación de Madres y Padres de Gays y Lesbianas, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya, el Consell de la Juventut de Barcelona y SOSBullying.
En concreto, un 34,3% de los escolares homosexuales que sufrió acoso no lo contó a nadie, un 20% recurrió a amigas, un 17,4% a amigos, un 11,4% a la familia, un 11,4% al profesorado y un 2,8%, a compañeros de clase, el mismo porcentaje que decidió acudir al tutor. Los lugares donde se presentan mayores situaciones de acoso homofóbico son el patio de la escuela (32,5%), fuera del recinto escolar (29,4%), el aula (11,7%) y los pasillos del centro (11,7%).
Los sistemas de mensajería instantánea, como el messenger, se han convertido además en otro medio utilizado por los acosadores. El estudio señala que un 23,5% de los escolares homosexuales víctimas de bullying fueron insultados por este medio, seguido por la pizarra (8,8%), los anónimos (5,8%) y el teléfono (5,8%), entre otros.
Los responsables del estudio señalan que la diversidad sexual continúa siendo una cuestión incómoda para los docentes, y que las chicas y chicos homosexuales reclaman la intervención y la presencia de los profesores en las situaciones de acoso. Asimismo, se destaca la importancia de establecer «una red social fuerte» para la prevención formada por la familia, el círculo de amigos y el profesorado.
Los que hemos vivido esa situación sabemos lo jodido que es sentir que estás en un callejón sin salida. No hay que dudar en buscar ayuda. Si en la familia no es posible se puede recurrir a otras personas o a asociaciones. NO ESTAIS SOLOS.
«…la diversidad sexual continúa siendo una cuestión incómoda para los docentes…»
Aunque en cierta medida es verdad, me gustaría saber cuál es la postura oficial que desde la dirección de un centro público se da al profesorado en temas como estos. La unidad de acción es muy importante para no restar importancia a todos estos ataques y/o formas de acoso. A pesar de que en el camino puedan encontrarse con las típicas mentes mal pensantes que se protegen detrás del no-adoctrinamiento para no responder de forma contundente.
Saludos
Si un adolescente está ya de por sí desorientado y confuso, más siendo gay, sólo falta que venga algún gilipollas a echar más leña al fuego. Debería haber más educación en el respeto a los demás en casa, que se implante de una vez la EPC y más iniciativas como la de Joaquín Álvarez en Rivas-Vaciamadrid http://www.dosmanzanas.com/2009/05/entrega-de-premios-latigos-y-plumas-de-la-felgtb.html para que por lo menos sepan dónde pueden pedir ayuda.
Por este motivo, y por el propio acoso que muchos chicos llegan a sufrir es sus propias familias, como han tenido que padecer desde hace años, y aun ahora en los tiempos en los que estamos padecen, no es dificil encontrar casos de muchos chavales acosados por su orientación…
Y luego dicen que no hace falta educación para la ciudadanía…
Según mi experiencia los docentes tienden a ser (no siempre, pero sí en mayoría) de izquierdas. Lo cuál no garantiza nada, y los hombres suelen tener la palabra «maricón» frecuentemente en la boca. En mi ámbito (formación profesional), en el que se trata con adultos pos-adolescentes, el clima de familiaridad permite que también con ellos se usen estas expresiones. No hay una postura institucional ante el problema, más allá de las directrices genéricas anti-discriminación. Pero es cada profesor quien decide qué hacer si en su clase se insulta al extranjero, al español, al homosexual, etc. o simplemente se hacen comentarios «genéricos» ofensivos para estos colectivos. Y normalmente lo que se hace es dejarlo pasar.
Según mi experiencia los docentes tienden a ser (no siempre, pero sí en mayoría) de izquierdas.
¿Y luego me dices a mí que generalizo? Jodeeeeer, 😉
«Según mi experiencia» quiere decir exactamente eso: que no generalizo, sino que hablo de lo que he visto en los seis años que llevo dedicado a la enseñanza. La verdad, no sé cómo se puede decir de otra forma…
Debo añadir que me refiero a educación pública, porque esa clarísima tendencia política que he observado quizá cambie en el ámbito de la educación privada.
Por lo demás, ya digo, de puertas para dentro, el profe manda. Puede censurar los comentarios homófobos… O puede sumarse a ellos! En cualquier caso la experiencia de Rukaegos seguro que es mucho más interesante, a ver si se pasa por aquí.
Si eres adolescente acosado y lees esta noticia ponte en contacto con la asociación LGBT más cercana a ti. Podrás hablar y conocer gente como tú.