Álvaro Pombo reitera en «La Razón» su oposición a que la RAE actualice la definición de matrimonio y carga contra el Orgullo LGTB
Reveladora entrevista la que ayer concedió al diario conservador «La Razón» Álvaro Pombo, escritor, académico de la lengua y candidato al Senado por UPyD, el partido de Rosa Díez, en las pasadas elecciones generales. Pombo, que es gay, se vanagloria sin pudor alguno de haber defendido en la Real Academia Española de la Lengua (RAE) que la palabra «matrimonio» no incluya a las personas del mismo sexo, carga contra las celebraciones del Orgullo LGTB -dislate de fiestas con uniformes gays- y aboga porque los homosexuales «se normalicen» en lugar de «exacerbar la diferencia».
Para Pombo, «el mundo reivindicativo gay se está poniendo muy pesado y es contraproducente para el movimiento mismo. Este debe ser un momento de normalización y no de exacerbación», afirma. Por eso considera que «tenemos que comportarnos normalmente» y no hacer «fiestorros como el del Día del Orgullo Gay. Es descabellado, porque lo que se subraya es justo la diferencia y si se subraya la diferencia una vez aceptada, lo que queda es el gueto otra vez». Pombo manifiesta su intención de volver a «entrar en el armario» (llega a posar introduciéndose en un armario de verdad) como «metáfora visual de una especie de llamada a la prudencia».
Pombo se arroga el haber estado «comprometido con los derechos de los gays hace muchísimos años, cuando casi no se hablaba de esto». «Creo que soy una persona que tengo autoridad para decir que debemos repensarlo todo un poco», dice. Inmediatamente después se vanagloria de haber defendido como académico el que la definición de la palabra «matrimonio» de la RAE no incluya a las personas homosexuales. «Esas cursilísimas bodas», llega a decir… «He intervenido clarísimamente y dije que matrimonio no era la palabra adecuada, ¡pero es que además es una estructura social anticuada!» se justifica.
Pombo vuelve después a insistir en su idea principal: «Pido que los homosexuales hagan un esfuerzo de normalización, que no es volver a ser todos heterosexuales. ¡Como si quieren hacer unos sanfermines gays! Insistir demasiado en la diferencia es un error». El escritor y ex-aspirante a senador afirma además que «los homosexuales más sensatos que conozco están más o menos en mi línea».
Este tipo de personajes sí que nos hacen mucho daño. Personas LGTB que hacen propio el discurso hómófobo y que son utilizadas por los sectores conservadores para atacar nuestras reivindicaciones.
Sin olvidar el altanero desprecio contenido en su frase «esas cursilísimas bodas» tanto hacia las parejas del mismo sexo que se han casado como hacia las personas que han luchado para que ese logro haya sido posible.
Me parece miserable.
Para entender lo que dice Pombo (ojo, para entender no para justificar) hay que tener en cuenta que nació en el seno de una familia acomodada y conservadora, él mismo lo ha contado. En este tipo de familias hace unas décadas el hijo que no salía como se esperaba no se le echaba de casa (eso sería un escándalo), simplemente se le proporcionaba dinero para que ocupase su lugar, un lugar discreto, a cambio el hijo se dedicaba a «labores artísticas», donde lo suyo era tolerado y llevaba una vida oculta.
Lo que hace Pombo ahora es continuar en ese sitio, un sitio de armarios, donde lo que más molesta no es la homosexualidad sino que el/la homosexualidad pretenda normalizarse, molesta que exijas llevar a tu pareja cuando el resto también lo hace.
“Creo que soy una persona que tengo autoridad [?] para decir que debemos repensarlo todo un poco”
Repiensa lo que te dé la gana, Álvaro, pero no te metas en mi vida.
se ha cubierto de gloria, son unos comentarios de ignorante sin sentido común, es como si me pongo a criticar a los vascos por hacer los Sanfermines, es una generalización, ni todos los vascos celebran San Fermín, ni todos los que lo celebran son vascos
…ni mucho menos la gente que lo hace debe hacerse responsable de los prejuicios ridículos que pueda hacerse el mundo sobre esas fiestas.
Habrá visto 3 bodas cursis y se cree tan en posesión de la verdad y de la lengua castellana que pretende impedir que se llamen bodas… es absurda esta persona, propongo que se meta a este señor en la definición de borrico
Dr. Turbio: lo triste es que hay gente mucho más joven que Pombo que no ha crecido en ese ambiente que utiliza exactamente el mismo discurso. No hay más que ver los comentarios que surgen cada año con motivo del Día-D para verlo. Si fuera sólo es, lo tomaría con una opinión de abuelo cebolleta, pero no: es mucho más grave que eso.
Particularmente a mi me disgusta el fútbol, y puedo decir un montón de cosas: porque no le halló sentido alguno a correr detrás de una pelota, porque ensucia demasiado, porque hay otros mejores deportes… pero no por el hecho de que a mí me disguste el fútbol voy a prohibirle a todo mundo jugarlo, es más, no voy a negarle a alguién la oportunidad de jugar fútbol solo porque a mí me disgusta: es su derecho, y por más que me disguste debo entender que no me están imponiendo el jugar fútbol y que los otros que lo aman tiene el derecho de jugarlo.
Lo mismo se aplica a los alegatos de Pombo sobre el matrimonio: puede que a él le parezca una institución «anticuada» como para que sea aceptada por el colectivo LGBT, puede que él no este de acuerdo en extender el significado de la palabra matrimonio a las parejas gays, o incluso que lo considere un intento de los gays por «heterosexualizarse», y hasta molestarle que algunos gays adopten un estilo «extravagante» en las marchas; esta en todo su derecho. Lo que tiene que entender Pombo es que no puede prohibir lo que a él le disgusta, y menos si no se le esta imponiendo a él por la fuerza. Que desfilen extravagantes los que deseen desfilar «extravagantemente», que se matrimonien los que quieran matrimoniarse, y los que no pues que no lo hagan; no puede prohibirse algo solo porque le disgusta a alguién (como a Pombo que le disgusta el «estilo muy gay»), cuando hay varios más a los que no les disgusta y tienen el derecho de recibir esos beneficios.
Los alegatos de Pombo tienen una combinación aberrante de «discursos de derecha» y «hedonismo radical».
Me han llamado la atención, especialmente, dos frases:
«para que haya normalización tenemos que comportarnos normalmente»
¿Qué entiende este señor por «normalización» y «normalmente»? Porque me da la impresión de que para Álvaro Pombo, normalización es sinónimo de uniformidad y no es ese el modelo social que pretendemos, ya no sólo los LGTB sino cualquier persona que apoye la diversidad de acción, pensamiento y conducta. Por otra parte, no creo que salir de manifestación (o no), significarnos o reivindicarnos nos convierta en seres «anormales»; a fin de cuentas, no creo que, en nuestra vida diaria, seamos tan diferentes a los heterosexuales ni a los homosexuales armarizados (estudiamos, trabajamos para pagar las facturas, pagamos impuestos, nos vamos de vacaciones, fregamos los platos -o pagamos a alguien para que lo haga-, nos ponemos a dieta, leemos, hacemos deporte, nos enfadamos, reímos, lloramos…. como todo el mundo, vamos).
«porque lo que se subraya es justo la diferencia y si se subraya la diferencia una vez aceptada, lo que queda es el gueto otra vez».
¿Qué tiene de malo ser diferente? Ser diferente no es ser mejor ni peor; es, simplemente, ser de otra manera. No hay colectivos diferentes, todas las personas somos diferentes unas de otras y eso no significa que cada una de nosotras tenga que aislarse de los demás; al contrario, las diferencias son las que enriquecen el diálogo y la convivencia.
Sinceramente, no entiendo el discurso de este señor que, como bien dice Ave, es compartido por muchas otras personas.
Para Pombo, “el mundo reivindicativo gay se está poniendo muy pesado» y yo le diría: el mundo Católico también está de lo más pesado.
Espero que los católicos se «comporten normalmente” y que no hagan “fiestorros como la semana santa», que es descabellada, «porque lo que se subraya es justo la diferencia y si se subraya la diferencia una vez aceptada, lo que queda es el gueto otra vez”. En fin, señor Pombo, que me encantan sus obras -en especial «contra natura» – pero es vd. un verdadero plomo.
La foto de «La Razón» en la que Pombo se mete dentro de un armario de madera, por cierto de los baratos, lo simboliza todo: él mismo recrea un acto de regresión (que es su propio discurso) y se aisla del mundo; dentro del armario, uno no ve, ni es visto, y no es posible relacionarse de manera «normal» con los demás, ni mucho menos que los demás te vean cómo eres. En definitiva, auto-negación. ¿Y este señor pretende ser ejemplo o líder?
Bueno, eran una declaraciones muy predecibles, sólo una discrepanacia: Alvaro Pombo no es gay, es un homosexual del que sólo he conocido de su orientación sexual en los medios de comunicación para utilizarla como un «argumento de peso» en sus ataques a las conquistas del movimiento LGBT en la superación de la discriminación de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales. No ha colaborado jamás, que yo sepa, a favorecer la situación de las personas LGBT.
Una de las conquistas de ese movimiento LGBT ha sido crear un término (gay) desprovisto de las connotaciones negativas que absolutamente todos los otros términos que la rica lengua castellana reservan a las personas LGBT, y que él, como miembro de ese colectivo encargado por velar por su pureza contribuye a mantener en toda su ofensiva y denigrante agresividad.
«¿Qué tiene de malo ser diferente? Ser diferente no es ser mejor ni peor; es, simplemente, ser de otra manera.»
¿Te acuerdas de esa camiseta que dice «Nadie es normal»? 🙂 Yo creo que habría que regalarle una a Pombo.
Habrá que sugerírselo al Follonero para la próxima temporada de «Salvados» o a los de «CQC». 😆
Estimado D. Álvaro (Sr, le viene grande):
Ser un homosexual con dinero en su época, era ser fino, sensible o «artista». Si era pobre directamente maricón así de claro. Así que no hable de lo que no tiene ni repajolera idea, ¿estamos? «Echar la lengua a pacer es fácil». Pero que ya desbarre hasta el punto de decir que se está pensando entrar de nuevo en el armario….. ¡¡¡PERO SI NUNCA HA SALIDO DE ÉL!!!. ¡Vaya valor!. En fin, que me repugnan sus palabras. ¿Autoridad? Bueno, si usted se la concede a sí mismo, yo también me la concedo a mí mismo para descalificarlas. Y si conoce muchos que están en su línea…. bueno, haciendo una «boutade», continuamos para bingo
Atte, uno que se despotorra ferozmente
frantic: las dos frases que señalas solamente se entienden si los conceptos de «normal» y «diferente» que utiliza Pombo son los propios de grupos homófobos y tradicionalmente excluyentes.
No quieren que seamos diferentes (que se nos vea, se nos distinga), prefieren que pasemos inadvertidos; pero al mismo tiempo no quieren que nos casemos, formemos una familia y, en fin, hagamos vida como los heterosexuales, porque eso no es para nosotros. Es decir, somos tan diferentes (tan malos) que ni siquiera podemos ser normales (lo que nos hace más malos aún).
Miserable y esquizofrénico en sentido vulgar.
¿»Creo que soy una persona que tengo autoridad…»? No, hijo, no, con semejante discurso no tienes autoridad ni para que te hable de usted.
Álvaro Pombo está mayor y si la cabra tira al monte de vieja directamente se despeña, nunca un armario fue tan parecido a un ataud como en las fotos de Pombó en la Razón… Dios le tenga en su gloria.
A mi me parece que cada quien es muy dueño de opinar con respeto lo que quiera, hasta ahi llega la libertad de expresión, lo de autoproclamarse autoridad me parece ridiculo y hacer esas declaraciones en la sinrazon pues eso, una sinrazon, el señorito tirando piedras contras nuestro propio tejado
…da ganas de vomitar…, y todavía habrá que decir que engendros así son intelectuales sólo porque hayan tenido suerte manejando un lápiz como el burro aquel de la fábula que de casualidad sopló una flauta y ya decían que hacía música…
No vale ni la pena entrar a valorar las cosas que dice este hombre..a mi me parece muy duro de leer y entender que una persona LGBT haga este tipo de declaraciones…
Por otra parte la RAE se niega pero el Institut d’estudis Catalans ya ha cambiado el significado de la palabra matrimonio y nos ha integrado. bueno pasito a pasito…a lo mejor algun dia llega a la RAE
Me recuerda también, ya que habláis de clases y dinero, lo que me contaron unos conocidos acerca de un tío suyo.
Resulta que justo en la misma época en que la policía de Franco metía en la cárcel a los homosexuales como Antonio Ruiz, había otros, como el caso que me contaron, en que, por tener dinero su familia y él, lo que hacía era irse a París de cuando en cuando para cumplir sus deseos. Luego volvía aquí, a su tierra de provincias, y tan ricamente, nunca mejor dicho… Y era cosa sabida en su familia a lo que iba; así me lo han contado sus sobrinos.
Pues eso. El tal Pombo es de la clase que está más allá de «las leyes», cabe decir, hasta del
bien y del mal… Lo curioso es que alguien así se haya presentado al Senado. En fin, eso debe ser la «unión, progreso y democracia»…
Estoy hasta las narices del tema de la palabrita dichosa. Es absolutamente absurdo. Los que dicen que la palabra «matrimonio» corresponde a la tradición cristiana se equivocan (y, de todas maneras, aceptando ese argumento, ¿cómo explicas los matrimonios civiles heterosexuales de toda la vida?), puesto que es un procedimiento que con ese nombre se remonta a la sociedad romana no cristiana, que yo recuerde. Por supuesto, era entre hombre y mujer, está en su misma etimología; pero es que la sociedad misma era así. Las palabras cambian y se adaptan a los nuevos tiempos y paradigmas y desde antes del matrimonio homosexual no recuerdo que el mayor requisito para casarse fuera que lo hicieses con alguien del sexo contrario. A la mierda el amor y el respeto, que decidan tus genitales, ¿es así? Panda de hipócritas.
Paso a comentar al señor Pombo.
“El mundo reivindicativo gay se está poniendo muy pesado y es contraproducente para el movimiento mismo» – Entiendo lo que quiere decir, y ciertamente, para la gente que duda del colectivo LGTB (para los que nos rechazan de pleno, hagamos lo que hagamos, nada va a cambiar) es más difícil aceptarnos si seguimos haciendo el desfile cada año. Pero si a estas alturas nos importa lo que la gente pueda pensar, apaga y vámonos. Creo que todos los que acudimos allí sabemos por qué se hace, no me voy a extender más en esa dirección.
“Creo que soy una persona que tengo autoridad para decir que debemos repensarlo todo un poco” – Autoridad, técnicamente, deberíamos tener todos aquellos con dos dedos de frente. Usted y todos. Me imagino que el señor Pombo, tal culto e inteligente que es, habrá leído sobre el perspectivismo y esas cosas. Y hasta el sentido común es relativo.
“Esas cursilísimas bodas» – ¿Trata usted de preservar nuestro buen gusto, señor Pombo? Cada cual puede ser lo hortera que le dé la gana (y deberíamos definir primero qué es objetivamente hortera… no lo intentéis, no se puede). Y sinceramente el comentario que tilda el matrimonio de «estructura social anticuada» me recuerda demasiado a Sánchez Dragó, exhibiendo su retórica pseudo-hippie, hablando desde medios de derechas sobre sus rollos espirituales y su eyacular para dentro. La fachada moderna y liberal nos encanta.
“Pido que los homosexuales hagan un esfuerzo de normalización, que no es volver a ser todos heterosexuales.» – «Normalización» para este señor es dejar de «llamar la atención», dejar de hacer días del Orgullo Gay y demostraciones que considera cutres y de mal gusto. El desfile del Orgullo es ciertamente extravagante en ciertos aspectos, y no me disgusta en absoluto; pero le guste a la gente o no ese lado excéntrico, a nadie tiene que importar. Deduzco que lo que tiene este señor es homofobia interiorizada, ya que muestras de extravagancia vemos todos los días y no son un problema. ¿Por qué el desfile sí? No necesito responder, supongo.
Siento haberme extendido tanto, pero me he quedado más ancha que larga.
Este hombre, aparte de haberse ganado la presidencia honoraria de Colegas, merece mi mayor desprecio. Y no sólo porque sus argumentos sean tan liosos como los de sus libros, sino porque se considera con autoridad moral para decirnos cómo debemos comportarnos. Nadie la tiene, ni yo ni él ni nadie.
Lo siento, me repugna este hombre
L’Holandès Errant escribió:
«el Institut d’estudis Catalans ya ha cambiado el significado de la palabra matrimonio y nos ha integrado».
………….
El María Moliner también. 😀
Deabrutxiki escribió:
«Este hombre, aparte de haberse ganado la presidencia honoraria de Colegas»
………..
¡Toma ya! Te juro que eso mismo había pensado yo cuando estaba leyendo la noticia. 😆
Si todos siguiéramos la «autoridad» que se arroga este elemento todavía estaríamos diciendo que la Tierra es el centro del Universo. Lo cual nos sería muy útil y nos impediría que nos subiéramos a las cursilísimas barbas de este provecto caballero.
a ver, partimos de la base de que este tipo es conocido porque el dinero de su padre le dio para publicar libros. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que sea una eminencia en nada. Es un pobre desgraciado que cuando muera el unico recuerdo que quedará de él es que fue el «maricon homofobo ese» del partido de la Rosa Diez. Porque no ha sido otra cosa.
Este tio tiene la misma autoridad que yo para opinar y si él tiene la verdad suprema, pues yo la tengo mas grande. Es un viejo senil que como bien han dicho por arriba, la foto en la que se mete en el armario bien podria ser un ataud. Él que hable lo que quiera que nosotros tenemos nuestra propia verdad y mas real.
pues tiene toda la razon, lastima que en la izquierda no quede gente inteligente y sensata como el
No es ninguna sorpresa que Álvaro Pombo salga por peteneras, siempre en los medios de comunicación más reaccionarios y siempre basándose en que las bodas son cursis, en la supuesta suficiencia destroyer de que él está en contra de todo matrimonio (aunque sólo llama cursi y pretende que desaparezca al celebrado entre personas del mismo sexo) y en todo un batiburrillo argumental que acaba descalificando su propia intervención.
Por ejemplo, dice que debemos buscar la igualdad, que insistir en la diferencia es un error … para al mismo tiempo recalcar que la igualdad es un error y que no deberíamos llamar a nuestras uniones matrimonios.
No deja de chocar, conociendo personalmente al personaje, su obsesión por hablar de normalidad, disimulo, armario, pasar desapercibidos, no ser diferentes, cuando en sus intervenciones públicas Pombo es uno de los personajes más histriónicos y exagerados que he podido encontrarme. Pero su pose es una perfecta descripción, como habéis venido apuntando, de la homofobia interna, del odio a lo que se es, de la culpa por no haber sido capaz de colmar las expectativas de una familia bien que esperaba otros lances de su retoño. Hubo durante la dictadura muchas personas de clases altas que vivían así, con cierta comodidad porque sus entornos aceptaban la «rareza» del chico y porque las autoridades nunca iban a entrometerse en sus asuntos privados (a pesar de que Pombo ha contado millones de veces la vez que la policía le fichó por estar en un parque de cancaneo, pero era en Madrid -fuera de su barrera protectora familiar- y fuera de casa).
Eso sí, en lo que no estoy de acuerdo es en quienes asocian sus desafueros en la entrevista con su incapacidad como escritor. Como otros, será objeto de polémica si lo es bueno o malo. Pero antes de crucificarlo en su vertiente literaria … leed o releed un libro para mí excelente como es «Donde las mujeres» (y algunos otros).
(lo cogéis en una biblioteca, porfi, jaja, sólo faltaría que ahora se forrara a derechos de autor)
Siento insistir, pero el no pude con el cielo raso. Es raro que deje un libro a medias, pero ese….
Recuerdo los tiempos, no tan lejanos, en los que Andrenio intentaba convencernos de que UPyD no era homófoba y que estaba por los derechos lgtb.
Curiosamente, ahora entra para defender a los homófobos y para posicionarse, con Pombo, contra el matrimonio y a favor del armario.
No sé, a lo mejor lo que le pasa es que le encantaría tener una de esas «cursilísimas bodas» pero no tiene con quien celebrarla.
Y yo que sigo preguntándome qué hacía UPyD participando en el Orgullo LGBT….
Crasamet: UPyD esta a favor de los derechos homosexuales, tb del nombre de matrimonio. Rosa Diez ya dijo que Alvaro Pombo tenia una posicion distinta y personal pero que no era la del partido.
Si leyendo la entrevista interpretas que Pombo esta a favor del armario es que no has entendido nada.
Lo del nombre de matrimonio a mi no me parece tan relevante, esta anegada de tradicion y religion, ademas contradice su origen etimologico, basta con un contrato que tenga los mismos derechos. Pero a mi me da igual que se llame asi o no y entiendo las dos posturas.
Pues a mi lo que más extrañeza me ha producido es lo de “Pido que los homosexuales hagan un esfuerzo de normalización, que no es volver a ser todos heterosexuales.”
Yo no recuerdo cuándo fui heterosexual, no recuerdo firmar el carnet de socio gay ni que me regalaran la tostadora, lo mismo me perdí algo.
Además que diga «todos» me da miedito, parece que quisiera decir: no todos, pero joder, algunos sí, que ya os vale.
Por favor, si algún colectivo le da por hacerle caso… me pido seguir siendo de los gays, porfa.
Afortunadamente
a) Alvaro Pombo no es nadie.
b) La RAE es una panda de carcas y su diccionario no hace ley. Que diga lo que quiera, la ley, es la ley.
c) El Orgullo no depende de el.
d) ES de un partido que desaparecera en dos o tres elecciones y que nunca gobernara.
e) Y sobre todo sobre todo, ha demostrado ya hace tiempo ser un incoherente, por lo cual, su autoridad moral es cero patatero.
Andrenio: si con lo de que no he entendido nada te refieres a que la frase «es hora de volver a entrar en el armario» es una metáfora, lo he entendido perfectamente, muchísimas gracias.
Pero es que incluso como metáfora, es odiosa, y lo es porque es muy significativa. Representa muy bien a los gais que como Pombo y como tú mismo no veis nada bien la visibilidad del colectivo lgtb ni que se hayan conseguido los derechos que se han conseguido.
Tu posición sobre el matrimonio no me sorprende en absoluto. Evidentemente, no la comparto.
Pero decir que las declaraciones de este hombre son «inteligentes y sensatas» no es una cuestión de izquierdas o de derechas, sino una petición de principio que sólo puede venir de personas homófobas o de personas que, por no tener asumida su condición, como Pombo y como tú, defienden a los homófobos.
Deabrutxiki: no digo que las novelas de Pombo tengan que gustarte por ley, jeje simplemente digo que como novelista es al menos interesante (con altibajos), con algunas novelas creo q más que interesantes, y, sobre todo, que su capacidad literaria no tiene nada que ver con el friki homófobo 😉
Por cierto, jaja, tampoco me gustó El cielo raso
Andrenio: «Lo del nombre de matrimonio a mi no me parece tan relevante, esta anegada de tradicion y religion, ademas contradice su origen etimologico, basta con un contrato que tenga los mismos derechos».
Y dale que te pego. Que no: que con la reforma del código civil hubo que cambiar UNA ley para que TODOS tuviéramos los mismos derechos. Y que con lo que tú propones habría que haber modificado CIENTOS de leyes para conseguir el mismo resultado…. y déjate a ver que se hubieran conseguido. Los derechos no son selectivos ni se aplican de forma aleatoria, aquí sí y aquí no: o son, o no son. Éste debería ser un debate superado pero no será por repetir falacias… a ver si cuela.
Será que empecé por la novela equivocada, jeje. No sí ya te había entendido. Aunque casí me alegro que me gustara por que lo paso mal cuando algún artistas-escritor-etc que me gusta resulta un redomado impresentable.
Me alegro que te haya gustado ese libro, lo apuntaré para cuando tenga tiempo (por supuesto de biblioteca ;-))para ver su faceta de escritor desde otra perspectiva, aunque suelo ser bastante cabezón
p.s. «ademas contradice su origen etimologico».
¿Ah sí? Como le decía Boti a la prensa cuando se estaba debatiendo la ley: ¿y usted, cobra su salario en sal?
Además de lo que dice Ave sobre las implicaciones y diferencias entre una reforma del código civil o la creación de la nada de una posible ley parejas, eso de que la palabra matrimonio está «anegada de tradición y de religión, y que además contradice su origen etimológico», me parece ya de risa, simplemente de risa.
Más de cuatro años ya oyendo la misma canción, creo ninguna canción del verano ha sido tan machacona.
Además lo que me jode es que 4 años después tengamos que escuchar la cantinela del REFRITO MARRIAGE MIX de los transversales de siempre. Primero, nuestros matrimonios iban a hacer quebrar la Seguridad Social (Montoro dixit, ¡¡abuelitas, temblad!!); después, éramos un virus y esto iba a ser peor que la Gripe A (obispus dixit); después resulta que «ellos tienen muchos amigos gais, pero….» lo que pasaba es que «había mucha división social». Y ahora es que qué bien estaríamos todos con una ley de chichinabo en tres tiempos con derechos selectivos (mucho más si tenemos en cuenta que una ley de esas características concedería derechos diferentes en España de una comunidad a otra, debido a la transferencia de muchísimas competencias).
Pero ninguno de los pseudo-argumentos cuela. Ya no. Llevamos casándonos (¡y divorciándonos!) 4 años, y los que nos quedan. Mal que os pese.
Jajajaja, hemos coincidido en lo de «la canción del verano». Crasamet: indícame dónde podría escribirte, por favor.
«basta con un contrato que tenga los mismos derechos».
De hecho, por ahí iban los «tiros». En España existía ya un buen número de parejas homosexuales (muchas de ellas con hijos a su cargo) que se habían armado de toda una batería de documentos firmados ante notario (poderes médicos, de herencia, etc. etc.) que en términos legales aproximaban en todo lo posible sus uniones a un matrimonio. El gobierno sabía que de aquí a unos años se podía encontrar con una riada de demandas de todo tipo (herencias, custodias, pensiones, etc.) si esa situación seguía sin regularse por ley y optó, sabiamente, por la solución más sencilla de todas. ¡Y encima parece que todavía molesta que así lo hiciera!
¿REFRITO MARRIAGE MIX? ¡Qué bueno! 😆
Ave: te lo doy sin problemas. Pero con una condición, que no lo vas a utilizar para darme la brasa con la trifulca de este fin de semana aquí en DM. De verdad que estoy ya bastante cansado del tema. 😉
A ver, apunta: crasamet arroba hotmail punto com
Gracias 🙂
DECEPCIONANTE!
Merece estar con Rosa Diez.
Pombo, has demostrado ser más papista que el Papa y, además, antiguo………….
Me parece que ayer dejé un mensaje en este hilo y no aparece… Creo qeu tenia un enlace, sera por eso.
Hay otro hilo con esto de Pombo??? es que creo qeu hasta fueron dos… Uno en el que dije con lo del feminismo «ni canovas del Castillo lo habría expresado mejor».
Mercedes, se comentaron las declaraciones de Pombo aquí
Pues yo solamente me he puesto con un libro de Alvaro Pombo: «El cielo raso». Y no lo acabé.
Después de conocer sus desvaríos mentales no creo que me queden ganas de ponerme con ningún otro.
Y por cierto, ¿quién podría votar a UPyD teniendo a este señor en sus filas?
Ya decia yo jajaja… Pues nada más que decir del Señor Pombo
Caramet, yo nunc ahe dicho que no vea bien la visibilidad del colectivo gay o que este en contra de los derechos, tampoco lo ha dicho Pombo, eso es inventarte mentiras a falta de argumentos o simplemente no querer leer bien. Y lo de llamamrme homofobo o decir que no tengo asumida mi condicion ya es de risa. ¿Como un gay va a estar en contra de los derechos y de la visibilidad gay?
Pombo solo dice estar en contra del nombr eno de lso derechos. Yo tengo dudas al respecto, entiendo por un lado que lo que tiene los mismos derechos y obligaciones es logico que se llame igual pero por otro lado veo el matimonio como una institucion claramente heterosexual. Si yome caso algun dia no creo que pueda considerarme o me vea a mi pareja y a mi como un matrimonio, podemos cambiar el concepto, claro esta, pero teniendo los msimos derchos me daria igual el nombre.
Y respecto a la visibilidad, Pombo no critica que seamos visibles, si no la ostentacion de la diferencia, el convertir en espectaculo, en carnaval obsceno, algo tan neutro apriori como la orientacion sexual de una persona. Una carroza con unas cuantas locas semidesnudas en actitudes lascivas es algo que no identifica a la mayoria de los homosexuales y que produce malestar tanto entre nosotros como entre los heterosexuales, y no es porque sean gays, si lohicieran los heteros tb seria igual de molesto. ¿Como podemos pedir que nos tomen en serio cuando en una jornada de visibilidad y reivindicacion de derechos la asociacion que se hace de nosotros en ese dia tan mediatico es un carnaval como el de Rio de Janeiro?. No creo que ningun otro colectivo social tuviera semejante ocurrencia.
andrenio: «tan neutro apriori como la orientacion sexual«.
Sucede, sin embargo, que la orientación sexual no es algo neutro en la práctica. Quizá en el mundo ideal lo pueda ser, pero aquí abajo, en este mundo que vivimos, la orientación sexual homosexual está cargada de prejuicios, de odio y de violencia. Y no somos nosotros quienes la hemos hecho «no-neutral».
Si para ser «neutral» tengo que salir, en el Orgullo, encapuchado y con túnicas, como hacen los cristianos en los pasos de Semana Santa, pues mira: no, prefiero disfrazarme de lo que yo quiera.
Me temo que eso que llamáis «neutralidad» no es más que la ley del embudo.
Gracias Andrenio por mostrarnos, a falta de un documento votado en un congreso, cual es la actitud reinante en UPyD.
El matrimonio, en nuestra cultura, era heterosexual, ahora es para todos los ciudadanos. De la misma forma que la libertad era solo para la raza blanca y ahora no o la política era para aristócratas cristianos viejos y ahora no. La sociedad avanza gracias a aquellos que lucharon (obscenamente) contra las limitaciones y prohibiciones anteriores, no recuerdo ningún cambio llegado de la mano de «neutros» encerrados en armarios. El sufragio femenino, por ejemplo, comenzó con visibilidad, con manifestaciones que eran la rechufla de la época (1) y molestando a los machistas.
Repito, y lo haré todas las veces que haga falta por si hay algún lector nuevo, que el nombre es el derecho. La constitución sólo reconoce el derecho al matrimonio, otro posible nuevo derecho llamado unión civil o cualquier otro sucedáneo discriminatorio no estaría amparado por el Tribunal Constitucional, tendría un rango legal inferior y desaparecería de un día para otro si el poder legislativo estuviese en manos de un partido conservador y católico.
¿Como un gay va a estar en contra de los derechos y de la visibilidad gay?
Si hiciésemos lista, podríamos empezar por el propio Pombo, esto iba a parecer la lectura de El Quijote en el día del libro.
(1) En un musical de la época, creo que en «Las leandras», hacen chistes sobre las sufragistas.
Voy a hacer de pitonisa…. Fanfatal así acabarás tú, como el Pombo, dando la matraca sin finnnnnnnnnn.
Andrenio… mi relación de pareja o las que conozco de dos miembros del mismo sexo no se distinguen en nada en lo esencial de la de mis hermanos y amigos hetero… ¿por qué debo poner un nombre a unos y otro a otros? ¿para no molestar a los homófobos? Si un gay se siente distinto a los heteros que lo llame «armarinomio» o «complejideinferioridadnomio». Es como si mi hermana zurda y casada con un zurdo se empeñara en ver lo diferente que es su vida de pareja de la de los diestros y lo llamase «zurdinomio». Pues mira allá ella. Para mí mi matrimonio es tan matrimonio como los otros y me da igual lo que piensen los demás: de entrada, las leyes civiles son las que son.
Y es que hablamos de matrimonio CIVIL y como tal es el que definan las leyes en cada país. En España, Holanda, Noruega o Massachussets matrimonio civil pueden ser dos personas del mismo sexo; en Francia, China o Algeria, no. Y punto.
El matrimonio civil no es un asunto moral ni religioso, es un asunto legal y, en tanto que legal, el nombre forma parte del derecho.
Joder es que toda la gente que conozco que se ha casado por lo civil, tanto heteros como homosexuales, no lo han hecho para «formar parte de una tradicional institución» sino para beneficiarse de unos derechos que otorga la constitución y el ordenamiento jurídico. Sin ninguna otra transcendencia especial.
La manipulación y el error es asumir que las personas que se acogen a un derecho automáticamente pasan a formar parte de una «institución histórica pilar de nuestra civilización». Pues habrá algunos que se sientan continuadores de esa institución y tradiciones y otros que simplemente no se sienten parte de ninguna institución social sino que simplemente han usado su libertad individual para acogerse a unos derechos civiles: La de matrimonios civiles hetero que conozco que no se consideran institución ni pilar de nada sino que se han casado después de muchos años de convivencia para tener que hacer menos papeleos, cobrar una pensión si el otro muere, pagar menos impuestos, estar más tranquilos cuando viajan o alquilan o compran un piso. Es decir: pura y llanamente se casan por un tema legal. Cuéntales a todos esos heteros que sólo se casan por un tema legal (muchos ya con hijos, pero es que el ordenamiento jurídico ya les daba plenos derechos de patria potestad sin estar casados) que renuncien a su matrimonio civil tan «cursi» y hagan una «partnership» de esas que molan tanto a los neocons.
Por otro lado el tema de los hijos es cansino. Para empezar porque una cuarta parte de los matrimonios hetero pasan de tener hijos y hay ciudades españolas donde el 40% de bebés nacen fuera del matrimonio. Podríamos continuar con que según las leyes españolas el matrimonio es independiente de la patria potestad y la filiación. Vamos que no hay que estar casado para tener la patria potestad de un hijo biológico ni para poder adoptar. Incluso en comunidades autónomas con derecho de familia propio como Cataluña las parejas de hecho no casadas ya podían hacer adopciones conjuntas antes que se ampliara el matrimonio civil a las parejas del mismo sexo (y nunca vi a la iglesia ni hazteoir organizar manifestaciones para quejarse). Sigo: gays y lesbianas ya tenían hijos antes de acceder al matrimonio civil y, lógicamente, los siguen teniendo, ahora con mayores garantías jurídicas: lo que cambia es el derecho a poder adoptar el hijo o hija que ya es legalmente hijo del otro cónyuge.
Sí, es cansino repetir argumentos y datos obvios pero como nunca se sabe si hay nuevos lectores, pues no está de más.
Gracias a que la derecha católica no para de insultar tengo aquí un ejemplo de qué sucede si se adopta esta estrategia de armario:
Público.es
Intereconomía TV no se ha sentido tranquilizada por ver cómo la RAE recoge su versión inexacta de matrimonio, se ha sentido justificada y se lanza a la carga con odio renovado.
Este señor no es más que un hipócrita, un viejete que se lee el periódico fascista de La Razón. Cuando iba en ese partido engendro de todo tipo de resentidos que era y es la UPyD de mala gana aprobaba el matrimonio homosexual, ahora que sus aspiraciones políticas han fracasado, quiere tener protagonismo atacando al propio colectivo homosexual, es repugnante, repulsivo y vergonzoso que existan homosexuales como él.
La edad no le excusa, porque las personas podemos cambiar, aunque no niego que la misma actitud tomada por gente más joven sea igual o más denigrante para ellos mismos. Mirad lo dejo, gente así sólo merece mi desprecio.
Pombo, no me había leído ningún libro tuyo, pero se me fueron las ganas totalmente.
Releyendo un poco este post, y las estupendas contestaciones de Rafa y Dr. Turbio a Andrenio, me ha surgido una duda.
Evidentemente, el único acercamiento de Pombo a la política, en la lista al Senado por UPyD, ha pasado. Pero, si este hombre llegara al poder, ¿qué haría? ¿derogar la ley que permite las «cursilísimas» bodas? ¿anular los matrimonios ya contraídos?
Que un homosexual estuviera contra el matrimonio de gais y lesbianas antes de que éste se plasmara en la ley, es lamentable. Que arremeta contra él de esa manera cuatro años después de aprobarse y de comprobar que, en contra de lo que decían los agoreros más parciales, no ha pasado absolutamente nada, no se ha hundido ninguna institución, ni se han arruinado las arcas del estado, ni nada de nada, es, sencillamente, escandaloso. No nos podemos permitir el lujo de dar un solo paso atrás, por más que a Andrenio Pombo le parezca «inteligente».
Si Pombo quiere volver al armario, que lo haga, yo me ofrezco voluntario para tirar la llave al mar sin ningún problema.
Crasamet, has dado en el clavo, menos mal que no salió elegido senador. Que se quede dentro del armario entre polillas mientras que ve por la mirilla como la familia tradicional católica trincha el pavo.
Bueno, ya vamos acumulando más razones para no votar a UPyD, declaradamente homófobo no tanto como los cavernícolas del PP; sino recordad las declaraciones de Gorriarán (quién está tomando muchísimo poder dentro del partido)
No me gusta nada este tipo, y además está con Rosa Diez. Para mi no existe.
No está mal de vez en cuando recordad a este tipo, que fue de la mano de UPyD y que nos insulta a todos/as con sus declaraciones al periódico de ultraderecha «La Razón»
Está todo bien clarito, ya sabemos de qué cojea la UPyD.
Por cierto el nazifascista de César Vidal escribe en «La Razón» ¿también le darán una columna a Pombo? Jajajajaja quizá Pombo se vaya a «La Gaceta» que es un periódico como «La Razón» nacido de los venenos de Intererconomía. ¡Madre mía en qué clase de país vivimos!
Ha pasado mucho tiempo desde la última reseña, pero no puedo evitar escribir unas palabras a favor de Alvaro Pombo, y entristecerme por la estrechez de mente de la mayoría de la gente que «escupió» sus opiniones. CERO capacidad de autocrítica,CERO capacidad de empatía,sólo existe un único pensamiento gay, ¿alguien dijo algo de uniformidad?…Y desde luego unas faltas de respeto realmente intolerables.
No es facil, pero creo que hay que ser independiente incluso dentro de los mismos colectivos, sino mal vamos.
Gracias jopramon, si me permites «escupir» este escrito, por mostrarnos cuál es el sentido del respeto de los seguidores de Pombo.
He leído un libro de este señor «Los delitos insignificantes» el tema y el desarrollo de la historia son totalmente deprimentes. Es el típico libro que te deja con una sensación muy negativa, me ha pasado con otros libros como «No se lo digas a nadie» de Bayly o «la pianista» de la Jelinnek.
Por cierto Pombo está en la RAE ¡qué miedo!
Parece ser que aquí, en donde se tacha de conservador al señor Pombo, es donde escasea en su mayor manifestaación la tolencia, la autocrítica y sobre todo, la apertura de mente. Aquí nadie ha entendido nada de lo que Pombo pretende decir, y os amparáis es discursos pseudocientíficos para razonarlo. Equivocación.
Con todo mi respeto a todos aquellos que quieren manifestarse y diferenciarse, pues en primer lugar es perfectamente entendible bajo concepciones sociológicas, habida cuenta de la represión tan duradera a lo largo de la Historia. Pero señores, su razonamiento es inapelable, si alguien se quiere intengrar en la sociedad de manera neturalizada, si se quiere normalizar socialmente el concepto de la homosexualidad, lo primero que hay que hacer es atenuar y normalizar el comportamiento. Y luego en el pub hagamos lo que queramos; como todos, por otra parte.
En cuanto a la crítica del matrimonio no es niguna falta de respeto, sino una opinión absolutamente respetable que comparto en gran medida. El matrimonio como producto socioeconómico, de necesaria regulación legal (o santa), es innecesaria en el contexto contemporáneo, en nuestra historicidad. Pero no se confundan, no crítica el concepto de la pareja y el amor.
Piensen, reflexionen, luego hablen. Pero háganlo de verdad, olvidándose de ese primer impulso vehemente que nos produce leer algo con lo que en principio estamos en contra. La crítica es lo único que da resultados y hace marchar al progreso. De las ideas también. De las ideas por supuesto. Y la homosexualidad es la idea que queremos consolidar.
Tal vez tenga que explicarme un poco más. Me da exactamente igual lo que haga cualquiera y lo que piense cada uno, pues soy defensor a ulttranza de la libertad en su máxima expresión, en tanto que no se invada la libertad ajena. Obviamente la libre manifestación explícita de homosexualidad en cualquier grado no invade la libertad de nadie así que no me opongo a ello. No sería extraño que en otro momento se me vea defendiéndola. Sólo quería remarcar con el post que la en la exposiciónde Pombo hay algo más que una simple vergüenza de su condición a mero conservadurismo.
Hay ciertos derechos que deben, remarco: deben ser defendidos. Así sea. Pero ello no se contradice a la naturalidad, en el sentido de la no exageración.