La madre de dos homosexuales reprocha por carta al ministro de justicia irlandés la ley de uniones civiles que perpetúa la desigualdad
Hace unas semanas Declan Doody escribió al ministro de justicia irlandés Dermot Ahern acerca de la desigualdad que suponen las uniones civiles. Cuando su madre leyó la carta y supo que no había obtenido respuesta, escribió ella misma al ministro una carta que está dando la vuelta al mundo gracias a internet y de la cual os traducimos aquí algunos extractos.
«Querido Mr. Ahern,
Como cualquier padre bueno y decente intento ahora que escuche y proteja usted a mi hijo. Es lo menos que una madre puede hacer por sus hijos
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Lo pasó muy mal teniendo que crecer en Abbeyfeale. Lloraba por las mañanas antes de ir al colegio porque tenía miedo de la gente que le estaba esperando: acosadores que le sacarían a golpes la alegría de vivir […]. Intenté muchas veces ayudarle, hablé con los profesores, con los padres, pero siempre me decían que lo solucionarían rápido para después continuar unas semanas después […] Su padre y yo nos pasábamos las noches preguntándonos si iría al colegio a la mañana siguiente, si volvería a casa con el jersey roto o si le destruirían los apuntes de clase. Hicimos lo que pudimos para que el acoso cesara, pero al no poder conseguirlo, se cerró a nosotros’.
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Todo esto empezó a cambiar el día que Declan me dijo que era homosexual […]. No sabía qué hacer. Creí que era culpa mía. Pensé realmente que aquí se acababa todo para mi hijo […]. En las semanas que siguieron empezó a cambiar, finalmente empezó a sonreir de nuevo […]. Fue a la universidad con una nueva mirada sobre la vida, por fin parecía que se lo pasaba bien y sólo entonces me di cuenta de que no le pasaba nada malo.
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Ahora, a punto de cumplir 23 años ya tiene un diploma universitario y un master, y se ha convertido en el joven excelente al que su padre y yo nos enorgullecemos de llamar ‘hijo’.
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Cuando escuché en las noticias que los homosexuales podrían registrar sus relaciones como cualquier otra pareja casada creí que las cosas habían cambiado por fin […], pero ahora me doy cuenta de que lo que planea usted hacer es nada menos que decirle a la comunidad gay que no son iguales. Usted no le dirá a mis hijos que no son igual que sus hermanos, sus amigos o el resto de la sociedad. Su decreto de Uniones Civiles no es suficiente para mi familia y cientos, miles de otras familias en este país.
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Dos de mis hijos son gays. Cuatro son hetero. Dos son bomberos. A dos de ellos les gustan las video consolas. A uno le gusta cocinar. A tres les encantan los coches. A cinco de ellos les han extirpado las amígdalas. Todos ellos son mis hijos.
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Usted tiene el poder de hacer lo correcto […]. Todavía está a tiempo de aclarar este enredo y de dar a las parejas gays los mismos derechos que a las parejas heterosexuales.
Le pido en nombre de mis hijos gays, de sus amigos gays, de mis amigos gays, de mi familia; le pido como miembro de este país, como contribuyente, pero sobre todo como madre, que ayude a mis hijos y modifique este decreto para que todo el mundo pueda ser igual.
Atentamente,
Helen Doody.»
Con un nudo en la garganta me he quedado… y con unas ganas tremendas de restregar esta carta por los morros a la derecha española, a la iglesia y a l@s homofachas que les hacen el juego.
La version completa, en ingles, me ha puesto los pelos de punta! Es emocionante la defensa que hace de su hijo y de los gays, pero me ha gustado tambien la humildad con la que reconoce como tubo que ‘aprender’ lo que significa que su hijo sea gay y lo mal que lo habia pasado. No se nace sabiendolo todo, pero quienes son capaces de ver mas alla de los prejuicios sociales merecen nuestro aplauso.
¿Qué puedo decir? Esta señora parece que me ha leído el pensamiento. Bravo, Helen.
(Y ésta es de verdad, no como Manuela, que es ficción 🙂 )
Joé, las madres son tremendas. Una asociación de madres de gays un poco organizada y ponen en su sitio a toda esta panda de hipócritas tipo Rouco, Cañizares, Oreja, Botella y compañía.
Eso es una señora de los pies a la cabeza. ¡Olé tus ovarios, Helen!
Yo también pensaba en Manuela cuando he leído esta noticia.
Mrs. Doody: a sus pies.
Ciertamente muchos padres y madres de gays y lesbianas pueden dar enormes lecciones de lo que es la dignidad y la igualdad a los comentaristas gays homófobos y acomplejados que participan en este blog, esos que están encantados con que se les trate de ciudadanos de segunda.
Ciertamente el día que aprobaron el matrimonio gay no sólo me alegré por mí, sino por ejemplo, me alegré muchísimo por mi madre. Y no sólo fui consciente que esa noticia les jodería a muchos heteros homófobos sino, también, de que la igualdad legal les jodería a muchísimos gays homófobos cuyo autoodio es carne de psicólogo/psiquiatra. Sólo hay que leer a ciertos comentaristas!!!
Brutal!!!
Wow! bravo por Helen, sí! Estoy con Al_ex! La ADMODSHG (La Asociación de Madres Orgullosas de sus Hijos Gays) podría callar muchas bocas!
Me ha encantado el prárrafo en el que dice que a dos de sus hijos les gustan las consolas, que dos son bomberos, que a uno le gusta cocinar… pero no dice quiénes son, porque eso da igual. Me he acordado de un viejo anuncio de la Once en el que dos chicas iban diciendo sus cualidades y luego decían, «pero ella es ciega», y la otra respondía «no es ella». Un amigo de mi hermano, es ciego y quizá por eso también aquello me impactó, ahora al leer esta carta me he emocionado varias veces con la carta de esta madre coraje. Me encanta que se sienta orgullosa de todos sus hijos.
¡Bravísima, Helen! Por un lado, seguro que le ha resultado difícil esscribir la carta. Por otro, es admirable la claridad con la que expresa la situación. Realmente, cuando las cosas son así de simples, no se necesita muchas más palabras, por más que los contrarios al matrimonio entre personas del mismo sexo se pierdan en retóricas churriguerescas para negar la mayor.
(También me ha recordado a Manuela)
Para que se vea hasta que punto el clima social de irlanda está bastante emponzoñado por la basura religiosa:
http://meneame.net/story/irlanda-ilegaliza-blasfemia-eng
Irlanda Ilegaliza la Blasfemia:
«Los ateos podrán ser procesados por decir que dios es imaginario, los paganos podrán ser procesados por decir que abandonaron el cristianismo por que dios es violento, los cristianos podrán ser procesados por criticar el Islam, y los judíos podrán ser procesados por decir que Jesús no es el Mesías. Las multas pueden alcanzar los 25.000 € y la policía puede confiscar cualquier material que considere «blasfemo». »
Ya veis que retroceso mas increible. Se cercena directamente la libertad de crítica. Y como da la casualidad de que el cancer religioso es uno de los maximos responsables de nuestras discriminaciones, esto nos afecta bastante, habida cuenta de que cualquier crítica que se les lanze desde un colectivo será entendida como blasfema.
Impresionante ejemplo el que da esta madre. Bravo por Helen.
«Dos de mis hijos son gays. Cuatro son hetero. Dos son bomberos. A dos de ellos les gustan las video consolas. A uno le gusta cocinar. A tres les encantan los coches. A cinco de ellos les han extirpado las amígdalas. Todos ellos son mis hijos.»
Si alguien me pidiera ahora mismo que le pusiera un ejemplo de lo significa «amor de madre», ya tengo el link bien guardado en un Word.
Se lo acabo de enseñar a mi madre, y le ha encantado la noticia 🙂
A sus pies, señora Doody, y esperemos que cunda su ejemplo.
PuPPeT me ha llegado tu comentario a mi email y me ha gustado ver que no soy el único al que ese párrafo le ha impactado gratamente.
Un saludo!
Dios que carta tan bonita y tan emotiva…esta mujer merece una estatua o algo…esperemos que el señor ministro la escuche..!