Washington D.C., la capital federal de EE. UU., ya reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados fuera
Ayer martes entró en vigor en Washington D.C., la capital federal de Estados Unidos, la nueva legislación que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en otros lugares, y que en su momento fue aprobada por el Consejo legislativo de la ciudad por 12 votos contra 1. Washington D.C. no es propiamente un estado más, sino un territorio que en último término es administrado por el Congreso de Estados Unidos, que goza de capacidad de veto sobre las decisiones de su Consejo legislativo.
El hecho de que el Congreso de Estados Unidos no haya interferido la decisión del Consejo legislativo de la ciudad aporta un valor simbólico indudable a la medida, en tanto que supone la primera vez que esa institución apoya de forma efectiva, aunque sea por omisión, el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Uno de los miembros del Consejo legislativo de la ciudad, David Catania, ha anunciado además que tiene la intención de proponer, pasado el verano, una ley que autorice la celebración en el propio distrito federal de matrimonios entre personas del mismo sexo.
En estos momentos son ya seis los estados de Estados Unidos (Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, Maine y New Hampshire) lo que han aprobado, ya sea por decisión de sus altos tribunales o por procedimiento legislativo ordinario, el matrimonio entre personas del mismo sexo (aunque la ley aprobada en el estado de Maine está todavía amenazada por un posible referéndum). Existen además unas 18.000 parejas del mismo sexo casadas en California antes de la aprobación de la enmienda constitucional que lo prohíbe, pero cuyos matrimonios son válidos al haberse celebrado antes. Por último, el estado de Nueva York reconoce, al igual que Washington D.C., los matrimonios celebrados fuera.
Buena noticia, sobre todo por el simbolismo que acarrea. Aunque buuuff ya me estoy imaginando los traslados de gays y lesbianas de las Virginias, Maryland, etc. para allí, donde pueden formar una familia legalmente reconocida. Esperemos que lo de Maine y Nueva York se arregle pronto. Por cierto, ¿creéis que lo de California se solucionará tarde o temprano?
Pienso que lo de California en el próximo referendum se gana, y va a ser mejor así que mediante los tribunales.
Pues espero que tengas razón, Daniel, pero creo que no va a ser nada sencillo. En cualquier caso parece que el triunfo de la Proposición 8 no ha conseguido arrinconar, ni mucho menos, a los partidarios de la igualdad en ese estado. Quizás la Corte Suprema de California tenga que pronunciarse de nuevo sobre la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo en un plazo no muy largo:
http://www.law.com/jsp/article.jsp?id=1202432100661&Calif_Bill_Would_OK_OutofState_Gay_Marriages
La sentencia dando validez a la Proposición 8, abrió el camino a argumentaciones interesantes, y parece que algunos ya han encontrado la manera de sacarle partido. Yo personalmente creo que la vía jurídica sigue siendo mucho más sólida para las aspiraciones de igualdad que el referendum, especialmente en California.
De todas formas parece que podremos ver muy pronto hasta que punto se ha producido un cambio de signo en la opinión pública norteamericana, ya que en Maine los partidarios de eliminar el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado hace algunas semanas en ese estado, afirman haber alcanzado el número de firmas requerido para llevar la cuestión a referendum.
http://morningsentinel.mainetoday.com/news/local/6580369.html