ABC relaciona las iniciativas inclusivas de diversas iglesias respecto a gays y lesbianas con una supuesta «crisis protestante»
El monolitismo de las iglesias cristianas respecto a la homosexualidad se rompe: la iglesia episcopaliana de Estados Unidos promueve la ordenación de obispos gays y lesbianas y bendice uniones entre personas del mismo sexo, colocando a la comunión anglicana al borde del cisma; la iglesia evangélica luterana en América aprueba la ordenación de gay y lesbianas sexualmente activos y ya no les exige celibato; la iglesia luterana sueca podría aprobar el matrimonio religioso entre personas del mismo sexo en un par de meses… La sucesión de hitos es tal que ABC, decano de la prensa conservadora española, se ha visto obligado a recoger el tema, aunque se esfuerza por establecer una relación con una presunta «crisis de las iglesias protestantes».
«En su esfuerzo por adaptarse a lo políticamente correcto, la iglesia luterana de Estados Unidos ha aprobado la ordenación de gays y lesbianas ‘activos’, al término de una tempestuosa convención de delegados reunidos en Minneapolis», comienza el artículo de ABC. «La decisión luterana -que quiebra una tradición cristiana inequívoca que considera pecaminosa la práctica homosexual- aumentará la presión sobre el resto de las iglesias protestantes de Estados Unidos que aún se resisten a aceptar el clero gay», parece lamentarse el articulista.
Seguidamente, en su afán por encontrar los aspectos negativos que para esas iglesias tendría la aceptación plena de la homosexualidad, el artículo saca a colación una reciente encuesta de la «American Religious Identification Survey», no relacionada con el tema, que recogía el hecho de que el número de fieles de las seis denominaciones cristianas no católicas «tradicionales» había caído en Estados Unidos del 17% al 12,9% de la población durante el periodo 2001-2008, frente a un crecimiento de la opción genérica «evangélica» sin adscripción. El articulista recurre entonces al manido «según los analistas» para concluir que la aceptación plena de la homosexualidad por parte de las confesiones «tradicionales» acentuará este trasvase…
Bueno, he de reconocer que estas muestras de incomodidad me alegran sobremanera, al parecer no soy el único que ha reparado en el alcance y consecuencias del cambio…