La agresión de Tarifa se habría desencadenado a raíz de la respuesta a un insulto homófobo
La agresión sufrida el pasado martes por el pintor Guillermo Pérez Villalta y su pareja Fernando Boix en Tarifa, a las puertas de la sede local del Partido Popular (PP) está dando mucho que hablar. Uno de los puntos de la polémica es si la agresión puede calificarse como homófoba o no. Lo cierto es que, aunque el origen último del incidente es la rotunda oposición del pintor a la construcción de un megapuerto en Tarifa (Villalta llegó a hacer unas declaraciones que al PP le resultaron ofensivas), el desencadenante de la agresión, según la versión de los agredidos, fue un insulto homófobo.
Para conocer la secuencia de acontecimientos hay que remontarse a la presentación de la plataforma Destino Tarifa, contraria a la megaobra, de la que Pérez Villalta es presidente honorario. Allí Villalta mostró abiertamente su indignación con la sociedad tarifeña, a la que llegó a acusar de inculta y cutre, por apoyar mayoritariamente esta intervención. El PP local, que junto al PSOE respalda la iniciativa, inició entonces una especie de «caza de brujas» contra Villalta, al que acusa de haber insultado al pueblo tarifeño. El PP pidió al Ayuntamiento, gobernado por PSOE e IU, que reprobara oficialmente a Villalta, algo a lo que la coalición de gobierno municipal se negó. Villalta se ha llegado incluso a sentir acosado durante las últimas fiestas.
El pasado martes, Villalta y su pareja se dirigieron a un comercio localizado junto a la sede del PP para comprar una linterna. En ese momento, un hombre de «entre 40 y 45 años» que según las informaciones anteriormente publicadas es un conocido simpatizante de ese partido, les increpa diciendo «Con que somos unos incultos». Seguidamente, en palabrad de Villalta, «nos dijo algo así como ‘maricas de mierda’, me volví y le dije que eso era la incultura, entonces vino a por mí y mi compañero fue a defenderme». El presunto agresor empujó a su pareja y lo tiró al suelo, produciéndole la dislocación del hombro.
Sobre la versión del presunto agresor de que el artista y su pareja respondieron con cortes de manga y alusiones a su madre, el artista es tajante. «Claro que le hice un corte de mangas y le dije que era un bruto cuando empujó a mi compañero porque no soy Santa Teresa». Villalta matiza que a él el agresor solo le rompió la camisa, pero no le causó lesiones. Las amenazas no terminaron ahí, cuenta Villalta. «Después vino otro y me dijo que como siguiera hablando me iban a calentar».
Reacciones de PSOE y PP: a favor y en contra de Villalta
El alcalde de Tarifa, Miguel Manella, del PSOE, se ha solidarizado con el artista, pese a ser su partido uno de los defensores del proyecto. Refiriéndose a la campaña previa del PP contra Villalta, Manella ha dicho que «quien siembra tormentas recoge tempestades». Manella ha ensalzado a Villalta, Premio Nacional de Artes Plásticas, como «una de las figuras más representativas de la pintura española actual» declarando además que, aunque está en desacuerdo con las declaraciones del artista sobre el megapuerto, «la violencia nunca puede sustituir a la palabra y el libre pensamiento».
Por su parte, el PP local se ha remitido a la versión del supuesto agresor, que declara haber recibido gestos insultantes como «cortes de manga e insultos y alusiones a su madre», aunque en cualquier caso el partido afirma rechazar «la violencia de todas las partes, tanto los insultos como las agresiones físicas si es que han tenido lugar, cosa que se sabrá en su momento a ciencia cierta por estar en los tribunales». «Lo que sí está claro», continúa el PP, «es que no es de recibo que se quiera implicar al PP en unos sucesos entre particulares, sucedidos en la vía pública, en la que no está implicado ningún militante del PP de Tarifa, pero que tienen un claro caldo de cultivo en las palabras insultantes que el celebre pintó realizó hace unas semanas».
Pues nada. A partir de ahora, lo que hay que esperar del partido con más militantes del país, del que si diosa no lo remedia puede ganar las próximas generales y gobierna ya en un montón de comunidades autónomas y ayuntamientos, es que si pasas por delante de su sede después de haberles llevado la contraria en algún tema salgan sus borrokas a llamarte maricona de mierda y a darte de leches si no sales corriendo. Ni expulsiones de los afiliados implicados, ni dimisiones, ni hostias: la culpa es del agredido, que va provocando.
PP en estado puro. O comulgas con ellos o eres un traidor
Asqueroso
típico de los corruPPtos…tiran la piedra y esconden la mano, son el brazo político-armado de la secta vaticana, agreden e insultan y luego pretenden hacer como que no ha pasado nada…qué asco de franquistas…
Ojo, cuidado porque algunos titulares esconden trampas: la agresión no se desencadeno tras la respuesta a un insulto homófobo, sino que comenzó con el insulto homófobo en sí.
En el comunicado del PP hay más trampas que en una película de Indiana Jones.
En el primer comunicado llamaban a la pareja de Pérez Villalta «la persona que estaba con él», como señaló Crasamet, era su pareja, ellos lo sabían muy bien.
No condenan en ningún momento la homofobia del agresor. Dice que la culpa de la agresión es del agredido por el «caldo de cultivo que generaron sus palabras». Echan balones fuera al decir que los simpatizantes que salieron de su sede no tienen nada que ver con ellos.
Pero lo peor es esa equidistancia entre los agresores y las víctimas con ese «violencia entre todas las partes». Como dice Zübersanta, si criticas un proyecto del PP, ten cuidado si pasas delante de una de sus sedes porque igual se te escapa un «hijos de puta» mientras te agreden y eso sería de una violencia intolerable.