Sonia Sotomayor confirmada como jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos, decisión teóricamente favorable a los intereses LGTB
El Senado de Estados Unidos ha confirmado, por 68 votos contra 31, a Sonia Sotomayor como nueva jueza del Tribunal Supremo. Se trata de la primera persona propuesta por Obama para ocupar uno de los nueve puestos en la máxima institución judicial estadounidense que, entre otras, ejerce funciones de tribunal constitucional. Sotomayor, de origen puertorriqueño, es la primera persona hispana en ocupar esa posición. Se trata de una jueza de perfil moderadamente progresista, cuyo nombramiento no supone a priori cambio en el equilibrio ideológico del Supremo, escorado en este momento hacia posiciones conservadoras.
El proceso de confirmación de Sotomayor ha sido escasamente polémico en comparación con nombramientos anteriores. El hecho de que Sotomayor sea la sucesora de un juez de trayectoria progresista, David Souter, que renunció por voluntad propia (los jueces del Supremo son cargos vitalicios), ha hecho que sus posiciones liberales sobre el trato a las minorías raciales o el aborto no hayan supuesto un obstáculo significativo para su nombramiento. De hecho, nueve senadores republicanos han votado a su favor.
Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, asunto que todos los analistas coinciden en que algún día acabará llegando al Supremo, y sobre el que fue preguntada por el senador republicano John Cornyn, su respuesta fue calculadamente evasiva. Tras considerar que se trataba de un tema «caliente» que se estaba discutiendo en otros niveles del Gobierno y la judicatura, acabó manifestando que si en algún momento debe pronunciarse actuará «estudiando el tema en el contexto del caso» que llegue ante ella y «manteniendo una mente abierta» (puedes ver la transcripción completa del diálogo mantenido por ambos, en inglés, pinchando aquí).
El nombramiento de Sotomayor ha sido bien recibido por los grupos de defensa de los derechos civiles LGTB. Aunque en su momento algunos de estos grupos presionaron a Obama para que la elegida fuera una jurista abiertamente lesbiana, se considera que el nombramiento de Sotomayor es, en principio, favorable a los intereses LGTB.
Es correcto decir que el Tribunal Supremo ejerce funciones de tribunal constitucional (por entendernos) y que sus magistrados tienen cargo vitalicio, pero a título de curiosidad tened en cuenta que esas dos notas no son exclusivas del Tribunal Supremo, sino que concurren en todos los demás tribunales federales estadounidenses.
Por lo menos ha manifestado que estudiará el tema de llegar al Supremo. Eso ya podría hablar (espero no equivocarme con esto) de que es una persona de buen juicio, analítica e imparcial, lo cual es un signo de buen pronóstico.
Qué diferencia en los nombramientos, donde allí son abiertos y a un juez se le pueden formular todo tipo de preguntas sobre sus ideas y acciones presentas y pasadas y no como los nombramientos a dedo entre camarillas cerradas de políticos que tenemos aquí.
Ace
Totalmente de acuerdo contigo. No quitaria ni añadiria una sola coma
Ave discrepo radicalmente, el repetido discurso de Montesquieu criando malvas y los dopada que esta la justicia española de «politicocaina» no me interesa en absoluto, por falaz y repetitivamente aburrido… pero no creo que eso sea tema LGTB (al menos no strictu senso).
No sé en que se fundamenta la posible cercania de la magistrada recien elegida con los derechos lgtb… sus respuestas evasivas en el senado norteamericano pueden significar tanto y tan poco a la vez…
«…pero no creo que eso sea tema LGTB (al menos no strictu senso).»
Hola Fanta. Yo sí creo que nos afecta, no sólo como LGBT sino en todas las cuestiones en general. En Estados Unidos un Jiménez de Parga tendría que someterse a un escrutinio público que posiblemente terminarían desconsejando un nombramiento prácticamente a dedo como los que tenemos en España, donde los políticos se las «apañan» para nombrar un presidente de todo un Tribunal Constitucional que para empezar estaría mal visto por una buena parte de la opinión pública. ¿Te imaginas que a Jiménes de Parga, o a cualquier otro, los políticos españoles lo interrogaran seriamente sobre, por ejemplo, su opinión sobre las dictaduras o el matrimonio entre personas del mismo sexo y que de sus respuestas dependiera su nombramiento?
«No sé en que se fundamenta la posible cercania de la magistrada recien elegida con los derechos lgtb… sus respuestas evasivas en el senado norteamericano pueden significar tanto y tan poco a la vez…»
Respecto a esta parte: se explica por su defensa del principio de igualdad a lo largo de su trayectoria. En cuanto a las preguntas, yo no creo que haya sido en absoluto evasiva. El proceso de revisión no es el lugar para que la jueza dé su «opinión personal» sobre el matrimonio, sino que es un proceso que tiene por objeto definir su postura en cuestiones de procedimiento constitucional y doctrina jurídica y su comprensión de la relación entre esto y el resto de poderes, y por ahí han ido las respuestas. A mí me parecería grave que una candidata a ocupar un sitio en el Supremo se pronunciara públicamente sobre cualquier cuestión (LGBT o no) expresando una opinión personal antes de sentarse en el tribunal, porque entonces no se le podría presuponer ningún tipo de neutralidad. Las respuestas de Sotomayor me parecen muy buenas y, al menos en la forma en la que ha respondido a la cuestión del «activismo judicial» (que en el fondo es lo que le estaban preguntando) ha dejado clara su postura.
Para ilustrar la diferencia con un ejemplo: estas declaraciones de todo un presidente del TC en voca de un juez del Supremo en EEUU serían tan escandalosas que producirían vergüenza a todos. Jiménez de Parga, llamando «basura» a quienes no piensan como él…
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/06/01/espana/1086095592.html
EN BOCA.
EN BOCA.
:-O Perdón.
Pues si, me imagino ese proceso de inquisición pública en las cortes sobre por ejemplo el matrimonio homosexual y solo fomentaría un mayor cuestionamiento mediático de los propios magistrados, de tal forma que la brunete mediatica defenestraría ad solemnitatem al susodicho magistrado si es favorable y los medios afines a la izquierda lo ensalzarían, vamos como ya sucede en estos momentos; cada magistrado del TC o del TS e incluso de los TSJ dee las CC.AA tienen su curriculum en los medios de comunicación desde sus sentencias mas o menos controvertidas hasta su afiliación a las inequivocamente ideologizadas asociaciones de jueces… estan fichados y el escrutinio ya se realiza en las primeras planas de el cuarto poder, sabemos que Divar aun elegido por decision del ejecutivo es ultracatólico, que Bravo portavoz del CGPJ progresista, y esta división de magistrados de los mas altos cargos de la administración de justicia en progres y carcas a mi frente a lo que piensa la mayoria no me parece mal, la sociedad deja en manos del estado su capacidad de autotutela ( Maese Rousseau y su trajinado contrato social)y por tanto cierta representación social en las mas altas instituciones encargada de la hermenéutica jurídica me parece lógico y coherente, yo no envidio el sistema judicial USA en absoluto y me niego a pormenorizar en porques pero sigo sin ver relación directa de este tema con los LGTB… Y aunque siempre esté bien dialogar contigo Ave, quiero volver a meterme con la iglesia la cope intereconomia y jorge javier vazquez…que en mis últimos comentarios he hablado de Montesquieu y Rousseau me empiezo a dar asquito!!!!
Exito a la Jueza que sea ejemplo como hasta ahora de su raza Boricua y de cumplir con la ley justamente adelante Exito para usted Jueza Soto mayor los Boricuas estamos orgullosos de usted
Con la última reforma de la ley del tribunal constitucional, se ha previsto que también aquí los candidatos a magistrado comparezcan en la comisón parlamentaria correspondiente.
Y por lo visto, en las Cortes Valencianas el PP quiere aplicar un procedimiento similar para la votación de Leire Pajín como senadora.
Mientras que no se utilice abusivamente, a mí no me disgusta este sistema.
He visto como en USA el candidato propuesto por el Presidente para ocupar un puesto en el Supremo es derribado por la iniciativa ciudadana y el interrogatorio del Congreso. Decir que no hay una radical diferencia entre este proceso y el sistema de elección a dedo es una negación bastante rara. Creo que USA además de ser demasiado amplia para definir en un comentario lo que si tiene es la cualidad de que lo que hay de bueno es muy bueno y por contra lo malo es tenazmente malo. Su sistema federal es bueno. La elección de los representantes es bastante buena, ojalá les copiásemos en esto porque a mi me gustaría poder reclamar directamente a mi representante en el Congreso y no votar a una lista en la que siempre ponen a la cabeza aquellos que deben salir por narices aunque no pisen la tierra que les elige más que para pedir votos.
En todo caso creo que las respuestas de Sotomayor a casi todo, incluyendo temas más espinosos como su defensa a independentistas puertoriqueños, fueron estupendas. En cuanto a si es o no mejor para el colectivo, habrá que esperar. Sin embargo creo que debería tomarse en cuenta que al momento de las nominaciones, la mayor asociación legal lgtb fue bastante más receptiva a la candidatura de Sotomayor por su trayectoria bastante involucrada con diferentes causas y minorías que por la candidata abiertamente lesbiana.
Bueno Zar lo de Pajín es abusivo en tanto no es norma. No te puedes sacar una norma de la manga solo para bloquear a una candidata o es café para todos o no lo es.
Sandra O’Connor no era una mujer precisamente proabortista. Más bien en lo personal era contraria al aborto, sin embargo su voto fue el que mantuvo siempre inclinada la balanza a favor del derecho a decidir. Coincido con Ave en un interrogatorio de este tipo no es lógico que quien tendrá que actuar basándose en criterios legales emita juicios basados en sus preferencias personales.
Para mí, una clave del éxito del sistema diseñado hace prácticamente 200 años es que los magistrados son nombrados de uno en uno y no en grupo, como en España. Nombrar por grupos (por ejemplo, que el Congreso elija 4 y el Senado otros 4) da pie a las componendas, al pacto, a las cuotas; voto al impresentable que propones a cambio de que tú votes a mi impresentable.
Y además, allí la iniciativa del nombramiento la tiene un órgano unipersonal, el Presidente, de modo que con su sola voluntad pone en marcha el proceso y obliga a los senadores a retratarse. Aquí llevamos la tira de meses y meses sin renovación de magistrados y no sabemos por ‘culpa’ de quién/quiénes es.
Hombre, zarevitz, eso de que no se sabe de quien es la culpa… Creo que si el PP no se hubiera empeñado en meter a Hernando y López en el Constitucional, vetados ambos por el PSOE por sus posiciones ultramontanas, la renovación parcial por el Senado ya se hubiera producido, francamente. Creo que las culpas en este caso son «asimétricas», como mínimo.
Lo que pasa es que al PP le interesa políticamente dejar que la situación del constitucional se degrade, y si es posible incluso que no se renueve hasta que ellos vuelvan al poder y estén en una posición más favorable para conseguir una mayoría derechista consolidada en el Constitucional (lo único que «medio se les resistió» durante los ocho años de aznarismo, y gracias a lo cual es posible, solo posible, que nuestra ley de matrimonio «se salve»…).
Respecto a la comparación que hacías más arriba sobre el examen de valencianidad a Pajín y el proceso de confirmación de los jueces del supremo en EE UU… Me parece casi una broma, zarevitz. Lo entiendo como argumento para polemizar, pero no me creo que lo pienses en serio.
En fin, reconozco que a veces tu afán de equidistancia política me resulta un tanto incomprensible…
un abrazo
Zarevitz, y Ave: en mi opinión habeis estao sembraos. Mercedes, jamía, eres La Espasa joé!
Flick: «Hombre, zarevitz, eso de que no se sabe de quien es la culpa… «.
Cambio el «no sabemos» por un «no visualizamos». Saber es algo subjetivo, pero está claro que no ha habido ninguna votación en la cámara que el PP haya boicoteado; es un boicot, si quieres, desde fuera, desde los pasillos, porque el sistema de votar un grupo de magistrados con una mayoría tan amplia requiere un acuerdo previo entre bambalinas. Esta ‘discreción’ inicial podría habier fomentado acuerdos de alta política si los partidos estuviesen a la altura (imagino que eso es lo que pretendieron con este diseño durante la Transición), pero la realidad es que, cuando estamos ante un caso de baja política, este sistema impide aflorarlo en la propia cámara, visualizarlo y dar base para petición de responsabilidades.
Una posible vía de escape, que desincentive al PP —o a quien esté en la minoría— para hacer el cafre bloqueando sine die la renovación de un órgano cuya composición actual le parece favorable, es no prorrogar a los magistrados «en funciones», de manera que el tribunal vaya perdiendo magistrados hasta quedarse sin quórum suficiente para seguir funcionando. Con esta fórmula, se visibilizaría el bloqueo de las instituciones al que nos lleva la política del boicot. Además, para un partido que ha concebido el tribunal como tercera cámara, que éste no pueda emitir sentencia contra el Estatuto catalán o contra la ley de matrimonio desincentiva el bloqueo. Por el contrario, mientras los magistados salientes se mantengan «en funciones» porque gustan al PP, ocurre como hasta ahora, que las instituciones siguen funcionando, irregularmente, en prórrogas, pero funcionando y dictando sentencias.
«la comparación que hacías más arriba »
En cuanto a lo de Leire Pajín, estaba añadiendo a la conversación entre Ave y fanta acerca de los procesos de nombramiento por la cámara con o sin mecanismo de investigación y audiencia previas. Mi posición es favorable a esos mecanismos (pese a las dificultades que tienen incluso cuando se practican de buena fe), siempre —como es lógico y holgaba decir, pero con toda intención— que no se conviertan en abusivos. Poner sobre la mesa un ejemplo de mal funcionamiento del mecanismo que estoy defendiendo me parecía honrado por mi parte.
«En fin, reconozco que a veces tu afán de equidistancia política me resulta un tanto incomprensible…«.
Hombre, equidistancia a estas alturas, ninguna. Pero es que —al menos yo me lo he tomado así— en ese momento estábamos hablando sobre el diseño que tienen estos mecanismos institucionales. Sobre la cuestión de fondo, relativa a la valía de Sonia Sotomayor como magistrada pro-glbt, ha opinado Mercedes después y me parece bastante correcta, no tengo nada que añadir. De todas formas, todo proceso de elección tiene algo de lotería. Souter, el magistrado que se retira, es buen ejemplo de ello. Esperemos que Sotomayor no ‘compense’ a los conservadores en sentido contrario.
Abrazos!!
«Además, para un partido que ha concebido el tribunal como tercera cámara…»
Creo que ahí está la clave, Zar. Muy interesante tu reflexión.
zarevitz, de acuerdo en tu primer párrafo. Yo también creo que una vez agotado el mandato, deberían dejar automáticamente de poder seguir ejerciendo sus funciones. Eso garantizaría la obligatoriedad de reemplazarlos al margen de las coyunturas.
Sobre lo de Leire Pajín, no te había entendido, o quizá es que no capté tu tono irónico. Estamos de acuerdo, pues, en que es un ejemplo de mal funcionamiento de un mecanismo supuestamente bueno. Por cierto, que cuando la hija de Fabra, el «honesto» presidente de la diputación de Castellón, y residente en Madrid (está casada con Güemes, nuestro «excelso» consejero de Sanidad), fue nombrada senadora por el PP en representación de Valencia por el mismo procedimiento que Pajín, nadie planteó hacerle la prueba de valencianidad…
Lo de la equidistancia estaba en relación con esos dos puntos, no con el debate sobre el proceso de confirmación ante los senadores de los jueces del Supremo USA (que ojo, me parece positivo, pero vamos, que tampoco sobrevaloraría).
Y lo de la tercera cámara, pues sí. De eso se trata. De que haya una tercera cámara, a ser posible siempre controlada «por nosotros», que en el fondo permita que sigamos teniendo el poder, sea de forma «tranquila», como se pretendió durante el aznarismo, sea en forma de «acoso y derribo» institucional, como durante los años de Zapatero. Estrategia que además, según todo indica, al PP le está saliendo estupenda.
¡En fin, me alegro de que no estemos tan en desacuerdo!
Bueno, hombre, tampoco pasaría nada. Lo importante es que dure el cariño. 😀