Alan Turing. El hombre que sabía demasiado
Alan Turing. El hombre que sabía demasiado
David Leavitt
Antoni Bosch editor
Siempre me ha fascinado la figura de Alan Turing, de la que Nemo escribió un estupendo artículo en esta web. Matemático y homosexual, como el que suscribe, junto con Gödel y algún otro lo considero responsable de que a los veinte años más o menos descubriera que el mundo no es ese sueño dorado de Platón sino algo mucho más complejo (y perverso).
Sin embargo, la actual reivindicación de la figura de Turing, ha estado más ligada a lo anecdótico – su participación en el desciframiento del código usado por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, o sus estudios sobre encriptación a base de multiplicar números primos gigantescos, hasta su posterior tortura y envenenamiento en plan Disney como castigo a su abierta homosexualidad – que a su decisiva contribución al pensamiento del siglo XX. Algo que el libro de Leavitt pretende paliar.
Por decirlo de una forma sencilla: hasta Turing (y Gödel un poco antes) se pensaba que las matemáticas eran un edificio construido sobre unas bases sólidas. Lo único que se podía hacer era progresar: nunca era necesario volver atrás. Y no sólo eso, sino que a partir de esas bases sólidas, podría llegar a resolverse cualquier problema que se plantease: todo era cuestión de paciencia. Pero apareció Bertrand Rusell con sus paradojas. Y entonces Gödel y Turing cogieron una bola de esas de acero y la lanzaron contra el edificio de las matemáticas: había en el universo “cosas” que eran verdad, pero no se podían demostrar matemáticamente. Parafraseando a un coetáneo: Dios existía, porque las matemáticas eran consistentes, pero el Diablo también, porque las había hecho indemostrables.
Lo fascinante del libro de Leavitt (lo suficientemente conocido por estos lares del lgtb-ismo) es que no se trata de una biografía que haga especial hincapié en la homosexualidad de Turing, sino que se adentra en las farragosas, aunque no complejas, demostraciones de sus teorías (que están al alcance de cualquier estudiante de licenciatura actual – aunque a uno que yo me sé le costaron las pestañas, la mitad de las neuronas y algún novio – y que se basan en la diagonalización de Cantor). Sin embargo, según Leavitt, la homofobia lo volvió tímido y solitario, contribuyó a que tuviera una manera de pensar “desviada de la norma”, brillantísima y original. Tan original que, por decirlo en unas pocas palabras, a los veinticuatro años, y para demostrar el “Entscheidungsproblem” (problema de decisión), Turing inventó los ordenadores, pese a que en algunos sitios aún se adjudique la invención a un sinnúmero de personajes menos homosexuales que él.
Para no enrollarme en un tema que me fascina (y que los interesados pueden ampliar en cualquier otro sitio mejor que aquí), lo brillante de Turing no son los resultados que alcanza (que lo son, y mucho, pero tuvo la mala suerte de que Church llegase a lo mismo poco antes, aunque la Tesis de éste último es mucho más fea y ha pasado a ser conocida como Tesis de Church-Turing) sino el camino que recorre. Casi como el conocido poema de Kavafis sobre Itaca. Porque en ese camino Turing idea una máquina: la máquina de Turing, una máquina universal capaz de resolver cualquier problema que pudiera implementarse con un algoritmo, si es alimentada con las instrucciones para resolver dicho problema (¿alguien está pensando en “software”?). Pero es que además, la máquina de Turing es construible, no es una entelequia. La prueba la tienes delante de tus ojos. Pero Turing no se queda sólo ahí: es fascinante su aproximación filosófica a la “máquina” y su problemática pregunta «¿es posible distinguir a una máquina de un ser humano?» (al fin y al cabo lo hacemos cada día al responder a los odiosos CAPTCHA, que no son más que las siglas de Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart: prueba de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos)
El libro nos acerca a otros filósofos y matemáticos de la época (Wittgenstein, entre ellos), y permite que nos familiaricemos con problemas clave en el pensamiento del siglo XX, como el Teorema de Gödel, la ya comentada Tesis de Church-Turing o el problema de correspondencia de Post. Casi a la manera de un libro de Isaac Asimov o Stephen Hawking, Leavitt se adentra sin miedo en las explicaciones de los teoremas sin que se le pueda poner ni una sola pega teórica.
Sólo espero que “los de letras” no tengan miedo, como no lo ha tenido Leavitt, a introducirse en el pensamiento del siglo XX, y “los de ciencias”, que puedan disculpar los frecuentes errores de traducción (Traductor: Federico Corriente), que afectan a la nomenclatura de determinados términos habituales en las matemáticas y que podrían haberse subsanado con una simple consulta a un chico de 19 años. En cuanto a los errores tipográficos, faltas de signos de puntuación y omisión de preposiciones y artículos, llegan a desesperar. Si sabes inglés, no dudes en leer el original.
Y para finalizar, un famoso silogismo del propio Turing, que dejo para vuestra reflexión:
Turing cree que las máquinas piensan.
Turing yace con hombres.
Luego las máquinas no piensan.
y hablando de David Leavitt
estoy viendo Fisica o Quimica con retraso (por vuestra culpa, que me habeis picado).
Fer está leyendo «El lenguaje perdido de las grúas» 🙂
¡Dios, Puto, lo que me impactó esa película en su momento!
Y respecto al tema en cuestión ya he dejado bien claro que este hombre merece una restitución en toda regla.
Pues parece que han logrado la disculpa:
http://meneame.net/story/reino-unido-disculpa-trato-alan-turing
¡ya te digo!
como siempre, con retraso y cuando ya no hay remedio
¡Protesto! 🙂 No me parece mal que señales que es una mala traducción, siempre que (a) incluyas el nombre del traductor/a, y (b) cuando reseñes libros bien traducidos, hagas los propios (señalar siempre el nombre del traductor y si cabe, elogiarlo, cosa que nunca se hace).
a) Hecho !!
b) Lo haré !! (por ejemplo, estoy leyendo El Libro Negro, de Pamuk, y aunque no haré reseña para dosmanzanas, al traductor – Rafael Carpintero – habría que ponerle un monumento o algo
Excelente artículo PutoJack, me ha gustado mucho.
Como ayer salí y no me concentro en el trabajo, estaba pensando en cómo sería una biografía de Turing filmada por Hollywood. En la primera parte Turing iría a la cancillería de Berlín disparando a los nazis para conseguir documentos de Enigma acompañado de su bella secretaria con la que habría una gran tensión sexual pero, no se sabe por qué, no llega a cuajar. En la segunda parte condenan a Turing por algo que el abogado comenta entre toses y muere envenenado sin que se le haya visto en toda la película ni rozarse con otro hombre.
como «Una mente maravillosa» más o menos?? 🙂
Es que es un excelente traductor 🙂
😉
Como «Una mente maravillosa», justamente.
para cuando una disculpa pública por el tratamiento a Nash en Una mente maravillosa??
Bueno, de hecho existe una película sobre el tema de Enigma y Bletchley Park:
http://es.wikipedia.org/wiki/Enigma_%28pel%C3%ADcula%29
Efectivamente el prota es un trasunto de Alan, y es heterosexual.
yo me negué a verla en su día, y mira que yo veo hasta las que se quedan finalista en los apartados técnicos de los Goya
Efectivamente pensaba en «una mente maravillosa».
Alucino, tengo una fantasía sobre qué haría un homófobo con la biografía de Turing y resulta que ya existe. Dentro de cincuenta años harán una biografía de Boy George en la que el protagonista se follará a todas las chicas de los clubes en los que tocaba.
ah, Dr Turbio, pensaba que conocías la película…
¡que cosas se te ocurren, desde luego!
O una biografía del Puto Jack Twist en el que va de taberna en taberna buscando a la mujer de su vida, dejando corazones rotos y chicas con su nombre tatuado. 😉
P.S. Al leer la wikipedia la he recordado, aunque no la vi. Afortunadamente en el artículo critican el enmascaramiento del verdadero Turing.
bueno, a alguna sí que se lo he roto 🙁
Pero que bien escribes y que gusto da leer esta columna, rediós!!!!
Siendo de letras y aprobando en su día por los pelos los logaritmos y los vectores en BUP, ¿crees que podré con el libro? Porque la historia me parece fascinante. La película que comentáis, es la que protagonizó Derek Jacobi haciendo de Turing, ¿verdad? Ya la tengo vista…
Saludos
yo creo que no hay problema. Leavitt es un maestro y creo que lo cuenta muy bien, quizá puede uno encontrar determinadas cosas algo complicadas, pero no más complicado que la famosa paradoja del mentiroso.
pero vamos, que los matemáticos siempre decimos la mentira
La traducción le quita toda la gracia:
Turing thinks machines think.
Turing lies with men.
Therefore, machines don’t think.
Gracias Zarevitz por poner el original en inglés. Llevaba un buen rato pensando en la versión española y me iba a estallar la cabeza 🙂 Sin duda es intraducible.
Yo me negué a ver «Una mente maravillosa» por lo que comentáis, pero ahora no lo veo tan grave teniendo en cuenta que los propios implicados (Nash y su mujer) lo niegan, lo cuál ya de por sí explicaría que en la peli no lo pusieran. Por supuesto yo creo que tampoco lo habrían puesto aunque fuese admitido, pero esto concede al guionista al menos el beneficio de la duda.
—
What about the charges that Nash is homosexual? Alicia Nash says no. “I’ve known him since I was 20 and that’s just not true…I should know,” she says.
Nash denies it, too, but won’t discuss it. “I’ve learned that it’s better that I don’t talk about it,” he tells Wallace.
¿Que te PARECE aneccdótico que contribuyera a descifrar los códigos? Amigo mío, serás de ciencias e intelectual, pero ¿no te das cuenta de lo que eso supuso?
¡Mecagonelaostia, Jack, no me jodas! Sólo por eso debería estar en Westminster, compartiendo el Sueño Eterno con Nelson y Newton.
zarevitz: Turing usó «lies with men» por hacer referencia a la Biblia, con la que se llevaba fatal. Pude haber puesto «yace» con hombres, pero entonces aun se entendía menos.
al: es muy fácil.
Turing cree cualquier cosa (A)
Pero Turing es homosexual.
Así que lo que piense Turing siempre será falso (no A)
Guilllllllermo: anecdótico. Los polacos habian descubierto casi todo cuando se incorporó Turing, pero no se lo digas a nadie.
Lo importante de Turing es su máquina y su Tesis. Los códigos los descifraba como quien hace un sudoku.
Bueno, yo lo entiendo de otra forma. Creo que es un doble sentido: puedes leer «Turing se acuesta con hombres» (lie en el sentido de yacer) pero también puedes leer «Turing miente con los hombres», lo cuál justifica que lo que piensa de las máquinas sea mentira.
Por cierto gracias por la reseña, estuve a punto de comprar el (algo caro) libro en español y ahora lo cogeré de Amazon más barato y en inglés 🙂
Eso sí, aunque soy de ciencias (informática), me da que me voy a perder en las demostraciones de teoremas, ya que nunca se me dieron bien las mates (pondré la excusa más habitual, mis profes eran muy malos)
¿Qué le ha pasado a la l?
pues con el sentido que tú le das al «lies»,
¡más lío todavía!, jeje
oh, Guilllermo, te acabas de despersonalizar 🙁
jack: parte de la gracia está en el doble sentido de «lies» —acostarse y mentir—: Turing cree A; Turing miente; entonces no-A. Además, en cualquiera de los dos sentidos, es una falacia ad hóminem.
Esto me recuerda a Woody Allen en La última noche de Boris Grushenko, cuando intenta recitar el silogismo clásico y se va liando…
«estos griegos eran todos homosexuales… Menudas fiestas debían correrse! (a) Sócrates es un hombre. (b) Todos los hombres son mortales. (c) Todos los hombres son Sócrates. (d) Todos los hombres son homosexuales…»
Tendrías que haber puesto «yace» y aún así se habría perdido el sentido del original, que para mí es intraducible. No está en absoluto justificado cambiar «lies» por «folla», es una licencia que no tiene sentido.
Como única opción para mantener el sentido se me ocurre:
Turing cree que las máquinas piensan.
Turing yace en el engaño con hombres.
Luego las máquinas no piensan.
en el libro pusieron «yace» a secas
a mí es que follar me suena mejor 😉
¿yace en el engaño con hombres?
Dios bendito
Pero no dice follar. Dice «yacer». No se puede «engañar» al lector sustituyendo significados: hay que transmitir con la mayor fidelidad posible lo que el texto dice y cómo lo dice, evitando la traducción literal (naturalmente). «Follar» tiene una serie de connotaciones determinadas que falsea lo escrito por Turing: se pierde la connotación bíblica (para mí, señal de una finísima ironía porque la referencia bíblica es inmediata en inglés).
Yo pondría «yacer» a secas. Para mí el «mentir/yacer» es irresoluble en la traducción y no se me ocurre nada para resolverlo. A veces hay que sacrificar esos matices, pero desde luego «yacer» y no «follar».
¿engañar al lector sustituyendo significados?
¿en plena era de la postpostmodernidad todavía crees en los significados de las cosas?
qué antigua, hijapordios
si wittgenstein levantara la cabeza 🙂
Bueno pues lo que tú digas.
El texto dice «yacer», no «follar». Y si te sientes a gusto cargándote las connotaciones del «yacer», adelante. Pero es que te recuerdo que has dedicado 4 líneas a criticar la calidad de la traducción. UN poco contradictorio, ¿no?
Muchas gracias, Jack, por este magnífico texto, y por acordarte de mi artículo de hace casi dos años (por cierto, chicos de DM, el enlace parece que no funciona, ¿no?).
Respecto a si la contribución de Turing a la derrota del nazismo fue o no «anécdotica», para Richard Dawkins fue -como señalé en El caso Turing– más importante que las de Churchill o Eisenhower. Quizá Dawkins exageraba, no lo sé. Lo cierto es que Turing dedicó una parte de su vida a combatir el nazismo (lo que probablemente supuso una importante pérdida para su trabajo científico) y su vida acabó en desastre -suicidio o, quizá, asesinato- por culpa precisamente de aquellos a quienes había ayudado a derrotar a Hitler, y que resultaba que en el terreno de la homosexualidad tenían ideas demasiado parecidas a las del Führer.
Y en cuanto a la cuestión de la traducción, me parece acertado ver en la palabra lies tanto un doble significado (‘miente’/’yace (‘se acuesta’) con’) como alusiones irónicas tanto a la Biblia como a la paradoja del mentiroso. En todo caso, el silogismo de Turing es una denuncia simplemente genial de la homofobia que desde hace siglos impregna nuestra sociedad y nuestra cultura.
me habeis convencido
cambio follar por yacer
Lo sorprendente es que el traductor no haya incluido una nota explicando el doble sentido. Entre este detalle y lo que comenta elputo sobre el resto de la traducción, me parece que ese hombre ha cobrado por un trabajo mal hecho, y para colmo el libro en español no es barato.
Nemo: hay problemas con la web antigua, no funcionan los enlaces. espero que se arregle pronto…
«Lo sorprendente es que el traductor no haya incluido una nota explicando el doble sentido».
Algunas editoriales no permiten a los traductores incluir notas 🙁 Puede que en este caso haya ocurrido así. Dicen que las notas «dificultan la lectura» o que «distraen al lector». Y como nota folclórica/irónica, tampoco sabemos si ha cobrado (espero que sí). Me consta que «malo» no es.
En este caso, conozco el libro, pero si consideráis que está mal traducido, reclamad a la editorial. Y no lo digo en broma.
(espero que no hayas sido tú con pseudónimo, porque menuda metedura de pata la mía) 🙁
Jajajajaja tranquilo puto, que no. Jajajaja ay madre. Me he dado cuenta de que hoy estaba cabreada y me he cebado contigo… es que la vecina me despertó hoy con su súper cassette de JOTAS a las OCHO Y CUARTO DE LA MAÑANA. UN DOMINGO. JOTAS, REPITO. JOTAS. DOMINGO. 8:15.
Si queréis un ejemplo de pésima traducción, ahí tenéis El espejismo de Dios de Dawkins, que lo han tenido que revisar. Me gasté 24 lereles y cuando vi que habían sacado la edición revisada, llamada a la editorial: «Me devuelvan mi dinero, o me envíen ya mismo la edición revisada gratis».
Oye, que me la mandaron gratis. Y con mensajero y todo.
Errata: «en este caso, NO conozco el libro».
Ni en inglés ni en castellano, aún no he tenido oportunidad de leerlo y eso que lo tengo apuntado en mi lista desde hace tiempo.
¡qué susto!
es que cuando has puesto «conozco el libro», me he echado a temblar….
JOTAS, dios santo.
(en cualquier caso no te has cebado, sabes que tus aportaciones son órdenes para mí)
Es imposible recoger todos los matices, pero ahí va mi propuesta:
Turing piensa que las máquinas piensan.
Turing se lía con los hombres.
Luego las máquinas no piensan.
Aquí va la mía 🙂
Turing piensa que las máquinas piensan.
Turing pierde la cabeza por los hombres.
Luego las máquinas no piensan.
Por cierto, colando aquí un off-topic con la excusa de la traducción…
http://www.elpais.com/diccionarios/sinonimos-antonimos/pederasta
hace poco hubo una polémica con un buscador extranjero, y resulta que en El País tenemos los siguientes sinónimos de homosexual:
* homosexual
* pederasta
* afeminado
* invertido
* mariposón
* maricón
Nemo: cada vez me explico peor, yo creo ¡y lo que os queda por ver!
La contribución de Turing a la derrota del nazismo no fue anecdótica: sin él, y lo dice mucha gente, Hitler habría ganado la guerra.
Pero eso es anecdótico en la biografía de Turing: Turing es MUUUUUCHO más grande que todo eso, es como recordar a Einstein porque tenía bigote o a Newton porque le caían manzanas de los árboles.
Al: no sólo eso. En antónimos ¿a que no sabes lo que sale? Sí, ello: heterosexual.
http://www.elpais.com/diccionarios/castellano/pederasta
Con dos cojones, oiga.
¿Qué tal una llamadita a EP?
Ave, pensamos recoger este hecho hoy en DM. Tened porfa un poco de paciencia 🙂
¡¡Gracias!!
Bien bien…. 🙂 Creo que el diccionario en el que se basan es algún material de Santillana (encima, de la casa), según pone en la esquina superior derecha de la página. No sé si es materia propia del defensor del lector, pero dado que se puede acceder al diccionario desde las páginas del periódico…. En definitiva, es realmente vergonzoso.
¡se van a enterar esos, hombre ya!
¡No queremos más diccionarios impresentables!