Algunos colectivos LGTB intentarán convocar en 2010 un nuevo referéndum sobre el matrimonio homosexual en California
Un grupo de organizaciones de defensa de los derechos civiles LGTB de carácter minoritario intentará promover un nuevo referéndum sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en California el próximo año. Estas organizaciones se desmarcan así de la decisión de las organizaciones mayoritarias de esperar al año 2012. Esta misma semana han presentado la solicitud, pero les queda lo más difícil: conseguir las firmas necesarias para que el referéndum sea convocado, que rondarían el millón.
Las organizaciones pretenden sustituir la enmienda constitucional aprobada en 2008 («solamente los matrimonios celebrados entre un hombre y una mujer serán válidos en California») por otra enmienda que establezca que «El matrimonio es entre dos personas y no podrá limitarse por razones de raza, color, creencia, origen, sexo, género, orientación sexual o religión». Como concesión a los sectores conservadores, la enmienda propuesta aseguraría a las iglesias la libertad de decidir si celebran o no matrimonios entre personas del mismo sexo.
Los partidarios de celebrar el referéndum en 2012, fecha que sigue siendo la más probable, creen que 2010 es una fecha demasiado próxima a 2008 como para dar la vuelta al resultado y que queda demasiado trabajo por hacer entre los grupos que con mayor fuerza apoyaron la Proposición 8, como los afroamericanos o las personas mayores.
Bueno, supongo que la aspiración de estos grupos es legítima, y que las decisiones políticas y judiciales en ese estado dejan poco margen para otras vías de conquista de los derechos LGBT.
No obstante, habría que preguntarse: ¿Es asumible una nueva derrota?. No se puede descartar que de producirse un nuevo referendum, los resultados sean incluso más desfavorables para la causa de los derechos LGBT.
Yo creo que el camino, en un caso así, es insistir en la falta de legitimidad de la mayoría para decidir discriminar a una minoría.
Quizás yo sea un poco maquiavélico, pero creo que sería mejor apoyar iniciativas que sometieran a los derechos de todas la las minorías imaginables a referendum, a ver si la corte suprema y las instituciones californianas eran tan condescendientes con esas iniciativas como con las presiones sobre la minoría LGTB.
Habría que resaltar una y otra vez que esos organismos encargados de verlar por el imperio de la ley y la igualdad de derechos de todos las personas, prefieren mirar para otro lado cuando se trata de personas LGBT.
«pero les queda lo más difícil: conseguir las firmas necesarias»… será «lo más difícil», pero no les costará absolutamente NADA conseguirlo. puro trámite. en cuanto a lo que dice Nazareno, yo me sentí revanchista en un momento dado después de aprobarse la Prop 8, pero la realidad es que la estrategia de enfrentar a GLBT y otras minorías sólo nos llevaría al desastre. para mí el problema es que se ha perdido el enfoque de lo que es una pareja gay, su día-a-día, los problemas que sufren las parejas al no poder casarse. tanto en california como en otros lugares, hay que volver a este enfoque para ‘ganar el corazón’ de los heteros a quienes este tema les importa un bledo. pero la derecha cristiana ha logrado llevar la discusión a su terreno: la religión, los niños ‘víctimas’ de padres homosexuales, la ‘desvirtuación’ del matrimonio.