Dan comienzo los primeros trabajos para la localización de la fosa común en la que podrían encontrarse los restos de García Lorca
Los primeros trabajos para la localización de la fosa en la que podrían encontrarse los restos de Federico García Lorca, Dióscoro Galindo, Francisco Galadí y Joaquín Arcollas dieron comienzo ayer martes en Alfacar (Granada). El objetivo es localizar movimientos de tierra que revelen la situación de un posible enterramiento, trabajos que podrían prolongarse durante varios días y que son previos a la excavación arqueológica.
Esta exploración se hace de forma simultánea al proceso abierto por la Junta de Andalucía para que los interesados presenten alegaciones a la apertura de la fosa, proceso que ha sido alargado a petición de los sobrinos de García Lorca, que desean estudiar mejor el expediente de exhumación.
Los sobrinos de García Lorca se han opuesto con anterioridad a esta apertura, aunque en última instancia podría prevalecer la voluntad de los descendientes de los otros asesinados. Una oposición que en los últimos tiempos ha alimentado las especulaciones sobre el papel que la propia familia del poeta o su entorno pudo jugar en su asesinato.
Federico García Lorca fue fusilado en agosto de 1936, un mes después del golpe militar que a la postre puso fin al breve periodo democrático iniciado en 1931 con la proclamación de la II República Española. Pocos dudan hoy que su homosexualidad fue una de las razones de su asesinato. Recomendamos, en este punto, releer el post que hace pocas semanas dedicamos a Lorca en nuestra sección «Desayuno en Urano».