Un espléndido Ian McKellen recibe el premio Donostia 2009 tras hacer gala de su activismo LGTB en la rueda de prensa previa

Como adelantábamos hace unos días, Ian McKellen recibió ayer el Premio Donostia con el que Festival de Cine de San Sebastián le ha querido homenajear este año 2009. Y McKellen no defraudó ni olvidó durante la rueda de prensa previa al acto su activa militancia LGTB. McKellen recibió el premio de manos del actor español José María Pou, con el que mantiene una relación de amistad.

«La idea de estrella me es un poco ajena, y además soy muy modesto en cuanto a mi contribución en una película», explicó. «Lo único que he hecho en mi vida ha sido trabajar. Si a los críticos les gusta lo que hago, entonces estoy contento. Si les gusta a los compañeros de profesión, entonces estoy muy contento. Y si le agrada al público, entonces estoy extremadamente contento».

McKellen se refirió sin tapujos a su homosexualidad y recordó las palizas que sufrió por ello en el colegio. «Cuando era crío, no había ninguna mención a esto. Yo sabía que era gay. Pero creía que era el único homosexual de todo el mundo».  McKellen quiso referirse a la importancia de la reciente «‘Mi nombre es Harvey Milk» y la actuación de Sean Penn. «Y todavía se puede ir más allá. Quiero un mundo en el que toda la gente pueda ponerse en pie y ser honesta, sin que eso signifique que sean ahorcados, como sucede a no muchos kilómetros de aquí», añadió.

En otro momento de la rueda de prensa, McKellen señaló que «Nunca he tenido una lista de papeles pendientes. Pero me gustaría interpretar a una mujer. Llego demasiado tarde para hacer de Cleopatra. Tal vez podría ser su madre. O su abuela. O, mejor aún, quiero casarme con Meryl Streep y que ella sea mi marido».