El diputado conservador británico que en los ochenta promovió la homófoba Sección 28 ha utilizado dinero público para beneficio personal
Se llama David Wilshire, y sigue siendo diputado por el Partido Conservador, pese a ser una de las personas de más triste recuerdo para la comunidad LGTB del Reino Unido. En 1987, bajo el mandato de Margart Thatcher, impulsó la denominada Sección 28, una ley que prohibía a las instituciones públicas, especialmente las educativas, promover la aceptación de la homosexualidad, y que el Gobierno laborista tardó años en poder derogar debido a la oposición de la Cámara de los Lores. Ahora se ha descubierto que durante años ha desviado 105.000 libras esterlinas de las arcas públicas para gastos de su propia empresa.
Wilshire promovió la tristemente célebre Sección 28 al enterarse de que en una biblioteca escolar se encontraba una copia de Jenny Lives with Eric and Martin, un libro originalmente publicado en Dinamarca y que fue uno de los primeros textos que mostraba a los niños la realidad familiar de una pareja gay con una hija.
Wilshire se convierte ahora en una de las últimas «víctimas» del escándalo que ha salpicado durante los últimos meses la política británica, al hacerse público que numerosos diputados desviaban ingentes cantidades de dinero público para sus gastos personales. Una actitud que no es delito, dado que, aunque parezca mentira, se les permitía hacerlo de manera legal, pero cuyo conocimiento por parte de la opinión pública ha desencadenado una polémica sin precedentes. Wilshire, en concreto, sería uno de los que ha utilizado en provecho propio cantidades más altas de dinero. Su propio partido le habría obligado a anunciar ya que no volverá a ser candidato en las próximas elecciones.
Espero que lo defenestren
Bueno, es sólo uno más. También allá se ha descubierto (¡juas!) hace poco que muchísimos políticos hacen lo propio. «Tomar dinero prestado» con facturas infladas.