Presentada en el Congreso de EE.UU. una propuesta para fomentar la adopción por todo tipo de familias, también las homoparentales
El congresista demócrata por California Pete Stark ha presentado un proyecto de ley ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos cuyo objetivo es estimular la adopción en ese país, de forma que cada vez menos niños queden sin una familia que les acoja. La nueva ley, en caso de salir adelante, restringiría los fondos federales a aquellos estados cuyas normativas discriminaran en los programas de adopción o de acogimiento familiar en función del estatus marital, la orientación sexual o la identidad de género.
Stark ha declarado que su propuesta, conocida como Every Child Deserves a Family Act («todos los niños merecen una familia») tiene como origen el hecho de que unos 25.000 niños quedan sin hogar cada año en Estados Unidos sin posibilidad de ser acogidos por una familia. «Chicos que en el futuro acabarán ante la justicia o como personas sin techo», se lamenta Stark.
Entre los estados que ponen restricciones a la adopción por familias no «tradicionales» se encuentran, por ejemplo, Utah, Florida, Arkansas, Nebraska o Mississippi. En algunos casos la legislación es tan limitante que puede impedir, por ejemplo, que un abuelo o abuela se haga cargo de la patria potestad de sus propios nietos huérfanos si es gay o lesbiana. Stark propone que la Administración Federal castigue a este grupo de estados retirándoles fondos para atender a estos niños. Pese a que desde la perspectiva europea este tipo de legislación resulta chocante, se trata de una medida que en Estados Unidos es más frecuente de lo que parece. Un ejemplo similar es la Multi-Ethnic Placement Act, una ley a cuya aprobación el propio Stark contribuyó en 1994 con el objeto de impedir la discriminación racial a la hora de abordar procesos de adopción o acogimiento.
Aunque Stark se muestra confiado y cuenta con el respaldo de organizaciones de derechos civiles LGTB y de la propia presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a día de hoy no parece fácil que la propuesta consiga los apoyos necesarios salir adelante.