Una juez de Texas admite una demanda de divorcio de una pareja gay casada en Massachusetts
El debate jurídico sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo se ha colado por sorpresa en Texas, uno de los estados más conservadores de Estados Unidos, en el cual se aprobó en su momento una enmienda a su Constitución redefiniendo el matrimonio para prohibir el acceso a gays y lesbianas. Una juez ha determinado ahora que una pareja gay casada en el estado de Massachusetts tiene derecho a divorciarse en Texas. En opinión de la juez, la prohibición del matrimonio en ese estado viola el principio de igualdad de derechos contenido en la Constitución de Estados Unidos.
El pasado enero, el fiscal general de Texas se negaba a que esta pareja pudiera tramitar su divorcio en Texas, donde ahora reside, alegando que el estado de Texas no podía disolver lo que allí no existía. La juez, sin embargo, ha desestimado su argumento determinando que su tribunal sí tiene jurisdicción para admitir una demanda de divorcio tramitada por «personas casadas legalmente en otra jurisdicción».
El abogado del demandante había alegado el derecho de éste a divorciarse en texas apelando al artículo IV, sección I, de la Constitución de los Estados Unidos, que establece que «Se dará entera fe y crédito en cada estado a los actos públicos, documentos y procedimientos judiciales de los otros estados».
Tanto el fiscal general de Texas como el Gobernador del estado han manifestado ya su intención de apelar contra lo que consideran un ataque frontal a la decisión de los votantes de Texas.
Pues bueno… a veces solo basta un «pequeño recoveco legal», como el que se presenta en este caso, para reabrir el debate sobre el tema de los derechos civiles. En este caso en un estado tan ultrapuritano como Texas.