Uruguay aprueba ley de identidad de género

Uruguay se ha convertido esta semana en uno de los pocos países del mundo en aprobar una ley de identidad de género que permite a las personas transexuales la modificación tanto del nombre como del sexo en los documentos oficiales sin necesidad de que exista cirugía de reasignación. La ley, que comenzó su andadura parlamentaria hace un año, ha recibido el apoyo unánime del Senado tras las modificaciones introducidas por el Congreso, y ya sólo falta su promulgación oficial por parte del presidente, Tabaré Vázquez.

La ley ha visto como se introducían a lo largo de su tramitación varias limitaciones, que son las que han permitido el consenso parlamentario: finalmente sólo podrán hacer uso de ella las personas mayores de edad, y los documentos registrales modificados no se destruirán, sino que se archivarán con las transformaciones añadidas. También ha sido necesario aclarar explícitamente que la ley no abre la puerta al matrimonio homosexual, como algunos sostenían.

La ley exige, eso sí, la estabilidad y persistencia de la disonancia entre el sexo biológico y la identidad reclamada durante dos años, así como un informe técnico elaborado por un equipo multidisciplinario y especializado en identidad de género y diversidad que se constituirá a tal efecto.

Pese a las limitaciones introducidas respecto al texto original, no cabe duda de que se trata de un paso importante para el colectivo LGTB uruguayo, que ha saludado la ley como un gran avance, que se une a otros como la aprobación de una ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo o la extensión del derecho de adopción a esas mismas uniones. Un marco legislativo que coloca a Uruguay a la vanguardia de Latinoamérica por lo que a derechos LGTB se refiere.

Texto del proyecto de ley, tal y como fue aprobado por el Congreso el 15 de septiembre de 2009: pulsar aquí.