«COLEGAS lanza una campaña contra la violencia de género en parejas homosexuales con ocasión del día internacional de la violencia contra las mujeres»
La Confederación Española COLEGAS de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales lanza una campaña contra la violencia de género en parejas homosexuales, con ocasión del Día Internacional de la Violencia Contra las Mujeres.
COLEGAS ve con inquietud que las parejas de gays y lesbianas no se vean incluídas en ninguna de las compañas contra la violencia doméstica o de género que hacen las diferentes administraciones, centrándose únicamente en la violencia que ejerce un hombre sobre una mujer en una pareja heterosexual. Se olvidan de esta manera de una parte importante de las parejas española, que viven diariamente la misma violencia pero que sin embargo no se encuentran identificadas con las numerosas campañas de prevención y sensibilización que se realizan.
La violencia doméstica en parejas homosexuales es una realidad invisible que sufren muchos gays y lesbianas en nuestro país, y que generalmente no se denuncia, siendo las tasas de violencia en hogares gay-lésbicos comparables a los hogares heterosexuales, e incluso superiores según los estudios realizados. Un estudio de la prestigiosa revista gay norteamericana Advocate habla de que el 32.2% de las parejas gay-lésbicas sufren violencia doméstica, e incluso existen estudios que muestran una mayor proporción entre las parejas de lesbianas que las de gays. Desde COLEGAS pedimos a las diferentes administraciones (policía nacional, autonómica o local) que lleven un estudio estadístico sobre las denuncias de este tipo de violencia de forma que no siga siendo aún invisible en nuestra sociedad.
Los principales problemas que hacen que esta violencia no sea denunciada son que muchos gays y lesbianas no se identifican como víctimas de violencia doméstica debido al mito sobre la ausencia de abuso en relaciones homosexuales o de que la violencia es mutua (lucha entre iguales). Además el miedo a “salir del armario”, o a la homofobia por parte de amigos, familiares, policías o jueces hace que no se denuncien estas situaciones.
Por ello, COLEGAS ha decidido difundir una campaña denominada “EN MI VIDA NINGUNA PAREJA SERÁ NI MÁS NI MENOS QUE YO” basándose en una campaña similar del Ministerio de Igualdad que se limita exclusivamente a la violencia del hombre contra la mujer (“En mi vida ningún hombre será más que yo”). En la citada campaña del Ministerio de Igualdad, las mujeres afirman sobre los hombres que “Ningún hombre será más que yo”, y los hombres sobre las mujeres “Ninguna mujer será menos que yo”. Nuestra campaña consiste en dos carteles, uno dirigido a las parejas de gays que dice: “En mi vida ningún hombre será ni más ni menos que yo”, y otro dirigido a las parejas de lesbianas que contempla:”En mi vida ninguna mujer será ni más ni menos que yo”.
“Estos días se plantean diversas medidas para reformar la actual Ley de Violencia de Género que agravan las penas en determinados casos, pero lamentablemente no hay ninguna propuesta parlamentaria para ampliarla e incluir finalmente a las parejas de gays y lesbianas. La mayoría de fuerzas políticas a nivel nacional como PP, UpyD e IU, a excepción del PSOE, se han posicionado por esta inclusión, pero hasta ahora no existe ningún Proyecto de Ley en ese sentido, ni siquiera se ha discutido en el Parlamento Español. Desde COLEGAS venimos reiteradamente reivindicando esta posibilidad, ya que consideramos positiva la actual ley al ayudar a cambiar estereotipos y a terminar con el círculo de la violencia”, ha afirmado Rosa Ortega, vicepresidenta de COLEGAS y coordinadora de esta campaña.
“En la sociedad actual que vive aún relaciones de parejas en desigualdad, las parejas de gays y de lesbianas se ven injustamente tratadas con respecto a las parejas heterosexuales. La violencia dentro de las parejas homosexuales es IGUAL, ni más ni menos, y las consecuencias para la persona violentada son IGUALES, ni más ni menos”, afirma Rosa Ortega.
“La violencia de género es algo más que la violencia dentro de una pareja heterosexual en un único sentido, es la violencia que sufren millones de mujeres prostituidas en el mundo, es la violencia que sufren las mujeres que todavía sufren la ablación del clítoris como parte de una tradición, es la obligación del burka como método de control, es la violencia que sufren las personas transexuales por romper las normas de género y es la violencia que sufren las personas homosexuales con leyes que nos discriminan o criminalizan en el mundo, y también es la violencia intragénero, o sea la que se desarrolla dentro de las parejas de gays y lesbianas. Este 25 de Noviembre debemos reclamar la lucha contra todo tipo de violencia de género donde no se olvide a nadie, donde nadie sea ni más ni menos que nadie, y donde una orientación sexual sea más protegida que otra”, finaliza la vicepresidenta de COLEGAS.
Bueno, yo no voy a hacer un nuevo comentario explicando que la violencia de género no es violencia doméstica ni tampoco viceversa.
Simplemente haré la observación de que con estos mismos «inteligentes» argumentos, que afirman que no es necesario una regulación que proteja específicamente a las mujeres del machismo (al menos en su expresión más brutal: la violencia de género), exactamente con los mismos, sería imposible apoyar una regulación con la ley Shepard, que protege al colectivo LGTB de la homofobia y la transfobia.
Si la violencia machista contra las mujeres no precisa de una regulación específica, tampoco lo precisa la violencia contras las personas LGBT, ni los afectados por la xenofobia, el racismo….
Por cierto, acabo de darme cuenta que D.M. se a unido al «Día internacional contra la violencia de género» con un lazo morado, me parece un manifiesto mucho más positivo que esta nota de prensa de COLEGAS, e infinitamente más favorable para los derechos LGBT, un colectivo que también precisa de una protección legal específica contra todas las expresiones violentas, homófobas en es caso, que tantas veces van de la mano de ese machismo que agrede y ataca, tanto a las mujeres como a las personas LGBT.
Es verdad que no es lo mismo. No comparto el criterio de COLEGAS de insistir en que la ley actual está incompleta porque la ley se hizo para resolver un problema muy concreto y sangrantemente asesino como es el del problema de la violencia de género. Sospecho que esta insistencia se debe a intereses puramente utilitarios (criticar la ley porque la ha hecho el PSOE y nada más).
Dicho esto, sí comparto lo demás. A mí me parece triste que tenga que ser precisamente COLEGAS la primera organización en hablar abiertamente de este problema y en organizar una campaña para concienciarnos de este problema, que existe, que es MUY grave y que necesita de atención inmediata YA. No más dilaciones y vale ya de meter la cabeza en el agujero como las avestruces.
El problema de la violencia y el maltrato entre parejas del mismo sexo es real. Las personas en realciones homosexuales tenemos el derecho a que se nos ofrezca una protección integral contra la violencia en el seno de nuestras parejas. Necesitamos poder acceder a los mismos recursos y protecciones a los que pueden acceder las mujeres maltratadas, algo especialmente difícil en el caso de los hombres homosexuales.
Y sobre todo, tenemos que dejar de transmitir esta imagen tan buenista de que las relaciones homosexuales son maravillosas. Hay maltrato, y mucho más de lo que estamos dispuestos a reconocer.
Lo siento pero no veo que haya que mezclar churras con merinas y COLEGAS con un afán claramente interesado (como siempre) lo está haciendo.
¿Qué narices de «género» en un pareja de hombres o de mujeres?, ¿es que no son del mismo género?…
Lo que hoy se ha celebrado es el día contra la violencia machista, que es cuando un tío mata a su mujer.
Celebremos el día contra cualquier tipo de violencia y ahí entrará la violencia en una pareja homosexual o busquemos soluciones específicas para las agresiones en parejas GLTB. Lo que hace diferente una agresión machista es que el hombre suele tener más fuerza física que la mujer, que hay mujeres que aún se ocupan a «sus labores» y a cuidar los hijos dependiendo económicamente del marido, etc, etc, etc…
En las parejas GLTB estamos hablando de IGUALES. ¿Qué tu marido te quiere pegar?: te defiendes y queda en una pelea entre dos señores; dos señores que son matrimonio pero dos señores.
Por supuesto que entre las parejas GLTB hay violencia: pero es otro tipo de violencia que en todo caso requerirá otro tipo de medios para atajarla.
Esto que hace COLEGAS me parece un intento de deslavazar la problemática de la violencia machista centrando la atención en «otra cosa» que ni posee la gravedad de la violencia machista ni tiene nada que ver con ella.
Y lo siento mucho pero lamentablemente a día de hoy las cifras de mujeres asesinadas por el machismo cantan demasiado como para juguetear a la demagogia.
«¿Qué tu marido te quiere pegar?: te defiendes y queda en una pelea entre dos señores; dos señores que son matrimonio pero dos señores.
Por supuesto que entre las parejas GLTB hay violencia: pero es otro tipo de violencia que en todo caso requerirá otro tipo de medios para atajarla.»
Estoy completamente en desacuerdo con esto. Las soluciones son, de hecho, idénticas: programas de ayuda y asesoramiento, garantías jurídicas (juicios rápidos, cumplimiento de las órdenes de alejamiento) y en el caso de los LGBT, además, garantías suficientes de que todos los escalafones que nos van a atender en la administración (policía, jueces y servicios sociales) están lo suficientemente formados como para que ningún LGBT que acuda a ellos para pedir ayuda se vea rechazado por instancias o actitudes homófobas. Hoy en día, un hombre homosexual maltratado no tiene absolutamente ninguna garantía (ni social, ni jurídica, ni en una comisaría) de que se le vaya a reconocer como víctima y de que se le vaya a ofrecer el asesoramiento y la protección que necesita.
En cuanto a que el maltrato entre los LGBT «ni posee la gravedad de la violencia machista ni tiene nada que ver con ella», lo siento Lobo pero habla por ti, no hables por los demás. Las víctimas del maltrato son eso: víctimas. Y no se merecen que se desprecie o se minusvalore su situación.
A eso me refiero cuando digo que basta ya de meter la cabeza en la arena como las avestruces.
Tienes razón, Ave, lejos de mi despreciar o minusvalorar el dolor de alguien.
Seguramente hablo, afortunadamente, sin conocimiento del asunto pero es que soy incapaz de imaginarme que un tío al que pega otro (por más pareja que sea) se quede llorando en un rincón.
Ya alguna vez conté aquí que hace unos años a un novio mío «se le escapó la mano» en una discusión de pareja…ese día se terminó la relación…mientras él se ponía hielo en el ojo amoratado que le quedó como último recuerdo mío.
Vale que mi experiencia no tiene pq ser extrapolable al resto de personas pero es que a veces veo una considerable «falta de sangre» en las personas GLTB que sufren malos trato.
¿Que tu pareja te maltrata?: te defiendes, patada en el culo, a la calle y adiós muy buenas.
Y ese mismo día te follas al primero que pase para celebrarlo.
El artículo 1 de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género dice textualmente:
. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia., eso no quiere decir que cualquier otro tipo de violencia quede impune. En su momento tambien se hizo una Ley Antiterrorista para tratar de darle una solución a un problema concreto, y eso tampoco significó que el resto de actos criminales o vandálicos quedaran impunes.
Por suerte o por desgracia las, creo que 75 victimas de violencia domestica del 2008, no fueron homosexuales a manos de sus parejas si no mujeres a manos de hombres.
Si se hiciera una ley para evitar el acoso escolar a adolescentes homosexuales ¿tambien les parecería injusto a los de COLEGAS porque (es un suponer) algunos diabéticos tambien sufren ese acoso?
El problema grave y real es el maltrato hombre-mujer, y el maltrato dentro de las parejas homosexuales es posible que exista auqnue no supone un goteo de sangre continuo, y para combatirlo está el restod el sistema penal español.
Yo tambien veo un interés político en la actitud de COLEGAS (la vedad que como en todo lo que hacen) y lo que me parece más grave es que hacen el juego a los MACHISTAS que se oponen a la ley con al escusa de que no protege a los hombre victimas de sus mujeres (os invitoa buscar estadísticas a ver si encontrais a muchos gays/lesbianas victimas de sus parejas o a muchos hombres maltratados por sus mujeres)
Nazareno: «Si la violencia machista contra las mujeres no precisa de una regulación específica, tampoco lo precisa la violencia contras las personas LGBT, ni los afectados por la xenofobia, el racismo…«.
Esta me parece la clave de la cuestión.
Cuando el motivo de la agresión es «racista[], antisemita[] u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo u orientación sexual, o la enfermedad o minusvalía que padezca», el Código penal ya dice que estamos ante una circunstancia agravante de la pena. Lo mismo sucede con la circunstancia mixta de parentesco, que incluye los casos en que la víctima sea o haya sido «cónyuge o persona que esté o haya estado ligada de forma estable por análoga relación de afectividad».
Lo que hizo la nueva ley fue tomar la violencia de género y crear un delito específico y unas medidas de protección adecuadas para la víctima. Es decir, se vio que no bastaba la mera calificación como agravante, sino que hubo que ir más allá.
El reto ahora, suponiendo que las medidas de la ley de violencia de género hayan sido eficaces, está en ver si esas mismas medidas son adecuadas para proteger a otras situaciones que hoy en día siguen mereciendo la mera calificación de agravante de la pena.
Pues si la violencia machista contra las mujeres precisa una regulación específica más allá de la mera agravante, quizá también la violencia contra las personas glbt, la violencia racista, xenófoba, etc., o la que tiene lugar contra quien es o ha sido cónyuge o pareja.
Coincido con Ave en pensar que, en buena medida, Colegas cuestiona la ley porque se ha aprobado durante el gobierno de Zapatero. Pero no creo que tengamos que tener miedo, ni cerrarnos en banda, para examinar los beneficios que la nueva ley ha traído para las víctimas de violencia de género y la posible extensión de esos beneficios a otras situaciones con las que la violencia de género compartía tratamiento hasta hace poco. Aunque parezca lo contrario, esto no es criticar una ley ZP, sino pedir más ley ZP.
Como apuntáis, el oportunismo de Colegas es lo que es: oportunismo. Aprovechando que el Pisuerga para por donde pasa, pues hala. Vamos a criticar una ley que era absolutamente necesaria porque sí. Y no es eso.
Ahora bien: eso no quita para que aparte de eso, reflexionemos sobre el silencio que sobre el tema del maltrato (físico y psicológico) impera en los ambientes LGBT. Creo que minimizáis gravemente la situación: maltrato no es que te peguen una hostia, y no hace falta que alguien te mate para decir que te están maltratando. Es más: estoy absolutamente segura de que alguno de los casos de asesinatos en el seno de parejas homosexuales que han salido en prensa en los últimos tiempos son lo que son, asesinatos de una persona a manos de sus parejas. El maltrato entre parejas homosexuales es menos visible porque nosotros mismos somos menos visibles, y por eso es muchísimo más difícil de detectar y de combatir.
Javi, no estoy de acuerdo cuando dices que «El problema grave y real es el maltrato hombre-mujer, y el maltrato dentro de las parejas homosexuales es posible que exista auqnue no supone un goteo de sangre continuo, y para combatirlo está el resto del sistema penal español.» El resto del sistema penal español no ofrece ninguna garantía a una persona homosexual maltratada. Las personas homosexuales que estén en una relación y que estén sufriendo maltrato necesitan saber que si mañana quieren presentarse en una comisaría de policía, recibirán toda la ayuda que necesitan, que el juez emitirá una orden de alejamiento, que su caso tendrá prioridad absoluta, que los servicios sociales les ofrecerán protección. Y todo eso ahora no existe, como no existen campañas continuadas de ninguna de las organizaciones LGBT para concienciar contra los malos tratos en pareja.
La invisibilidad es nuestro mayor enemigo: ¿cómo va a denunciar una persona homosexual malos tratos psicológicos, si quienes la rodean ni siquiera sabe que tiene pareja? Es un problema muchísimo más grave de lo que hacéis pensar aquí. Creo.
Además, al no existir ninguna campaña específica contra el maltrato en parejas LGBT, corremos el peligro (grave y real) de que los jóvenes LGBT comiencen a pensar que el maltrato es algo que les pasa siempre a los demás (= los heterosexuales) y que a ellos no les afectará jamás. Y no es así.
No siempre en una relacion homosexual se esta hablando de 2 iguales, hay veces en el que uno de la pareja es el debil de la pareja.
Yo no he vivido ninguna situación así, pero si escuché el caso de un chico, que vivia con su novio, y que era continuamente ninguneado por este.
Encima la familia del maltratado era totalmente homofoba, por lo que lo rechazó, que es el agravante de muchos de estos casos.
El chico acabó suicidándose, porque estaba solo, sin apoyo de nadie.
Ahora solo lancemos una reflexión.
Es terrible una mujer maltratada, pero si se atreve a dar el paso, tiene el apoyo de la sociedad, y la mayoria de las veces de su propia familia.
Ahora, un chico gay que lo hayan echado de su casa.
Su familia no quiere saber nada de él, por lo que no puede acudir a ellos en busca de apoyos.
La sociedad, si sois iguales, respondele.
Se acaba viendo solo.
¿Tanto miedo da extender un derecho a los casos en que se de violencia en la pareja?
Ojo, que nadie está diciendo que se quite la ley, simplemente que se extienda a otros casos.
carlos tiene toda la razon… la violencia no es solo «entre dos señores». hablamos de violencia tanto física como psicologica…
yo, con mi 1.86m de altura, si estoy saliendo con un chico de 1.70, delgadito y con poco cuerpo… que me quiere, le maltrato y crees que me podria devolver el golpe ??
dices que si a n hombre le pega su pareja, le da una patada en el culo y se folla esa noche a otro ?? estas de coña ?? con esa logica, a la mujer a la que maltratan podria irese de su casa y follarse a cualquiera esa noche… pero eso no es asi…
quitate los ojos de tu ombligo Loborino y no sas simplista…
Carlos: no es que no se quiera extender ese derecho.
Es que una cosa es violencia contra la mujer, que puede darse en el seno de la pareja o en cualquier otro ámbito, y otra cosa es violencia en el seno de la pareja, tanto heterosexual como LGTB.