Dos películas polémicas
Mentiras y gordas (2009, España)
Alfonso Albacete y David Menkes
Después de todo lo que se ha dicho en internet sobre esta película es difícil aportar nada más: guionista que acaba de Ministra de Cultura antip2p, taquillazo, carne, drogas, actorcillos de cuarta que levantan pasiones (alguno se salva, de todas formas), física o química, hombres de Paco, el internado, Aída, los Serrano: la flor y nata de la nueva caspa del siglo XXI. Una historia de drogas y manipulación (incluso de maltrato) que acaba como todas las historias de drogas, pero de un modo medio evangélico, una especie de Carmina Burana minimalista-fashion, de tal forma que uno ya no sabe si está viendo el capítulo perdido de Verano Azul, una novela de Martín Vigil, lo último de Bob Wilson o es que están sonando las trompetas del Apocalipsis.
Así que digámoslo de una vez: Mentiras y gordas no es que sea una mala película, es que es una película malísima. Su última hora es capaz de acabar con la pasión por el cine de cualquiera. Y la primera casi también. Pero vamos, en la línea de esos hitos del cine patrio que son Más que amor frenesí, Atómica, Sobreviviré o I love you baby.
Y sin embargo hay algunas frases que merecen la pena, algunas escenas con un cierto encanto muy positivo (sigo pensando, a pesar de todo, que Ángeles González-Sinde es una excelente escritora) y que son protagonizadas por dos personajes que hubieran podido ser un verdadero bombón: un chico gay enamorado de su mejor amigo desde niño y una chica que acaba de descubrir su lesbianismo. Y que además son interpretados por los dos mejores actores del new-dandruff-pack: Mario Casas (“No esconderme. Vivir. Drogarme. Follar. Amar. Usar condones. Casarme con un inmigrante y así que le den los papeles para joderles”) y Ana María Polvorosa (“Esto va a ser un desastre total”) ¿Es posible sacar algo bueno de todo esto? Indudablemente sí: ha sido una película muy vista por adolescentes de todo el país y los personajes gays son naturales y positivos, pese al patético final, y se llevan la película de calle. Poco más.
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Brüno
(2009, Reino Unido-Estados Unidos)
Larry Charles
Brüno, sin embargo y pese a todo, es mucho mejor película. Y es que, después de la penosa campaña de promoción y una vez visto este mockumentary, uno comprende que Brüno está destinada a atraer a heterosexuales homófobos, que acuden al cine deseando reírse con “una de mariquitas” y resulta que es el mariquita el que se descojona de ellos, el que les pone un espejo enfrente y les dice: mira, este engendro-paleto-descerebrado-unineuronal-racista-sucio-xenófobo-machista-pervertido-borracho eres tú.
A través de una serie de gags (desternillantes, muchos de ellos) supuestamente rodados con cámara semioculta, nos vamos introduciendo en los peores reductos de la homofobia: desde el pretendidamente abierto mundo de los diseñadores de moda, al heterísimo mundo del cine (ya sabéis, ese de Travolta, Cruise o Spacey), al conflicto palestino-israelí, pasando por las “adopciones” en Africa, las clínicas de heterosexualización, la televisión, los talk shows y la población afroamericana, hasta llegar al ejército, las acampadas de cazadores y el mundo de la lucha libre. Uno sale del cine sintiendo un gran alivio por no pertenecer al colectivo heterosexual. Al fin y al cabo Brüno es un personaje, pero esa caterva de indocumentados que aparece a diestro y siniestro a su alrededor parecen personas reales. En cualquier caso, tengo tres amigos, conocidos en el ambiente como “Flora, fauna y primavera”, que harían palidecer a Brüno.
Lo malo es que Brüno tiene un problema, el mismo que tenía Torrente: sus respectivos directores confían en que el público receptor no sea tan capitidisminuido (gracias, Villena) como para no darse cuenta de que ambas películas critican de una forma irónica el fascismo y la homofobia. Sin embargo, la realidad nos ha hecho ver que esa pretensión sobre la supuesta capacidad intelectiva de determinados seres es, para nuestra desgracia, una utopía.
Otras películas en Desayuno en Urano
Creo que no te perdonaré lo de que González-Sinde es buena escritora. Todavía tengo arcadas por el guión de «Todos estamos invitados», otra auténtica ****** medio firmada por ella. Con ésta, ni me molesté… Pero muy divertida tu crítica, como siempre 🙂 «Bruno» no la he visto.
Tiene mérito sacar una crítica tan buena de una película tan rematadamente mala como Mentiras y gordas, desde luego. De las peores que he visto en mi vida, y encima ridículamente pretenciosa. Eso sí, con lo de que el final es «patético» diría que te has quedado corto, Jack. Yo añadiría, además, que es irritante, insufrible e idiota.
Nemo: es que me han prometido un papel protagonista en la próxima película y comparto litera en la mili con Mario Casas
Ave: ya sabes hija, las subvenciones…:)
Calla calla, que llevamos un mes con una cartelera de pena (aquí, en el desierto, digo). Creo que hoy puedo elegir entre «2012», «Luna nueva» o «Amelia».
Me las dejaré largas (las venas). Por si acaso.
La primera no la he visto, no puedo opinar.
Bruno me parecio muy divertida. Algo irritante la primera media hora, cuando presenta al personaje estereotipado, pero a partir de ahí la cosa da la vuelta como un calcetín y nos expone crudamente la peor homofobia, a veces de forma magistral.
Y con la clase de defensa personal tengo que confesar me reí a carcajadas como hacía tiempo que no hacía en un cine.
Eso sí, no apta para gays plumófobos o defensores de la «heteronormalización»…
pues yo con la experiencia mística en plan «Ghost» con uno de Milli Vanilli ni te cuento
lloré
Anda que menuda nos ha caido con la Sinde y demás panda de neoluditas.
Veremos lo que están preparando en relacion al P2P.
Lo que está claro, para mi, es que con todo este tema, el psoe se ha puesto en contra de quienes le auparon al poder, que son los jóvenes.
La película no la he visto, pero vamos, buena pinta no tenía precisamente.
Igual un dia de estos me la bajo por aquello de hacer la gracia.
Bueno, Ave, tambien tienes Celda 211, si no la has visto. Creo que está muy bien.
La he visto, la he visto, Dexter 😉
Está bastante bien; Tosar está que se sale, sólo por eso ya merece la pena. La peli me gustó bastante, pero no me emocionó.
Yo, como voy con retrado, he descubierto esa maravilla sueca que es «Déjame entrar»
qué prodigio
No he visto ninguna de las dos películas aquí mencionadas, la de Brüno no fui por prejuicio, ya que me dio la sensación de que iba a ser otra película sobre mariquitas descerebradas y estereotipadas.
La otra no la vi porque no la estrenaron, a diferencia de Ave tengo más abanico de posibilidades en cuanto a películas, pese a que mi ciudad también es provinciana y se encuentra en medio de un desierto, al menos tenemos unas salas de cine independiente y filmoteca que ya es bastante. Aún así, siempre te queda la biblioteca municipal donde puedes alquilar pelis gratis, ayer vi «La vergüenza» de Ingmar Bergman y con todas las que da el diario «Público» tengo bastantes pendiente para ver. Aunque ya sea por un lado u otro, LGTB se ve poco.
Puto, no sé como llegó al cine de masas en Albacete «Déjame entrar» fui a verla con mi madre, ambos salimos impactados en el sentido positivo, es una de las películas más románticas (según considero yo el romaticismo) y tierna a la vez que cruel que he visto, me gustó tanto que repetí en la filmoteca para verla en Versión original subtitulada.
Los suecos son de lo mejor que tenemos en Europa. En fin, no hablaré de esta película porque no se la quiero destripar a nadie.
No me puedo creer que todavía no hubieras visto Déjame entrar :-O :-O :-O Lo de Sinde era (es) grave, pero ESTO…. amos amos amos 😉
Es ma-ra-vi-llo-sa. Punto.
Aquí hay muchos cines, pero en todos ponen lo mismo. Y los Renoir tienen una programación este mes que asusta.
Ave, y ecima todo será doblado ¿no? yo es que huyo de las americanadas y similares.
Que grande es Déjame Entrar. A todos los que os gustó la película os recomiendo también el libro del que es adaptación.
El libro es mas crudo y truculento que la película, y tambien tiene cierto detallito que en la película no queda tan claro (no lo digo para no spoilear)
Ah, se me olvidaba, recomiendo también la banda sonora, cuyo autor es Johan soderqvist.
Ya que sacáis el tema, y como no he visto ninguna de las dos películas que encabezan este post (una por las horrorosas críticas recibidas y la otra porque todavía no se me ha presentado la ocasión), voy a subrayar lo que ya unos cuantos estáis diciendo por aquí: «Déjame entrar» es absolutamente maravillosa. Imprescindible. Y atención al subtexto homosexual que casi nadie (excepto los avispados y los que han leído la novela en la que se basa) coge.
Por cierto, hoy por 50 céntimos más «Público» viene con «Desayuno en Plutón». Una buena oportunidad de hacerse con una buena película.
Yo ya la tengo, pero pensaba que sólo la regalaban aquí en Aragón… en el periódico viene que en otras provincias regalan la de Babilonia (????)
Pues no sé…
Aquí en Madrid viene con Desayuno en Plutón y es la que anuncian…
Muy «generosa» tu crítica a Mentiras y Gordas es que no hay por donde cogerla. Y lo de Gonzalez Sinde… JAjaj se te perdona porque eres bueno. Pero es en realidad pésima guionista, de lo peorcito que hay. Esta mujer y la poética, se odian profundamente.
Bruno me gustó, aunque creo que queda más claras las cosas que con los Torrentes… Torrente cede en ambiguedad a favor de la taquilla… Amos que hay que ser bastante más unineuronal para no ver que Bruno les escupe en la cara su estupidez… Eso no lo ves en Torrente.
Por cierto he dejado una nota en el perfil de facebook… es que no puedo enviar correo desde donde estoy (lo que no importa porque odio el obsoletomail) Leerla porfi…
PRESENTAN QUERELLA CONTRA EL COLECTIVO GAY DE MADRID POR EL CALENDARIO LAICO.
http://www.camineo.info/news/141/ARTICLE/4805/2009-11-19.html
Me encanta lo de «new-dandruff-pack». 😀
Os recomiendo «Anticristo» de Lars Von Trier.Es alucinante!
Suscribo tu reseña de «Bruno», desde la primera hasta la última letra. En cuanto a «Mentiras y gordas», nunca me he alegrado tanto de ver pirateada una película (sí, yo también, lo confieso). Sólo el pensar que podría haberme gastado siete u ocho euros en un bodrio semejante…
Yo me la baje para verle el culo a Maxi Iglesias… Entono el mea culpa. Eso sí, la peli, al margen de los niñatos que salen, es una auténtica mierda.
Astyaro escribió:
«Yo me la baje para verle el culo a Maxi Iglesias…»
Tu sinceridad te honra, desde luego. 😆
«Mentiras y gordas» me pareció muy mala, a pesar de algunas ideas buenas, llena de topicos y moralina. No he visto «Bruno». Lo malo del asunto es que otras pelis de tema LGTB de mayor calidad y coraje se ven ensombrecida por el inexpicable exito de la astracanada y la comedieta.
NO he visto ninguna de las dos. Bueno, de las tres, si contamos «Déjame entrar», que la habéis mencionado varios en los comentarios.
Y es que ahora no tengo tiempo ni para ir al cine. Cuando lo tenga me tendré que poner al día a base de DVD’s y de P2P (si todavía existe). A este paso se me va a olvidar cómo son las salas de cine. Hice un huequecito para ver «Ágora» porque para mí era de obligado cumplimiento.
Evidentemente, con «Mentiras y gordas» ni me voy a molestar. Si Elputojacktwist ha escrito lo que ha escrito, con lo políticamente correcto que suele ser, es porque la película es insufrible hasta más no poder.
Muy divertida tu crítica,putojacktwist
gracias a todos, sois muy amables, como siempre 🙂