El colectivo británico OutRage! denuncia una campaña de acoso de la Policía de Manchester contra los practicantes de cruising
Según denuncia el colectivo británico OutRage!, la Policía de Manchester ha comenzado una campaña de acoso contra el cruising en la zona del canal, una de las áreas de la ciudad donde tradicionalmente tiene lugar esta práctica tan arraigada en la subcultura gay masculina. Con la excusa de patrullar la zona para prevenir la delincuencia, las patrullas policiales estarían advirtiendo a los «cruisers» de que pueden ser detenidos.
OutRage! ha señalado que, ante la inexistencia de una legislación que específicamente considere que mantener relaciones sexuales en espacios públicos sea ilegal, la Policía estaría amenazando con recurrir al «escándalo público», un cargo habitualmente reservado a personas que cometen ofensas sexuales o que ejercitan una actividad sexual claramente a la vista del público, algo que OutRage! considera no sucede en el caso del cruising.
Este colectivo considera que es un tema que debe discutirse con calma y al que debe encontrarse una solución consensuada, dado que el cruising forma parte de la subcultura gay y no puede ser ignorado. «Estamos hablando de una zona donde el cruising ha sido oficiosamente tolerado», en palabras de David Henry, miembro de OutRage!, para el cual el problema es que los homosexuales que tradicionalmente practican el cruising se han convertido en los cabezas de turco, cuando buena parte de los problemas de la zona derivan de la proliferación de prostitución heterosexual.
El problema a abordar sería si en general la actuación discreta por parte de dos personas es legal, alegal o ilegal y luego ver si la atención se le llama únicamente a los homosexuales que frecuentan estos lugares o también a las parejas heterosexuales. Si la ley no permite en general este tipo de actos no hay nada que denunciar, es un lugar público y muchos hombres y mujeres heterosexuales no frecuentamos estos lugares y también nos desagrada que un lugar público esté destinado al uso sexual
y muchos hombres y mujeres también homosexuales no frecuentamos estos lugares y también nos desagrada que un lugar público esté destinado al uso sexual
«esta práctica tan arraigada en la subcultura gay masculina»
NO me digais esto por que me corto los huevos! Me da asco y es ciertamente intimidatorio para todo paseante. Deveria estar prohivido.
A mi me parece muy bien que esté arraigado y todo lo que queráis, pero no se si a estos señores (supongo que muchos casados) les gustaría verme follando delante de la puerta de su casa. Yo vivo enfrente de una pineda y la verdad estoy harta de bajar cada día con el perro y ver aparcados coches, tíos que van y vienen que podrían utilizar las miles de saunas, hoteles para poder practicar sexo.