Los dos jóvenes detenidos en Malawi por celebrar una boda homosexual se enfrentan a una pena de hasta 14 años de cárcel
Steven Monjeza, de 26 años, y Tiwonge Chimbalanga, de 20, los dos jóvenes detenidos en Malawi por celebrar el pasado fin de semana una boda homosexual de acuerdo al rito tradicional, declararon ayer ante la justicia de su país. Se enfrentan a la acusación de escándalo público (por la boda) y de «prácticas antinaturales» por mantener relaciones homosexuales, un delito castigado en Malawi con hasta 14 años de cárcel.
Los jóvenes, que fueron detenidos el pasado lunes en la casa que comparten, se declararon inocentes y solicitaron la libertad bajo fianza. La acusación habría solicitado, por su parte, un examen en el hospital para encontrar pruebas físicas de sus relaciones. Steven Monjeza declaró a los periodistas que todo esto «es una exageración» y se ha mostrado dispuesto a «disolver la boda» si es necesario. «Estoy triste de volver a la prisión», manifestó tras prestar declaración. «Las condiciones son terribles allí», dijo.
Gift Trapence, director ejecutivo de CEDEP (Centre for the Development of People), una organización de defensa de los derechos LGTB, ha manifestado que la detención de la pareja contradice la Constitución del país, que al parecer incorporó en 1995 una serie de derechos fundamentales que se habrían violado en este caso.
Desde el Reino Unido, principal donante de fondos de ayuda exterior a Malawi, se pide a las autoridades que presionen al país africano para que los cargos sean retirados. El conocido activista Peter Tatchell ha pedido directamente al Gobierno escocés, que aporta cada año a Malawi una ayuda de tres millones de libras esterlinas, que medie ante el embajador de Malawi en el Reino Unido e incluso ante el presidente del país. Algo que, por el momento, el Gobierno escocés ha declinado.
Seguiremos atentos a esta terrible historia. Esperamos, de todo corazón, que los jóvenes sean liberados cuanto antes y se les permita seguir viviendo sus vidas.