Un juzgado de Avignon niega a la madre no biológica el derecho a visitar a su hija tras su ruptura con la madre biológica
Una vez más se hace patente la discriminación jurídica de las personas LGTB en Francia. En esta ocasión, un juzgado de familia de Avignon ha negado a una madre lesbiana el derecho a visitar a su hija tras la ruptura de la relación con su madre biológica.
Las dos mujeres eran pareja desde 2004, y de hecho habían firmado un PACS (Pacte Civil de Solidarité), un contrato de asistencia mutua entre dos personas independientemente de su sexo o relación, que no reconoce derecho alguno de parentalidad, y que en la actualidad es la única institución jurídica a la que las parejas del mismo sexo pueden acogerse en Francia.
En 2007, las dos mujeres decidieron ser madres, para lo cual pidieron ayuda a un amigo que ejerció de padre biológico. Ahora, una vez rota la relación, el juzgado de familia sólo reconoce como padres de la niña a sus progenitores biológicos, pero no a la madre no biológica, a la que niega el derecho de visita pese a haber ejercido sus funciones de madre durante más de un año.
Precisamente hace unas semanas los colectivos LGTB franceses, incluyendo los más próximos a la derecha gobernante, mostraron su decepción tras conocer los recortes a la ley que supuestamente reconocerá derechos de parentalidad limitados a las personas que, independientemente de su sexo, hayan ejercido esa función con los hijos de sus parejas estables, y que había sido una de las promesas estrella de Sarkozy en materia LGTB. Finalmente se ha excluido de la misma cualquier mención explícita a las parejas del mismo sexo y simplemente se deja que sea un juez el que decida en cada caso.
¡Con lo moderna que ha sido Francia! está al culo en cuanto a derechos civiles en el occidente europeo, hasta la infravalorada Portugal le va a sacar la delantera.
En mi opinion, los colectivos LGTB franceses deberian dejar ya las medias tintas (si no lo han hecho ya, que para esto los franceses son un gran ejemplo) y exigir matrimonio con todas las de la ley.
Ni «consensos» ni debates ni polleces de esas.
Aqui solo cabe elegir entre igualdad o discriminacion.
No hay mas.
Y los colectivos que no sean afines al partido de Sarko deberian hablar con los que si lo son, a ver que postura quieren mantener, y según una cosa u otra, desvincularse.
Ya está bien de organizaciones LGTB que no son mas que agrupaciones de tontos utiles que les bailan el agua a los homofobos.
En este caso no es por la derecha religiosa, marginal en Francia