Una pareja gay argentina, casada en España, solicita la inscripción de su matrimonio en Buenos Aires
Continúa la batalla por los derechos de gays y lesbianas en Argentina. Si hace unos días estuvo a punto de celebrarse el que hubiera sido el primer matrimonio homosexual del país, abortado a última hora tras una maniobra legal de los contrarios al mismo, ahora son César Cigliutti y Marcelo Suntheim, presidente y secretario de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) los que han iniciado los trámites para ver reconocido en Argentina su matrimonio, celebrado en España el 21 de enero de 2008.
La pareja espera que su matrimonio, plenamente legal en España, sea inscrito en Buenos Aires sin más trámite que los de cualquier matrimonio celebrado por ciudadanos argentinos en España. «La estrategia de la CHA es que en la Argentina se reconozca nuestro matrimonio para que exista un antecedente en el reconocimiento de nuestras parejas. El derecho al matrimonio para parejas del mismo sexo, como la figura de la unión civil nacional, es uno de los reclamos históricos de la CHA”, ha manifestado Cigliutti. La solicitud ha sido presentada ante el Juzgado de lo Civil nº 92 de Buenos Aires.
Una solicitud que se entiende como la continuación de un largo proceso que Cigliutti y Suntheim iniciaron hace seis años y medio, cuando protagonizaron, el 18 de julio de 2003, la primera unión civil de la ciudad de Buenos Aires. Pocos años después se casaron en España cumpliendo con todas las exigencias de la legislación española (Suntheim es ciudadano de la Unión Europea).
«La inscripción del matrimonio de César y Marcelo cumple con el compromiso del Estado argentino frente al principio y la garantía de no discriminación, al derecho y principio de igualdad constitucional, al principio y derecho a la autonomía personal, emanados de nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional», ha explicado Pedro Paradiso, coordinador del Área Jurídica de la CHA.
Éstos son impresentables a más no poder. La CHA fue fundada en 1984, al poco tiempo del retorno a la democracia, por varias organizaciones. Estuvo al frente Carlos Jáuregui durante años, hasta que falleció a casa de complicaciones relacionadas con el SIDA en 1996. Desde entonces toma el mando César Ciglutti y convierte una organización legendaria en una pandilla de payasos.
La CHA no trabaja en conjunto con otras organizaciones. Mientras tod@s exigíamos matrimonio, ellos reclamaban «unión civil». Y mientras tanto Ciglutti y su pareja van a España a casarse. La estrategia de lograr el reconocimeinto de los matrimonios celebrados en el extranjero es buena, pero no deja de ser hipócrita casarse mientras se pide «unión civil» para el resto.
Ahora que se abrió el debate sobre el matrimonio, ellos se suben triunfantes al carrito logrando la atención de algunos medios, como el conservador La Nación. Y no me refiero a esta acción que hace ahora, sino a que cuando se logró que el congreso debata los proyectos de ley sobre matrimonio, apareció ese impresentable de Ciglutti y varios periodistas lo entrevistaban a él como si fuera la CHA la que impulsa el proyecto. Y él es incapaza de negarse a tana atención.
Este Ciglutti es un cabro de mierda, no Martín?
Sí,. lo es. SIn embargo, en momentos como éste el activismo argentino debe estar unido. En ese sentido creo que es importante lo que está haciendo la CHA con esta acción. Lo cual no quita que sea una basura este tipo y la CHA.