Manifiesto para la insurrección transfeminista
Combatientes cuban*s bajaron de las montañas y el 1º de enero de 1959 tomaron La Habana acabando con la dictadura bananera de Fulgencio Batista, que había convertido Cuba en el «casino» de EE.UU, y en eso llegó Fidel y el triunfo de la revolución socialista cubana.
35 años más tarde, el 1º de enero de 1994, campesin*s indígenas pertenecientes al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional también bajaron de las montañas. Comenzando por San Cristóbal de las Casas ocuparon muchas poblaciones del Estado mexicano de Chiapas, coincidiendo con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre EE.UU, México y Canadá que condenaba a una mayor pobreza a las poblaciones indígenas. Bajaron del monte, tomaron sus objetivos y desencadenaron una de las revoluciones con mayor trascendencia de las últimas décadas del siglo XX.
Desde diferentes barrios, ciudades, culturas y mundos hacemos un llamamiento a la revolución transfeminista, a la conformación de las manadas como unidades básicas de convivencia y organización y a la rebelión en las calles, en las casas y en los pueblos. Desde nuestras aceras y con toda nuestra pasión proclamamos a los cuatro vientos el siguiente manifiesto:
MANIFIESTO PARA LA INSURRECCIÓN TRANSFEMINISTA
Hacemos un llamamiento a la insurrección TransFeminista:
Venimos del feminismo radical, somos las bolleras, las putas, lxs trans, las inmigrantes, las negras, las heterodisidentes…, somos la rabia de la revolución feminista, y queremos enseñar los dientes; salir de los despachos del género y de las políticas correctas, y que nuestro deseo nos guíe siendo políticamente incorrectas, molestando, repensando y resignificando nuestras mutaciones. Ya no nos vale con ser sólo mujeres. El sujeto político del feminismo “mujeres” se nos ha quedado pequeño, es excluyente por sí mismo, se deja fuera a las bolleras, a lxs trans, a las putas, a las del velo, a las que ganan poco y no van a la uni, a las que gritan, a las sin papeles, a la marikas…
Dinamitemos el binomio género y sexo como práctica política. Sigamos el camino que empezamos, “no se nace mujer, se llega a serlo”, continuemos desenmascarando las estructuras de poder, la división y jerarquización. Si no aprendemos que la diferencia hombre mujer, es una producción cultural, al igual que lo es la estructura jerárquica que nos oprime, reforzaremos la estructura que nos tiraniza: las fronteras hombre/mujer. Todas las personas producimos genero, produzcamos libertad. Argumentemos con infinitos géneros…
Llamamos a la reinvención desde el deseo, a la lucha por la soberanía de nuestros cuerpos ante cualquier régimen totalitario. ¡Nuestros cuerpos son nuestros!, al igual que lo son sus límites, mutaciones, colores, y transacciones. No necesitamos protección sobre las decisiones que tomamos en nuestros cuerpos, transmutamos de género, somos lo que nos apetece, travestis, bollos, superfem, buch, putas, trans, llevamos velo y hablamos wolof; somos red: manada furiosa.
Llamamos a la insurrección, a la ocupación de las calles, a los blogs, a la desobediencia, a no pedir permiso, a generar alianzas y estructuras propias: no nos defendamos, ¡hagamos que nos teman!
Somos una realidad, operamos en diferentes ciudades y contextos, estamos conectadxs, tenemos objetivos comunes y ya no nos calláis. El feminismo será transfronterizo, transformador transgenero o no será, el feminismo será TransFeminista o no será…
Os Keremos.
Red PutaBolloNegraTransFeminista
Más información en el blog de La Acera del Frente.
Es el mejor párrafo que leo en tiempo 🙂 :
«Venimos del feminismo radical, somos las bolleras, las putas, lxs trans, las inmigrantes, las negras, las heterodisidentes…, somos la rabia de la revolución feminista, y queremos enseñar los dientes; salir de los despachos del género y de las políticas correctas, y que nuestro deseo nos guíe siendo políticamente incorrectas, molestando, repensando y resignificando nuestras mutaciones. Ya no nos vale con ser sólo mujeres. El sujeto político del feminismo “mujeres” se nos ha quedado pequeño, es excluyente por sí mismo, se deja fuera a las bolleras, a lxs trans, a las putas, a las del velo, a las que ganan poco y no van a la uni, a las que gritan, a las sin papeles, a la marikas…