Noruega niega el asilo a un gay iraní y le conmina a abandonar el país de inmediato
Asghar Hedayat, un gay iraní de 40 años, ha sido conminado por las autoridades de Noruega a abandonar el país antes de hoy 25 de enero. Hedayat, que si vuelve a Irán se arriesga a ser detenido, juzgado y condenado a muerte, lleva siete años en el país escandinavo esperando recibir el asilo por razones de orientación sexual. Finalmente Noruega no lo quiere en su suelo.
Hedayat vive ahora en un centro de acogida de Sandnessjøen, un pueblo situado cerca del Círculo Polar Ártico. Solicitó por primera vez el asilo en Noruega en 2003, donde llegó desde Dinamarca, país que también le denegó el asilo y le amenazó con deportarlo a Irán. Desde entonces ha recibido diversas negativas, aunque ha continuado intentándolo.«He estado esperando buenas noticias, cada día durante los últimos siete años», se lamenta. «Era optimista sobre la posibilidad de empezar una vida normal, aquí en Noruega. Desgraciadamente no va a ser así para mí». En esta ocasión las autoridades le han dado un plazo de 48 horas para abandonar el país.
Hedayat mantuvo una relación con otro hombre en Irán (del cual no puede dar el nombre, dado que sigue viviendo allí). Era feliz hasta que su familia, ante la cual ocultó su homosexualidad, le obligó a casarse. «Era una mujer realmente encantadora, pero no podía pasar el reso de mi vida con ella. Merecía un marido mejor», cuenta. Vivió con ella, pero no podía quitarse a su verdadero amor de la cabeza. Finalmente decidió abandonar el país.
Noruega, país que tradicionalmente ha respetado escrupulosamente los derechos humanos, conoce desde hace unos años un importante crecimiento de la derecha xenófoba, encarnada en el denominado Partido del Progreso, que pese al «cordón sanitario» establecido por el resto de partidos es ya la segunda fuerza política del país -por delante de liberales y conservadores- con un 22’9% de los votos en septiembre de 2009. Actualmente Noruega está gobernada por una coalición de centro-izquierda encabezada por los laboristas, primer partido del país.
Intentaremos, desde dosmanzanas, seguir la evolución del caso. Os dejamos con un vídeo elaborado por el propio Hedayat durante su estancia en el centro de acogida:
El «Partido del Progreso» es el cáncer de Noruega, como los noruegos no se espabilen la llevarán clara.
Es espeluznante ver como estos partidos de extremaderecha, de corte nazifascista comienzan a subir como la espuma por Europa.
Además que se enteren todos, en el viejo continente vamos a necesitar inmigración si queremos tener pensiones de jubilación y que la economía siga funcionando.
Esta noticia es indigna de un país como Noruega.
Si algo me llama la atención a priori es que el muchacho ya había sido rechazado por Dinamarca. Realmente, el pobre Hedayat se está paseando por Europa y en todas partes se está encontrando el mismo problema. No conozco el caso noruego, pero no parece muy distinto del danés, donde gobiernan el Venstre y los Conservadores (centro-derecha y derecha, respectivamente) con apoyo de la extrema derecha del Dansk Folkeparti, que ha conseguido contagiar al gobierno de su retórica islamófoba.
Retórica barata, por lo que veo, si no dudan en enviar a una persona a sufrir las represalias que, sobre el papel de un periódico o la comodidad de una poltrona en Bruselas, tanto les escandalizan.
Una prueba mas de que, por atractivo que pueda resultar el discurso de esta «nueva derecha» y por más que nos asusten regímenes como Irán, no somos mas que hombres de paja para esta gente.
Se empieza pidiendo en los ayuntamientos más requisitos a los extranjeros de los que marca la ley para empadronarlos y se termina enviando a homosexuales iraníes a su país a una muerte prácticamente segura.
Es todo parte del mismo proceso y de la misma demagogia xenófoba.
Hay que ser asquerosamente xenófobos para eso, que venga a España!
yo aqui mezclaria las dos cosas, la homofobia y la xenofobia, si no no se explica que le ayan echado dos paises con una cierta imigracion
Partido del Progreso que ni pincha ni corta porque no gobierna ni nunca lo ha hecho. Otro artículo mezclando churras con merinas. Gobierna una coalición de centroizquierda revalidada hace poco, con los socialdemócratas al frente.
Sorprenden estas noticias tan lamentables de un
país tan defensor de los derechos como este.