Continúa impune el asesinato por homofobia de Virginia Huanca, ocurrido en Bolivia en 2009
Virginia Huanca Aliaga falleció en El Alto (departamento de La Paz), tras haber sido torturada en dos ocasiones y recibir amenazas de muerte. La última agresión, ocurrida en septiembre de 2009 y presuntamente ejecutada por el marido y el padre de la que por entonces era su novia, le causó daños irreparables que concluyeron con su muerte un mes después.
En Bolivia a finales del año 2009 existían más de 17 casos de feminicidios sin esclarecer, entre ellos el caso de Virginia, asesinada por homofobia, que aun continúa sin resolverse pese a estar identificados los presuntos responsables.
La víctima, que ya fue había sido agredida y amenazada de muerte en enero de 2009, fue brutalmente golpeada por Rene Condori, el que era marido de su pareja, el día 12 de septiembre del mismo año. Ese día Virginia acudió a una fiesta en compañía de su pareja, y durante la misma sucedió la agresión. Virginia Huanca recibió un fuerte golpe que la dejó inmóvil, según sus propias declaraciones, por una lesión en el cuello, siendo a continuación violada por sus agresores. Estos hechos provocaron lesiones irreparables que, sumadas a errores médicos en el tratamiento que recibió con posterioridad, la llevaron hasta la muerte un mes después de los hechos.
La investigación continúa abierta en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Bolivia (F.E.L.C.C.), pero, hasta la fecha los acusados continúan en libertad, no habiendo sido juzgados ninguno de ellos.
Torturada, violada y asesinada, por el marido y el padre de la novia. Pero sobre todo,las violaciones reiteradas cuando, herida, no se pudo defender. ¿Puede quedar impune semejante atrocidad?
Estos crímenes no tienen otra explicación que vivimos aún bajo leyes machistas, del oscurantismo religioso, ya sea católici, musulman, o el que mas les guste.
En las sociedades, todas, se siguen rigiendo por viejos escrúpulos basados en ignorancia.
Estan los otros «asesinatos», los suicidios, por las mismas razones.
Deberíamos lanzar una campaña internacional bajo el lema: «El derecho de ser diferentes», o con otro nombre.
El derecho de vivir, ya sea por nuestro color de piel, nuestra religión, ideas políticas, gordos, flacos, enanos o altos.
Somos todos Seres Humanos, con los mismos derechos, las mismas obligaciones.
Para formar una Nueva Sociedad, debemos cada minuto, ser mejores, para dar paso al Ser Humano Nuevo, que nuestro Ché tanto ha predicado.