Destino: Woodstock
Destino: Woodstock (Estados Unidos, 2009)
Ang Lee
Los disturbios de Stonewall, la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la luna y Woodstock. Un ambiente en el que Ang Lee (¡atención, todos de rodillas!) se mueve como pez en el agua. Y una película que ha pasado sin pena ni gloria por las pantallas y que, sin embargo, es una delicia. El universo en mi jardín de atrás, podría haber sido un título alternativo. Porque Elliot Tiber consiguió juntar a toda una generación en un pueblo olvidado. Si bien no tuvo que ver directamente en la organización del Festival, su aportación fue decisiva.
Elliot era decorador en Greenwich Village, pero volvió a su pueblo para ayudar a sus padres a llevar un decrépito motel y pagar su deuda. Al enterarse de que en un pueblo cercano habían prohibido la celebración de un festival hippy, llamó a los organizadores pensando que podía ser la ocasión de reflotar el pueblo y el negocio familiar.
Lee podría haber hecho un documental sobre Woodstock que intentase abarcar todo y no explicase nada. En cambio, prefiere ofrecer una versión limitadísima y subjetiva del evento, un Woodstock con microscopio, una microhistoria, la historia de Tiber: los padres, judíos rusos con mucho carácter (especialmente la madre, impagable la escena con la mafia), un montador de escenario que adora los discos de Judy Garland que tiene Elliot, una mujer transexual exmarine que se encargará de la vigilancia, un policía con una flor en el casco que le traslada en moto al lugar del concierto, una caravana en la que descubre los viajes astrales y los placeres del amor a tres…
A destacar un momento mágico y revelador, de esos que sólo un maestro como Ang Lee puede rodar, un momento de felicidad absoluta, de cándida inocencia, de perspectivas que se abren, de iluminación, de reconciliación con el mundo: el sol del atardecer, unos cuantos jóvenes y niños que se bañan desnudos en el lago y la brisa que trae las primeras notas del concierto que empieza. Todo se detiene: el tiempo, el espacio. La llegada del hombre a la luna, las protestas contra la guerra, las reivindicaciones feministas, los disturbios de los homosexuales, lesbianas y transexuales del Stonewall Inn, la lucha ecologista por salvar el planeta: todo confluye en ese precioso instante en el que cientos de miles de personas decidieron que había que darle una oportunidad a la paz y al amor.
Seguro que cada uno ha tenido su Woodstock personal. En mi caso fue un concierto de los Smiths en el Paseo de Camoens y una frase que saboreé durante años (“Stay on my arm, you little charmer”). El espíritu de Woodstock está presente en cada una de esas noches en las que lo único que importa es la luz de la luna, una caricia, una sonrisa amistosa, un poco de bebida y una música lejana.
Dejamos enlace a la entrevista que nuestros amigos de Luz de Gas Radio Blog realizaron a Elliot Tiber, autor del libro en el que se inspira la película.
¿Esta película ha sido estrenada en España?
si hijo, sí, no sé si duró más de una semana en cartel (a finales de Septiembre de 2009 fue)
y es super recomendable
A ver si la pillas en DVD (o si no, ya sabes)
Sí la veré. ¿Qué me dices de nacidas para sufrir? es lo único decente que han estrenado en Albacete.
Por cierto ¿en qué estado se desarrolla la película de Woodstock?
Pd: me estoy aficionando a «Sangre fresca» pura Luisiana.
Yo la termine de ver y con las mismas empecé a verla de nuevo, hacía mucho que no me pasaba con una película.
Personalmente es de lo mejor que he visto ultimante.
Muchas gracias por el link, eres un crack, la entrevista con Elliot fue otro momentazo, es que me quedé tan colgado de la película que tenía que conseguir la entrevista como fuera
Besos
¿Y dónde andaba yo?¿En Urano? Pasárseme una peli de Ang Lee al que adoro. En fin, habrá que cogerla en DVD, gracias como siempre PutoJack.