El ex-vicepresidente Dick Cheney, a favor de derogar el “Don’t ask, don’t tell”
Dick Cheney, el que fuera vicepresidente de Estados Unidos con George W. Bush, ha mostrado su apoyo a las intenciones de la administración Obama de revocar el “Don’t ask, don’t tell” (DADT) la ley que impide a gays y lesbianas servir en el Ejército a no ser que mantengan en secreto su orientación. No se trata de una noticia sorprendente: Cheney, cuya hija -Mary Cheney- es abiertamente lesbiana, es prácticamente el único político del ala dura del Partido Republicano que se ha posicionado públicamente a favor de los derechos LGTB.
En una entrevista para la cadena de televisión ABC, Cheney ha declarado que si el propio Jefe del Estado Mayor, Michael Mullen, se ha manifestado a favor de terminar con el DADT, es que es el momento de hacerlo. Según Cheney, era la propia oposición de los militares la que impedía cambiar la situación, pero ahora “los tiempos han cambiado”. “En cierto modo es una cuestión generacional”, ha dicho. “Los militares son los que tienen que decidir hasta que punto estas políticas afectan a la capacidad de sus unidades (…) Si ahora los jefes han dado el paso y han dicho ‘Podemos hacerlo’ para mí está claro que ha llegado el momento”, ha añadido.
El pasado junio, Cheney se mostraba a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque dejando claro que en su opinión la legislación matrimonial debe seguir siendo competencia de los estados.“Históricamente, la forma en que el matrimonio ha sido regulado ha dependido de cada estado. Y así creo que debe seguir siendo”, manifestó. La postura de Cheney era ya conocida en círculos políticos desde que, siendo vicepresidente, trascendiera su oposición a las intenciones de Bush de promover una enmienda a la Constitución de Estados Unidos para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, que no llegó a prosperar.