El Gobierno británico claudica tras el ataque papal y acepta que las iglesias puedan discriminar laboralmente a los homosexuales
El ataque del Papa católico a la nueva ley de Igualdad que en estos momentos se discute en el Parlamento británico ha desencadenado la indignación tanto de colectivos LGTB como de movimientos laicos y feministas. De poco parece haber servido, ya que el ataque parece haber surtido el efecto deseado. El Gobierno británico ha decidido arrojar la toalla y dar por perdida la batalla que libraba contra las organizaciones religiosas para impedir que éstas pudieran discriminar a sus trabajadores en función de la orientación sexual.
La exclusión de iglesias y organizaciones religiosas de la obligatoriedad de no discriminar en función de la orientación sexual o la identidad de género fue forzada la semana pasada en la Cámara de los Lores en una votación que el Gobierno perdió por estrecho margen, y gracias a que los obispos anglicanos disponen de varios escaños en la Cámara Alta del Parlamento británico. Las intenciones del Gobierno británico eran que sólo los puestos litúrgicos o encargados de impartir doctrina quedaran fuera de las disposiciones de la ley, pero que el resto de trabajadores quedaran protegidos.
Finalmente no será así. Tras la derrota en los Lores, se esperaba que el Gobierno plantara batalla y forzara una nueva revisión de la ley, pero la ministra de Igualdad británica, Harriet Harman, declaró anoche que el Gobierno acepta la decisión de los Lores. El temor al enfrentamiento con las iglesias, y más ahora que la iglesia católica se ha sumado con fuerza a la polémica en vísperas de la visita papal, habría sido determinante en la decisión.
La visita papal costará al erario público 20 millones de libras
En otro orden de cosas, y en sólo dos días, más de 7.000 ciudadanos se han sumado a una iniciativa de protesta por los más de 20 millones de libras esterlinas que se calcula costará a las arcas públicas británicas la próxima visita papal. Una cifra considerada escandalosa por muchos ciudadanos, y más en un momento de aguda crisis económica.
Como nota anecdótica, y al hilo de la polémica, la compañía de vuelos de bajo coste EasyJet se ha ofrecido a trasladar en avión al Papa para reducir drásticamente los costes de su visita. «Aunque no creo que el Papa quiera volar con nosotros», ha declarado, en tono irónico, un portavoz de la compañía a la web de noticias LGTB británica Pink News.
Al gobierno laborista siempre le faltaron pantalones para defender bien los ideales de izquierda, siempre le faltaron.
Y luego, todavía después de que el pos-nazi hace apologías del odio le van a pagar su estancia… todo gratis gracias al dinero de TODOS LOS CIUDADANOS, incluyendo el de aquellos a los que tilda constantemente de «violadores de la ley natural».
Todo esto es, cuando extremadamente mínimo, para encabronarse demasiado.
Qué asco de iglesias postfascistas y antidemocráticas.
No dejará de asombrarme nunca lo alegremente que se permite el jerarca de los criminales con túnica andar interviniendo en la política de los paises así alegremente según le de la gana.
La desverguenza religiosa parece no tener fin.
Espero que nunca venga el descraciado «vicario de cristo» a mi pais, con su cara de endemoniado lo que da es miedo a los niños, engendro del diablo, ojala el mito de Osama Bin laden se acuerde de el y le reviente el vaticano. PD:Si el tiene derecho a discriminar yo a maldecirlo hijo de su maldita madre Razintger
A ver si Ratzinger imita un poquito las costumbres de su chiflado predecesor y se fustiga con un bate de beisbol antes de dormir, a ver si por casualidad se da bien en la cabeza y nos libramos de él para siempre.
¿Cómo se llama la película? ¿Libeggal Jones y el Regreso a la Edad Media?
Y ahora en serio, si indignante es la obsesión de Susan con la homosexualidad, pero lo de ser maricona reprimida es lo que tiene, me parece aún más indignante que un sistema occidental y democrático pueda recortar sus leyes y pueda insultar directamente a sus ciudadanos por los exabruptos del fan de los zapatitos de Prada. Por algo anda el laborismo inglés sin norte, y por algo les gusta tanto la Gran Bretaña a quienes allí y aquí quieren dejarnos sin derechos.
en honor a la verdad, Juan Manuel de Prada (una firma imprescindible en el panorama literario del siglo XXI y de una credibidilidad fuera de toda duda) afirmó que los mocasines rojos del papa no son de Prada (¡cuánto Prada!), sino expresión pontificia del sacrificio de Cristo redentor… no sé si porque se los compra tres números más pequeños 🙂
Rukaegos a huevo lo pones. ¿»El diablo viste (y calza) de Prada»?
Indignante, vergonzoso,… se le acaba a uno el diccionario. Y lo peor de todo, como decís, es que la ingerencia del Vaticano parece hasta «normal», si se me permite el término. ¿Cuándo podremos negarnos a tener algo que ver con este sembrador de odio?
Nuevo delirio Talibán-católico con EpC.
Esta vez, a cuenta de la zoofilia, practica de la que al parecer también se dan lecciones en la asignatura:
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=42996
Lo malo de que se muera es que luego viene otro y encima lo tenemos tres dias en la tele como al otro de antes. Mejor ilegalizarla
RELIGIÓN=TERRORISMO