La archidiócesis católica de Washington renuncia a su programa de familias de acogida para no tratar con matrimonios del mismo sexo
Como consecuencia de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Washington D.C., la archidiócesis católica ha puesto fin a su programa de familias de acogida en la capital federal de Estados Unidos. De acuerdo con las autoridades de la ciudad, las 35 familias y 43 niños que dependían de la archidiócesis han sido transferidos a otro programa gestionado por un organismo ajeno a la iglesia católica.
De acuerdo con la nueva ley, aprobada en diciembre, y que entrará en vigor en marzo salvo que el Congreso de Estados Unidos la vete (algo que cada vez parece menos probable), la archidiócesis se hubiera visto obligada a considerar a los matrimonios del mismo sexo como posibles padres adoptivos. Para evitarlo, la archidiócesis ha preferido evitar enfrentarse a la estricta legislación antidiscriminatoria de la ciudad y renunciar al programa, que ejecutaba en régimen de concesión a cambio de una subvención de 20 millones de dólares.
Aunque la iglesia católica ya amenazó con abandonar su labor social en Washington D.C. si la ciudad aprobaba finalmente la ley de matrimonio, ahora la archidiócesis se muestra más conciliadora. Edward Orzechowski, presidente ejecutivo del organismo que gestiona la asistencia social de la iglesia católica en la ciudad, ha anunciado que buscarán otras fórmulas que permitan seguir desarrollando su labor en ese territorio sin verse obligados a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.