Nuevo México: una vez más, un sector de los demócratas se une a los republicanos para impedir el avance de los derechos LGTB
El Comité de Finanzas del Senado de Nuevo México ha decidido finalmente postponer, por 7 votos contra 4, la votación en pleno de una ley de uniones civiles que hubiera otorgado a las parejas de hecho (del mismo o de distinto sexo) derechos similares a los de las parejas casadas. Pese a la mayoría demócrata tanto en el pleno del Senado como en el propio Comité de Finanzas, tres senadores demócratas (John Arthur Smith, Carlos Cisneros y Pete Campos) unieron su voto al de los cuatro representantes republicanos para oponerse a debatir la ley.
Se trata de una ley que hace un año ya recibió el visto bueno de la Cámara de Representantes de Nuevo México, pero que fue luego derrotada en el pleno del Senado por 25 votos contra 17. La fuerte oposición de la iglesia católica, muy influyente en un estado caracterizado por una gran presencia hispana, se consideró entonces decisiva. Derrotado ahora este nuevo intento, los promotores de la ley se ven obligados a esperar hasta 2011 para volver a plantear el tema.
La decisión del Comité supone un nuevo desaire de políticos del Partido Demócrata a los derechos LGTB. En este caso, además, la discusión no se refería a la institución del matrimonio (como en los Senados de Nueva York o Nueva Jersey), sino simplemente de una ley de uniones civiles. Aun así, y tal y como sucedióhace pocos días en Hawaii, el alineamiento de un sector de los demócratas con los republicanos ha hecho imposible el avance de derechos.