Buenos Aires celebra su primera maratón de tango queer

Este fin de semana se ha celebrado en Buenos Aires la que sin duda es una magnífica iniciativa, la «Queer Tango Marathon», primer maratón de tango queer. Evento auspiciado, entre otros, por el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), el Ministerio de Justicia de Argentina y el Ministerio de Cultura porteño.

«No lo llamamos tango gay, porque ese término connota una condición sexual. Preferimos decir tango queer o libre, y que signifique el disfrute de bailar con el otro más allá de la elección de cada uno», en palabras de Carola Ojeda, profesora de danza.

Para los aficionados al tango queer, lo importante es la posibilidad de que los roles no estén fijos al sexo de quienes bailan. «En el tango tradicional, los códigos suelen ser muy rígidos; por eso nosotros hicimos algunos cambios técnicos para que una mujer pequeña pueda conducir, si quiere, a un hombre mucho más alto y pesado que ella. No hablamos de llevar y traer como los viejos milongueros, decimos invitar y ser invitado», comenta Jesús Pietropaulo, docente en alguno de los seminarios que se han celebrado en el contexto del maratón.

Y es que el evento, que ha tenido lugar en diversos puntos de la capital argentina, se ha acompañado de debates y seminarios, además de una «sesión extraordinaria de legisladores queer» que de forma simbólica aprobaron la «ley de matrimonio, adopción, igualdad de derechos y ampliación de ciudadanía», además de un homenaje que tuvo lugar el pasado miércoles a los perseguidos por la dictadura militar argentina por su orientación sexual o identidad de género.

Pero, sobre todo, se ha bailado…