Duro golpe de la Justicia del Reino Unido a la legislación que prohíbe discriminar a gays y lesbianas
Grave noticia la que se ha producido en el Reino Unido. La Alta Corte de Justicia de ese país (High Court of Justice) ha dado la razón a la última de las agencias de adopción católicas que todavía funcionaba como tal, que reclamaba su derecho a discriminar a las parejas del mismo sexo a la hora de tramitar adopciones. La decisión supone un duro golpe a la legislación antidiscriminatoria británica.
Una legislación que fue aprobada en 2007, aunque el Gobierno británico concedió una moratoria de dos años a las agencias católicas para adaptarse a la misma, que venció en diciembre de 2008. La mayoría de ellas decidieron o dejar de gestionar este tipo de servicio o desvincularse de la iglesia católica y aceptar la nueva regulación, pero la última de ellas resistió y ahora la Alta Corte de Justicia le da la razón.
El argumento utilizado por la agencia de adopción para recurrir y que ha sido aceptado por la Alta Corte de Justicia es además especialmente tramposo: se acoge a una cláusula de la legislación que permite la existencia de organizaciones que se dediquen a ofrecer servicios a personas de una orientación sexual determinada. Una exención que fue diseñada en su momento para evitar precisamente que organizaciones de asistencia a personas LGTB no pudieran ser demandadas por restringir sus servicios a éstas.
Una decisión que podría convertir en papel mojado la legislación antidiscriminatoria británica y que ha sido saludada como un triunfo por organizaciones religiosas, que añaden esta victoria a la conseguida hace pocas semanas en la Cámara de los Lores y que permitirá a las iglesias discriminar laboralmente a gays y lesbianas.
Lo siento mucho especialmente por los niños que se quedarán dentro de la agencia católica de adopciones.
Lo realmente aberrante es que existan agencias católicas de adopción. Pobres niños, estando ahí nada más se exponen a violadores ensotanados.