El Ejército brasileño expulsa a un teniente coronel por mantener una relación homosexual con un soldado
El Tribunal Supremo Militar de Brasil ha ordenado la expulsión del Ejército del teniente coronel Osvaldo Brandao por haber mantenido una relación homosexual con un soldado, algo que en opinión de dicho tribunal «denigra» a las Fuerzas Armadas. En teoría, Brasil no impide a gays y lesbianas acceder al Ejército. La realidad, sin embargo, es muy distinta.
«Si bien la Constitución veda la discriminación no autoriza libertades que denigran la imagen de las Fuerzas Armadas», justifica el fallo. El militar expulsado reconoció haber mantenido una relación sexual con un soldado, aunque negó que hubiera tenido lugar en instalaciones militares, tal y como la acusación defendía. El tribunal, en cualquier caso, ha considerado que dicha relación «causó reacciones negativas» en la opinión pública «incompatibles con el decoro militar».
La sentencia coincide, por cierto, con la aprobación definitiva por parte del Senado brasileño del nombramiento como nuevo juez del alto tribunal militar de Raymundo Nonato Cerqueira, que como informamos hace unas semanas se ha mostrado en contra de la presencia de homosexuales en el Ejército.
La sola sugerencia de haber expulsado a una persona de una institución por «haber mantenido una relación sexual y/o sentimental homosexual» me parece irrisoria, ridícula, realmente difícil de creer.
Y digo esto porque ¿Ya hasta van a querer regular lo que hagas o dejes de hacer en la intimidad? Eso suena ridículo, y precisamente ese fallo es lo que realmente está denigrando al ejército brasileño, al emitir sentencias severas por aspectos tan neutros y que solo atañen a la intimidad.
HIPOCRECIA