El Vaticano expulsa a corista de la capilla Giulia, acusado de “buscar jóvenes homosexuales” para Ángelo Balducci, del partido de Berlusconi
El Vaticano vuelve a estar envuelto en un escándalo sexual. Esta vez, el protagonista es un integrante del coro de la capilla Giulia, el nigeriano Chinedu Thiomas Ehiem, que aparece en la investigación judicial de la trama de corrupción en las obras del G-8 en Italia. Según la Fiscalía italiana, Ehiem “buscaba jóvenes para encuentros homosexuales con Ángelo Balducci”, ex presidente del Consejo Superior de Obras Públicas italiano.
La participación del corista nigeriano en la trama corrupta del G-8 ha podido ser conocida gracias a las conversaciones telefónicas intervenidas por la fiscalía, gracias a las cuales se cree que Ehiem “puede formar parte de una red de explotadores y encubridores de la prostitución masculina que actúa en Roma”. Ehiem, señalan desde el Vaticano, “no es un religioso, ni un seminarista, es un voluntario laico”. La decisión ha sido tomada por el arcipreste de la Basílica de San Pedro. El Vaticano, por su parte, no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto.
La trama corrupta del G-8 es un caso de irregularidades en la concesión de contrataciones públicas para la preparación de la reunión del G-8 que se iba a celebrar en la Isla de la Maddalena en julio de 2009 y que finalmente se celebró en L’Aquila, zona afectada por el terremoto que sacudió Italia el año pasado. En este caso de corrupción están implicados, entre otros, el jefe de la protección civil italiana, Guido Bertolaso, quien según la fiscalía recibió favores sexuales a cambio de conceder privilegios y contratos en la organización de la cumbre. Ángelo Balducci, para quien, según la fiscalía, el corista del Vaticano buscaba jóvenes homosexuales, está arrestado desde el 10 de Febrero, y es considerado el principal implicado en las irregularidades que afectan a numerosos miembros del partido de Berlusconi, El Pueblo de la Libertad.
Vaticano, coros, prostitución masculina, políticos corruptos, giros turbios, capillas…
Caray… después de todo, creo que de verdad los «caminos del Señor» sí son inescrutables.
Al menos eran jóvenes maduros y tenían uso de razón 😉
Posiblemente por eso le expulsaron y no optaron por encubrirle y tapar el asunto.
Italia está fatal, pero ¿qué vas a esperar de un país con la Liga al norte, el Vaticano al centro y la mafia al sur? es esperpéntico todo.
Tengo una duda lingüística: ¿es correcto el término «corista» para designar a un miembro de un coro? Es que cuando he empezado a leer el titular, en seguida me he imaginado a una vedette de esas llenas de plumas (en el sentido literal de la palabra).
JAJAJAJAJAJAJA.
Frantic: me ha pasado lo mismo. De hecho he tenido que leer el titular dos veces y aún así me sigo imaginando a una especie de Norma Duval en monaguillo, con su boa de plumas en plan «Ven al Paralelooooo» buscando por Roma chaperos jóvenes para «servírselos» a señores ultrafascistas de traje gris o azulón…
La noticia es que me da mucha pereza: es más de lo mismo.
Creo que prefiero lo del «corista» y una buena boa de plumas:
http://www.mercadolibre.com.mx/jm/img?s=MLM&f=19340124_4546.jpg&v=P
😉
Otro caso más y el siguiente vendrá antes o después. No me sorprende ni lo mas mínimo. Lo que no entiendo es como pueden haber personas que, sabiendo que la iglesia hace estas cosas, sigan creyendo en ella.
El Vaticano huele a pedo de los sotanas.
de pelicula cuanta santidad e integridad juantas
Frantic, diría que en la jerga oficial/oficiosa utiliza el término coralista; casi siempre lo he oído así, seguramente para que el público no lo relacione con el significado de corista que tenemos en mente (algo carpetovetónico, pues propiamente el término sólo hace referencia a alguien del coro).
Ahora bien, en el mundo musical de andar por casa, todos y todas no tienen ningun problema en llamarse coristas, evidentemente haciendo referencia a ese doble sentido e incluso reivindicando el término para quitar el carácter despectivo que ha tenido hasta hace no mucho tiempo. Por tanto, podemos decir coristas sin ningún temor.
En cuanto a la noticia, aunque sé que no debería ser frívolo, he de reconocer que en cuanto leí la noticia en el periódico me entró la risa lela recordando numerosos coros que conozco. Sobre todo porque, como en cualquier grupo humano, la gente se cita y se «descita» con la mayor naturalidad, sin tener que recurrir a estos tejemanejes de dudosa legalidad. Pero claro, no forman parte de la ICAR.
Saludos, recordando sus jóvenes años de corista
Según la Real Academia:
corista.
1. com. Persona que canta en un coro, especialmente de ópera o zarzuela.
2. f. En revistas musicales y espectáculos similares, mujer que canta y baila en el coro.
3. m. desus. Religioso destinado al coro desde que profesaba hasta que se ordenaba sacerdote.
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La palabra coralista no está en el Diccionario.
¡Saludos!
Gracias a los dos por vuestras respuestas. 🙂