Gays de origen asiático denuncian racismo en el seno de la propia comunidad gay británica
Gays de origen asiático estarían siendo objeto de racismo y discriminación dentro de la propia comunidad gay británica, según denuncia un reportaje de la BBC. La situación sería peor en ciudades pequeñas que en núcleos más grandes como Manchester o Londres.
El reportaje recoge diversos testimonios de hombres gays a los que, debido al color de su piel o su origen étnico, con frecuencia se les dificulta la entrada a locales de ambiente gay. Denuncian, por ejemplo, que son sometidos a cacheos estrictos por parte de los porteros de los locales, e incluso a veces se les obliga a bajarse los pantalones para demostrar que no llevan armas. Otras veces son objeto de burlas, comentarios despectivos o insultos racistas como «Paki» (término despectivo usado en Reino Unido para referirse a los inmigrantes de origen paquistaní). Alguno de ellos relata haber sido sometido a una especie de «test gay» por el cual se le ha pedido besar a otros hombres antes de poder entrar en el local para demostrar que efectivamente es gay.
Este tipo de actitudes estaría favoreciendo la proliferación, sobre todo en las grandes ciudades, de clubes gays exclusivos para asiáticos y negros. También estarían surgiendo grupos y organizaciones LGTB de ayuda a estos colectivo, como el ABC (Asian Black Community) Group de Bradford, en West Yorkshire, una de las zonas de Inglaterra a las que se refiere el reportaje, o Naz Project, en Londres.
Sencillamente, eso no debería pasar.
Como comunidad gay que somos, sabemos perfectamente lo que es la discriminación social. Que sencillamente está mal. En teoría debimos aprender la lección, tener algo de empatía y no hacer lo mismo hacia otros colectivos marginados; pero en la práctica…
Ok, hay que revisar a las personas «por si traen algún tipo de arma», o algo por el estilo. Pero sorprende el hecho de que solo lo hagan con ellos y no con todos (como si los agresores solo existieran en personas de distinta raza o etnia), pero lo que sorprende es la exageración hasta llegar al verdadero rídiculo.
Aprendamos la lección y comencemos a ser empáticos, por favor. De lo contrario caeremos en la misma trampa en la que cayó la comunidad afroamericana estadounidense.
Pues mi novio es un mestizo que está como un queso. Los lgtb que discriminan por raza, además de racistas, son idiotas.
Si la discriminación no es por una cosa, resulta que es por otra. En fin :(.
Horrible e injustificable.
Me he acordado del libro «Ética marica» de Paco Vidarte, al leer esto
archivo.dosmanzanas.com
Con lo elitistas y clasistas que son los ingleses de pura cepa, no me extraña, no hay más que ver la tirria que nos tienen a los españoles. Luego bien que vienen aquí a emborracharse, orinarse y armar escándalos.