Los opositores a Educación para la Ciudadanía llevan su cruzada a Estrasburgo
Los opositores a Educación para la Ciudadanía no descansan. No les ha bastado que el Tribunal Supremo desestimara la posibilidad de que los padres «objeten» a la asignatura o que avalara la legalidad de sus contenidos. Siguen planteando recursos, especialmente en aquellos territorios en los que saben que cuentan con jueces afines a su causa. Ahora han querido ir más lejos y han presentado una demanda ante el mismo Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Un total de 197 padres presentaron el pasado viernes en Estrasburgo una demanda colectiva contra el Estado español. Los querellantes proceden de Castilla y León, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Navarra y Murcia, precisamente las regiones en las que el ultraconservador movimiento anti-Educación para la Ciudadanía ha obtenido un mayor respaldo.
La demanda pretende que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos adopte medidas provisionales que obliguen al Estado español a no forzar la entrada de sus hijos en clase. Además solicita que el tribunal reconozca que en estos casos se han vulnerado derechos fundamentales de los padres y de los hijos, como la libertad ideológica y educativa o el derecho a la intimidad personal y familiar, tutelados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La demanda lleva aparejada la petición de una compensación por los daños morales causados a sus hijos por cursar la asignatura y pide al Tribunal Europeo de Estrasburgo que requiera al Estado español para que respete «la neutralidad ideológica» en el sistema educativo.
Dudo que Estrasburgo les vaya a dar la razón.
Como sea hay que estar al pendiente.
Educación para la ciudadanía fue una norma, o como se llame, que dio el Consejo de la Unión Europea y que fue firmado, en una cumbre en Lisboa, por… José María Aznar. Supongo que archivarán la demanda en la misma papelera que se archivan las de los cazadores de chupacabras o de abducidos por OVNIS.
Tranquilos, los jueces fascistas fueron retirados en la mayoría de Europa tras la II Guerra Mundial.
Quienes comenzaron a liderar esta campaña fueron los de el Foro de la Familia, cuyo expresidente y fundador es el Vicepresidente Emérito del Tribunal Constitucional José Gabaldón. Le ha sucedido Benigno Blanco que fue secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento con Francisco Álvarez Cascos.Los dos asturianos.
Tanto Gabaldon como Blanco afines al Opus Dei.
Han contado con el apoyo de Ignacio Arsuaga de Hazte Oir y con el apoyo de la Iglesia Católica que no se resigna perder el criadero de niños a los que poder abusar al no poder impartir la asignatura de religión como obligatoria y que puntúe.
Le apoyan las pepitas y los pepitos (PP) que han interiorizado su inferiorización.
Suscribo lo que dice Dr. Turbio, pues los antecedentes de todo cuenta en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
pues para neutralidad ideológica lo primero es eliminar las clases de religión ni como optativa y toda clase de crucifijos y figuras torturadas con lágrimas de sangre