Malasia permitirá la presencia de personajes homosexuales en el cine… siempre que se arrepientan o se vuelvan heterosexuales
Suena a mal chiste, pero es una noticia real. Malasia permitirá la presencia de personajes homosexuales en el cine, siempre y cuando éstos se arrepientan de sus actos o se vuelvan heterosexuales al final de la película.
La decisión de las autoridades malayas supone un cambio de política, dado que hasta ahora la simple presencia de un personaje abiertamente homosexual era motivo para que una cinta fuera censurada. «Permitiremos estas escenas, siempre y cuando quede claro que el bien triunfa sobre el mal», ha razonado el presidente de la asociación de productores de cine de Malasia, Ahmad Puad Onah. Eso sí, las escenas no podrán ser, en ningún caso, «subidas de tono». Los besos, la desnudez y, por supuesto, las relaciones sexuales seguirán prohibidas.
El cambio de política de los censores malayos no afecta sólo a la homosexualidad, sino a otras conductas prohibidas por la ley. Un ejemplo es lo que ha sucedido con V3 Road Gangster, una película en la que al parecer tienen lugar carreras ilegales. Éstas ya pueden formar parte del argumento, siempre y cuando sus participantes mueran o sean detenidos al final de la película.
Malasia, país del sudeste asiático de variada composición étnico-religiosa pero de mayoría musulmana, es una de las principales economías de la región y constituye un importante socio comercial y aliado militar de Occidente. Ya en noviembre de 2008 nos hacíamos eco de otra noticia que tuvo lugar en ese país, cuando las autoridades musulmanas dictaron un edicto en contra de las “actitudes masculinas” por parte de las mujeres, entre las que se incluía el lesbianismo y el vestir “como un hombre”.
Tienen tanta razón! El «bien» siempre triunfa sobre el «mal»! Pero más bien yo diría: La verdad siempre triunfa por encima de la hipocresía!
Si no, que se lo pregunten a ese senadorsucho de California, EUA, quién se fingió «heterosexual», muy homófobo… y ya ven como terminó.
Como sea, no extraña viniendo de un país en el cual ya comenzó la aplicación de la «Ley Sharia».
Otros finales de películas:
Al asesino se le tuerce la mano en el momento de dar la puñalada…
Al ladrón le dá un ataque compasivo y devuelve el botín…¡con intereses!
Todos nosotros (tan malos, malos, malos como los asesinos y ladrones) nos «convertimos» en heterosexuales de ley: hembras y varones, delicadas y morrudos, respectivamente.
¡Si es real, que no se note!
Hoy el blog está lleno de noticias sobre homofobia totalmente absurdas. Al leer ésta me he imaginado una película con Carmen de Mairena de protagonista muriendo al final como la Dama de las Camelias, entre toses de tuberculosis, mientras dice «muero castigada por haber disfrutado como una perra siendo transgénero». Tos, su cabeza cae y fundido en negro.
En fin, durante la dictadura franquista los cineastas sorteaban la censura con inteligencia y los espectadores estaban atentos a cualquier guiño. Supongo que en Malasia pasará lo mismo.
Bah, bah, en Europa ya nos habíamos inventado una solución mejor para las pelis con lesbianas: al final, una de las dos tiene que morir o marcharse con un maromo.
No son nada originales.
Además de tela de antiguos. Esto es como lo de las adúlteras/os, al final o mueren o los matan. Esto se estilaba en los 50 en Hollywood y tó.
yo obligaría a que en las películas porno los dos maromos más buenos se casaran al final 🙂
(el uno con el otro, se entiende)
Yo recuerdo pelis de temática gay en las que al final han descubierto tu heterosexualidad… (y en las que tb algun personaje hetero «se ha vuelto» marica… bueno, homo, para no ofender sensibilidades).
Chicos, hay que ser optimistas, ahora el retraso que lleva Malasia con este tema es sólo de unos…. ¿50 años?
Os acaban de citar en El Intermedio de laSexta, a propósito de esta noticia. Dos manzanas cada vez tiene más difusión, ¡enhorabuena!
Yo también venía a deciros que os he visto en El Intermedio. 🙂
jiji. Se me han adelantado. Enhorabuena por salir en el intermedio. Sois toda una referencia en el mundo lgtb. Un abrazo