Padre no hay más que dos
Ya lo dijo Mariano Ozores hace casi 30 años en la película que interpretaron Esteso y Pajares, “padre no hay más que dos”. Aunque en aquella ocasión se refería a dos padres heterosexuales que conviven juntos con sus respectivos hijos, muchas chicas y chicos de esta sociedad española del siglo XXI se sentirían hoy plenamente identificados con esta frase.
Hoy es el día del padre, una tradición que se celebra internacionalmente en días diferentes pero con el denominador común de homenajear y agasajar al progenitor masculino de la familia. Centrándonos en nuestro país y en las distintas realidades familiares que forman parte de nuestra sociedad, quizás sería momento de que empezáramos a plantearnos un cambio en la denominación de este día tan entrañable. Sobre todo para no convertirnos en cómplices involuntarios de la tristeza de muchos niños y niñas que, desde su propia inocencia, no entienden que tengan que hacer un dibujo para su papá cuando hace mucho tiempo que no le ven, o porque tienen dos mamás, o una, o porque su papá murió cuando era pequeño, o porque tienen dos papás y a los dos los quiere por igual y le gustaría hacer dos dibujos.
El último retrato fiable que tenemos sobre nuestras familias es el que hizo el censo del año 2001. Las cifras hablaban por sí mismas: la familia nuclear y tradicional convivía en el mismo porcentaje con el resto de familias. Seguramente, en la próxima foto que hagan de la familia española, esa familia que defienden arzobispos y otras jerarquías de instituciones rancias, caducas y ancladas en un pasado que ya no es el nuestro, haya quedado destronada para siempre y no tengan otro remedio que renunciar a las primeras filas de esa foto.
Es necesario que empecemos a modificar concepciones, creencias y prejuicios para romper con los estereotipos que existen sobre las familias. Debemos adaptar nuestros ritos y normas sociales a la diversidad familiar que forma nuestra sociedad, sin miedos ni complejos, incluyendo y no excluyendo, para que todas y todos podamos sentirnos parte. Es tan simple como hablar de “el día de los padres”, de todos los padres, sea como sea su familia.
Por cierto, felicidades a todos los papás.
Luisa Notario
Vocal de Diversidad (responsable de Familias) de la FELGTB
Mi adhesión mas entusiasta a la propuesta de Luisa Notario de instituir » el día de los padres». Ya basta de que los niños tengan que sentirse discriminados.¿ Es posible que los responsables de educación no se den cuenta de lo duro que es para un crío que lo hagan sentirse excluído cuando es pequeño?.
Recuerdo, de cuando era niño, la cara de tristeza de algún compañero al que le faltaba su padre o su madre, cuando teníamos que hacer los » regalitos » en clase de trabajos manuales.
A dia de hoy se siguen repitiendo los mismos clichés y no parece que nadie haga nada por evitarlo.