Una activista transgénero de Australia ve reconocido el derecho a no que no se especifique su sexo registral
El Gobierno de Nueva Gales del Sur (Australia) ha reconocido por primera vez el derecho a no especificar el sexo registral. Una activista transgénero de Sydney ha conseguido, tras una larga lucha, que el certificado expedido a su nombre por las autoridades registrales de dicho territorio recoga la opción «sexo no especificado».
La decisión supone la culminación de la lucha de Norrie, miembro de la organización Sex and Gender Education (SAGE) que registrada como varón en el momento del nacimiento, se sometió posteriormente a un proceso de reasignación y fue reconocida legalmente como mujer. Norrie, sin embargo, no se se sentía satisfecha con el hecho de que el sistema la obligara a identificarse como «hombre» o como» mujer». Hace años que dejó de hormonarse, decidió por propia voluntad asumir su identidad andrógina y llevó su lucha al terreno legal. Contó, esos sí, con la ayuda de una serie de médicos que testificaron la «imposibilidad» de determinar su sexo.
Más allá del caso de Norrie, desde SAGE se defiende la importancia de esta decisión, en primer lugar para las personas intersexuales, para que desde su nacimiento se pueda registrar su sexo como «no especificado» y nadie tome decisiones prematuras sobre asignación en un sentido u otro, permitiendo a estas personas desarrollar su dualidad y, en todo caso, decidir voluntariamente el camino a seguir en función de su vivencia personal de la identidad de género.
Si quieres conocer la historia de Norrie contada por ella misma (en inglés) puedes hacerlo pinchando aquí.