El presidente Obama garantiza la no discriminación a pacientes LGTB en los hospitales
Todos los hospitales que reciban fondos de Medicare o Medicaid -la vasta mayoría de instituciones médicas americanas, según el Washington Post– deberán a garantizar el derecho de los pacientes a recibir visitas de sus parejas del mismo sexo así como a respetar los deseos de los pacientes acerca de quién debe tomar decisiones sobre su tratamiento, según un memorándum que el presidente de los EEUU envió ayer jueves a Kathleen Sebelius, secretaria del sistema de salud estadounidense (HHS).
Joe Solmonese, presidente de Human Rights Campaign, ha declarado que la discriminación por orientación sexual es especialmente dolorosa cuando se está ingresado en un hospital, motivo por el cual ha dado su apoyo a la decisión del presidente. David Smith, portavoz de Human Rights Campaign, ha querido dejar claro que esta decisión del Presidente Obama, aunque es motivo de celebración, se enmarca dentro de un proceso aún por terminar y que su organización seguirá presionando para que se sigan dando pasos en el sentido de la plena igualdad de las personas LGTB.
Para los oponentes al matrimonio entre personas del mismo sexo, esta medida es una ‘cortina de humo’, que intenta colar derechos para los gays que otra personas no tienen. Se enmarcaría según ellos en un esfuerzo mayor por parte del presidente para apaciguar a los gays y debilitar la institución del matrimonio. Peter S. Sprigg, responsable del Consejo de Investigaciones de la Familia, dice no oponerse a la medida, pero sí desconfiar de las intenciones del presidente Obama.
El presidente dice haber dictado esta medida conmovido por la historia de Lisa Pond, a la que un hospital de Miami dejó morir sin recibir la visita de su compañera Janice Langbehn ni de los hijos de ambas. Langbehn, a la que el presidente llamó personalmente para solidarizarse con ella, declaró más tarde que estrechar la mano de la persona a la que amas ‘no es un derecho de los gays, es un derecho humano‘.
Efectivamente, esta regulación no va dirigida exclusivamente a gays o lesbianas, sino que permitirá a cualquier persona decidir con quién quiere estar y en qué manos quiere poner su vida llegado el caso.
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Por fin se empiezan a ver resultados en los compromisos de campaña. Y es que antes de ganar la reforma de la salud Obama estaba «menguado» por el ataque repúblicano.
Por otra parte veo inhumano e inmisericorde que los neoconservadores, que también son los «cristianos nacidos de nuevo» digan que permitir la visita del ser amado del mismo sexo es «debilitar el matrimonio tradicional» ¿Cuántos matrimonios heterosexuales destruye la visita de una lesbiana a su pareja? ¿Dónde quedo el preicado amor al prójimo? Ahí se ve la mezquindad del cristianismo fundamentalista.
A mi me parece una medida muy significativa, aunque los derechos que otorga son muy limitados a un ámbito específico, es la primera vez que Obama se moja de verdad con la cuestión LGBT, y lo hace personalmente, imponiendo la medida con su firma en virtud de sus competencias y alcanzando a todo el territorio de EE.UU. A mi me parece muy relevante.
Mientras a nivel federal parece que se van dando pasitos (tibios, pero pasitos a fin de cuentas) en Virginia el payaso de Cuccinelli ha defendido hace unos días que se eliminen cualesquiera cláusulas de protección contra la discriminación en el empleo por motivo de orientación sexual (http://www.ontopmag.com/article.aspx?id=5424&MediaType=1&Category=26) y sigue en vigor una de las legislaciones más homófobas del país, una ley que literalmente prohíbe la firma de ningún contrato que dé a entender la existencia de una relación afectiva entre personas del mismo sexo, lo que en la práctica invalida los derechos que aquí se mencionan. Ante un tribunal de Virginia, y mientras los pasos de Obama no se conviertan en ley federal (no en proposiciones o meras «guidelines»), lo cierto es que lo único que vale es lo que dice la enmienda Marshall-Newman: «This Commonwealth and its political subdivisions shall not create or recognize a legal status for relationships of unmarried individuals that intends to approximate the design, qualities, significance, or effects of marriage».
Es un paso significativo, pero demasiado tímido. Obama tendría que tener más valor y dar pasos mucho más firmes a nivel federal. Hace falta protección federal específica en todos los ámbitos.