El tribunal que juzga a la pareja de Malawi se pronunciará el próximo 18 de mayo
El tribunal de Malawi que juzga a Steven Monjenza y Tiwonge Chimbalanga, la pareja que se enfrenta a una posible pena de 14 años de cárcel acusada de homosexualidad y escándalo público por celebrar una boda por el rito tradicional de su país, ha anunciado esta semana que el fallo no se producirá hasta el próximo 18 de mayo.
Se da tiempo así al abogado de los jóvenes para articular su defensa, una vez que la acusación ha dado por terminada la presentación de pruebas. Como hemos venido informando, el fallo se esperaba para el pasado 22 de marzo, pero el juez, tras escuchar los argumentos de la acusación, decidió no emitir sentencia y abrir un nuevo juicio en el que la pareja pudiera aportar testigos en su defensa. Tiwonge y Chimbalanga llevan desde finales de diciembre encarcelados y sometidos a malos tratos y humillaciones (que hemos adelantado en post anteriores).
Una organización antigay organizará un «referéndum»
Por otra parte, se ha constituido en Malawi el autodenominado «Anti Gay Movement», una organización de carácter abiertamente homófobo que ha anunciado su intención de «organizar un referéndum» en el que los ciudadanos de Malawi emitan su opinión sobre si se debe permitir o no la homosexualidad.
«Malawi es un país de cerca de 14 millones de habitantes. Somos un pueblo con diferentes puntos de vista sobre lo que ocurre en nuestra sociedad. Conocemos la reacción de líderes religiosos, jefes políticos y organizaciones de la sociedad civil, pero mucha gente no se ha expresado todavía. Queremos que lo hagan”, ha manifestado Grandy Chikweza, líder del grupo, cuyo lema afirma que «la homosexualidad es pecaminosa y diabólica, no puede ser nunca considerada un derecho humano».
El mundo helenístico como se conoció aceptó la homosexualidad; al ser derrotado por bandos orientales la homosexualidad se penalizó: nació el judaísmo mesiánico, del mismo nació el cristianismo y del mismo el islam. Si hay homofobia hoy en día es gracias al judeo-cristianismo; o al menos así lo afirma el señor Grandy:
“La homosexualidad es pecaminosa y diabólica, no puede ser nunca considerada un derecho humano”.
Desde mi punto de vista, lo ideal para que vaya desapareciendo la homofobia es probando que la razón que la está justificando es falsa: o sea el dios de Abraham, los demonios y otras supercherías. Por supuesto también es ideal hacer campañas de información y divulgación de la ciencia sexológica… pero mientras buena parte de la gente esté adoctrinada por la superstición religiosa, ni aunque les presentemos todo el repertorio de la APA.