La jurista Elena Kagan podría ver bloqueado su acceso al Tribunal Supremo de EE.UU. por haberse opuesto al «Don’t ask, don’t tell»
Pocos meses después de la elección de Sonia Sotomayor como nueva jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos el Presidente Obama se verá obligado a proponer un nuevo candidato para ocupar otra vacante que quedará libre este verano, tras el anuncio del retiro voluntario de John Paul Stevens, considerado el líder más veterano de su sector liberal. Ya se han abierto todo tipo de especulaciones, y uno de los nombres que suena con más fuerza es el de la prestigiosa jurista Elena Kagan.
Elena Kagan es en la actualidad es procuradora general, es decir, la persona que representa al Gobierno de Estados Unidos ante el propio Tribunal Supremo cuando éste es parte de un caso, y ocupa ese cargo desde marzo de 2009. Pese a su perfil centrista, que sobre el papel podría ser acogido bien por los republicanos al tratarse de la sucesora de un juez de tendencia liberal (es decir, progresista), el diario Wall Street Journal (muy cercano al Partido Republicano) ha alertado en un artículo de que su posición sobre los derechos LGTB la hace sospechosa para los grupos más conservadores.
Todo se basa en que, durante la época en que Kagan fue decana de la Facultad de Derecho en Harvard, dio públicamente su apoyo a una iniciativa que pretendía impedir que el Ejército desarrollara actividades de reclutamiento militar en la Universidad como protesta por la política de «Don’t ask, don’t tell», que prohíbe a gays y lesbianas servir en el Ejército a no ser que mantengan en secreto su homosexualidad.
Se da la circunstancia de que la propia Kagan, durante su proceso de confirmación como procuradora general, expresó al ser preguntada por un senador republicano que «no existe un derecho constitucional al matrimonio entre personas del mismo sexo». Sin embargo, la propia Kagan habría aclarado después que con esa frase se estaba limitando a hacer un análisis de cual es la situación jurídica actual, y no se refería a su opinión sobre cómo la Constitución debería ser interpretada sobre este tema si se planteara en un futuro.
Noticias Relacionadas
- Duran i Lleida vuelve a defender las «terapias» reparadoras de la homosexualidad
- Rubalcaba, a Rajoy: «ustedes aceptan que los homosexuales duerman después de comer, pero que no lo llamen siesta»
- El viceprimer ministro ruso afirma que los homosexuales no tienen nada que temer siempre que «no toquen a los niños»
- Adolescencia entre homofobia: crítica de «El fuego en el que ardo» y entrevista al autor Mike Lightwood
- Un candidato a la presidencia de Ghana propone fusilar a «corruptos, gais y lesbianas»
Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.